miércoles, 8 de abril de 2020

Hoy vamos, Señor, por un camino

“Durante la fiesta, Pilato dejaba libre un preso, el que la gente pidiera. Un hombre llamado Barrabás estaba entonces en la cárcel, junto con otros que habían cometido un asesinato en una rebelión. La gente llegó, pues, y empezó a pedirle a Pilato que hiciera como tenía por costumbre. Pilato les contestó: ¿Quieren ustedes que les ponga en libertad al Rey de los judíos? Pero los jefes de los sacerdotes alborotaron a la gente, para que pidieran que dejara libre a Barrabás. Pilato les preguntó: ¿Y qué quieren que haga con el que ustedes llaman el Rey de los judíos? Ellos contestaron a gritos: ¡Crucifícalo! Pilato les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos volvieron a gritar: ¡Crucifícalo! Entonces Pilato, como quería quedar bien con la gente, dejó libre a Barrabás; y después de mandar que azotaran a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.” 
Marcos 15,6-9.11-15


Comparto un bello poema de Elizabeth Hernández Carrillo.
“Hoy vamos, Señor, en un camino,
que se ve como la ruta del calvario.
Es cuaresma y nos sentimos ya crucificados.
La vía dolorosa se hace lenta e interminable.
No, hoy no es la multitud gritando ¡crucifícalo!
Es la multitud que está siendo sentenciada.
Hoy son unos cuantos, los poderosos, Señor
que: gritan, escupen, maldicen, golpean
y coronan a este mundo con espinas
de dolor y muerte.
Guerras, terrorismo, secuestros, corrupción,
enfermedades, abusos a niños y niñas,
despidos de hombre y mujeres,
hambre....
Hoy vamos, Señor, por un camino
que se ve como la ruta del calvario.
Es cuaresma y nos sentimos ya crucificados.
Danos fuerzas, Señor.
Gracias por acompañarnos en esta ruta
para ti ya conocida.
Afianza nuestra esperanza de
¡Resucitar para Vida!”   

No hay comentarios:

Publicar un comentario