Los días 30 de Agosto al 2 de Septiembre, en Lima, Perú, los Pastores Presidentes y Obispos de diferentes Iglesias Luteranas de Chile, Perú, Colombia, Brasil, Bolivia y Argentina, miembros de la Federación Luterana Mundial, estuvieron reunidos para una capacitación en "Gestión Estratégica de Programas y Proyectos de Desarrollo" y también con el fin de ir formando entre ellos una colegialidad en donde puedan acompañarse mutuamente, y buscar asesoramiento y consejo.
Durante las mañanas, después del devocional y el desayuno, ya nos reuníamos en la sala para trabajar.
El sociólogo Iván Rivera Molina nos daba el taller de gestión. El primer día fue algo más teórico...
... pero los demás días trabajamos en algunos de los proyectos presentados por los participantes. Sobre todo en uno en donde lo que se buscaba era una mayor participación de los jóvenes en la comunidad de fe. Fue un trabajo arduo y muy exigente, pero a la vez muy pedagógico.
En las tardes, a partir de las 14 hs., el reverendo Rafael Malpica Padilla, de la ELCA, trabajó con nosotros la colegialidad. Buscó formar entre nosotros la confianza a través de diferentes técnicas y a través de su basta experiencia como obispo fuimos atravesando por las diferentes dificultades en las que se ve expuesta aquella persona que ha asumido el cargo de Pastor Presidente u Obispo. También esta tarea nos exigió pero a la vez fue absolutamente satisfactoria. Una vez pasados los días esto mismo permitió crear entre nosotros una intimidad y una confianza muy buena y necesaria.
Los devocionales de las mañanas las fuimos preparando por turno. Eduardo Martínez, obispo de la Iglesia Luterana de Colombia, quien es el coordinador, nos fue convocando para esta tarea. Cada ministro fue poniendo su impronta en la celebración, por lo que resultaron variados y agradables.
El viernes 2 por la tarde fuimos a conocer la Congregación Luterana Emanuel ubicada en las sierras de Lima, en un barrio muy pobre.
Allí trabajan con ayuda escolar y comedor para niños del barrio.
Han creado un taller de costura en donde hacen diferentes cosas, entre ellas unos bolsitos típicos peruanos que son vendidos para Estados Unidos como parte del plan de sustentabilidad.
Desde la terraza podemos apreciar un poco las características del barrio.
Pero como siempre, en donde la casa es chica el corazón es grande, por lo que nos esperaban con una riquísima comida, a pesar de que ya eran más de las 16 hs.
Pero también pudimos salir a conocer un poco de la ciudad.
Estuvimos en el centro, en la plaza en donde se encuentra la casa de gobierno...
... la catedral...
... y el mercado de artesanías. Todo muy pintoresco e histórico.
También pudimos disfrutar de un bar...
... con una riquísima comida típica peruana.
Estos espacios de conocimiento mutuo son muy importantes para nuestras Iglesias de América del Sud, ya que de esta manera podemos trabajar juntos, aunar fuerzas y compartir nuestras aflicciones.
¡Gracias a quienes permitieron que esto fuera posible! ¡Gracias a todos los que participaron directa o indirectamente! ¡Gracias a Dios, sobre todo, que estuvo presente a través de su Palabra, Espíritu y bendición!
Estela Andersen