martes, 27 de julio de 2010

Cultos de Agosto


El Bautismo es uno de nuestros dos sacramentos, instituidos por Jesús, esto quiere decir que Jesús nos dijo que lo hiciéramos, pero tiene una razón.
Muchos cristianos bautizan a sus niños sin saber por qué lo hacen. Muchos creen que es una tradición, otros que le da una protección especial al niño, otros simplemente porque se hace, porque corresponde.
Si vamos a las cartas y al libro de los Hechos, vamos a ver que las personas se bautizaban por propia voluntad, porque creían en las Palabras que les eran predicadas y como una forma de comenzar su vida de fe en Jesucristo.
Después comenzó el Bautismo de niños, cuando los cristianos comenzaban a tener hijos y deseaban que esos pequeños se iniciaran en la fe cuanto antes. Eran bautizados y luego se los adoctrinaba.
Bautismo y doctrina, esto es la enseñanza del evangelio, siempre estuvieron juntos. No se concebía uno sin la otra porque la idea era justamente criar a los hijos en la fe en Jesucristo. Jesús mismo, en Mateo 28:19-20 dice: “Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo." El mandato del Bautismo lleva implícita la enseñanza, y es lo que realmente le da sentido al rito.
El niño educado dentro de la fe cristiana comprende la importancia de serlo y asume la responsabilidad que implica y está orgulloso de pertenecer a la Iglesia. ¿Qué es lo que nos está pasando hace ya varios años? Que no criamos a nuestros hijos en la fe. No les enseñamos a amar a la Iglesia, sentirla su casa simplemente porque nosotros mismos somos los grandes ausentes, los que no valoramos este espacio y no logramos comprender la importancia de Jesucristo en nuestras vidas.

No sabemos por qué fuimos bautizados ni sabemos por qué bautizamos a nuestros hijos. Por eso es tan importante recordarlo cada año. No recordar el momento en sí, sino lo que significa en nuestra vida el ser bautizado y formar parte de la comunidad cristiana.
Hace ya tres años que venimos recordando nuestro Bautismo de diferentes maneras. El primer año recordamos los símbolos del ritual del Bautismo. El segundo nuestra reconciliación con Dios y a la vez entre nosotros. Nos reconocimos entonces como la comunidad de los reconciliados y así nos ungimos mutuamente con aceite perfumado.
Este año les propongo recordar el compromiso que asumimos. ¿Qué significa para mí, que significa en mi vida el Bautismo? ¿Sería la persona que soy hoy si no hubiera sido bautizada? ¿Estoy en deuda con respecto a la responsabilidad que asumí como cristiana en el Bautismo?
En un tiempo en donde nadie quiere “hacerse cargo”, en donde nadie desea asumir una responsabilidad argumentando que ya tiene demasiadas, les estoy proponiendo hablar justamente sobre responsabilidad.
Pero curiosamente no es una responsabilidad que pesa, sino una gran bendición que Dios pone en mis manos para ser parte de su obra salvífica que tiene como punto más alto la muerte y resurrección de Jesucristo, quien nos limpió de todo pecado y nos levantó a la condición de hijos e hijas de Dios, herramientas divinas para proclamar al mundo que la vida verdadera está junto a Jesús. No se trata de una carga sino un regalo, pero que parece que hay pocos que desean recibir. ¿Por qué? No sé, pero creo que es hora de que lo reflexionemos juntos. Los invito a todos a que se hagan eco de la propuesta para el mes de Agosto. ¡Los esperamos!

Estela Andersen

CULTO DE RECORDACIÓN DEL BAUTISMO
Bahía Blanca - 1 de Agosto - 10 hs.
Coronel Suárez - 8 de Agosto - 10 hs.
Trenque Lauquen - 8 de Agosto - 18 hs.
Alpachiri - 15 de Agosto - 10 hs.
San Martín - 15 de Agosto - 16 hs.
Carmen de Patagones - 22 de Agosto - 10 hs.
Ströeder - 22 de Agosto - 16 hs.




Espiga del Sur Julio-Septiembre






RECUERDOS DE ALPACHIRI (Anécdotas)

Pastor David E.Weiss

1.- Como Pastor joven (29) me incorporé rápidamente en las familias que en aquel momento componían la comunidad de fe de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Era la costumbre que cuando se llegaba a Alapachiri (vívía en B.Blanca) ya estaba organizado que una familia te recibía y te daba comida y alojamiento durante el fin de semana.
En una de las casas la Sra. ama de casa me dice: “Pastor ya le preparé la mesa en la sala comedor grande donde Ud y mi esposo va a almorzar”.
La quedé mirando y respondí con algo de sorpresa: “Prefiero almorzar con ustedes aquí en la cocina, con los chicos y todos…”.
La Sra algo nerviosa aceptó el desafío y trajo los platos de la sala grande y los puso en la mesa. Al llegar el esposo quedó algo sorprendido, pero lo vió con buenos ojos.
- Fue ese el momento que comenzó a romper antiguas barreras que se habían formado en siglos pasados, entre el clero y la comunidad. Fue una postura que trajo una verdadera comunión entre las familias.

2.- En una de las casas de las familias más alejadas del pueblo de Alpachiri, estando en la cocina y sentados a la mesa para la cena, el hijo mayor dice: “Pastor, el comedor generalmente lo usamos cuando viene gente de visita”
Todos nos reímos y comenzamos a disfrutar la rica cena.
- El mensaje era claro: el pastor ya no era un extraño. Las antiguas barreras quedaban atrás.

3.- Para Nochebuena estuve con toda mi familia en una de las casas de las familias de la congregación. Al llegar a casa después del culto era el momento de la cena. La Sra. ama de casa prepara un bife a la plancha para cada uno y los sirve con mucho esmero. Por cierto estaba rico.
- La apreciación que se tenía que en esa casa nunca se había celebrado porque el Hijo de Dios había nacido en Belén…

4.- En lo posible durante el verano se realizaba un campamento con los jóvenes en algún lugar lindo y para conocer. Los campamentos duraban entre 15 y 20 días. No había medios de comunicación como en nuestros días. En una de las oportunidades fuimos con el camión de una familia de Alpachiri (Mercedes Benz de color celeste) en medio de la montaña, camino de los 7 lagos a Bariloche, el vehículo presenta problemas con los frenos. Todos veíamos la desesperación del chofer. Llegamos bien.
En el devocional de la noche también era un momento de agradecimiento a Dios por la protección que nos estaba dando.

5.- En la asamblea de la congregación Evangélica Distrito Bahía Blanca del año 1973 realizada en Alpachiri en el mes de abril, se resuelve comprar un coche para que el pastor pueda cumplir con su trabajo en toda la comunidad tan ampliamente dispersa. Se resuelve comprar un Citröen Ami 8.
Ese mismo día, en regreso a Bahía Blanca en el coche de Hugo Scheihing de Cnel Surárez, nos cruza un coche que viene de frente con las luces algo altas y cuando había terminado de cruzar, Hugo expresa: ¡ Un Ami 8, yo creía que era un coche!
- Seguimos sin comentarios, se compró el Ami 8 y se los usó por 5 años.

RECUERDOS DE ALPACHIRI

Así nos expresa su paso por nuestra congregación:
“En los primeros meses del año 1973 (Marzo) llegamos con Elke a la Ciudad de Bahía Blanca con el objeto de acompañar pastoralmente a la Congregación que hace pocos años se había formado: Congregación Evangélica Distrito Bahía Blanca.
Una de las familias que prontamente se acercó para contactarnos fue la familia Ramírez de Punta Alta. Don Ángel Ramírez y Doña Magdalena Schumacher también presentaron a sus dos hijas las que estaban comprometidas con el trabajo juvenil en Bahía Blanca. Prontamente supimos el contacto directo que había entre esta familia y varias familias de Alpachiri en la Provincia de La Pampa, estaba más allá del solo parentesco. Alpachiri sería una de las tantas comunidades que componía esta gran congregación que abarcaba desde Alpachiri hasta Bahía Blanca y Cnel. Suárez (BsAs) hasta la ciudad de Patagones de la misma provincia.
Al empezar a conocer las familias que componían a la comunidad de Fe de Alpachiri (en principio eran 12 familias y después de 9 años pudimos contar con 25 grupos familiares) uno notaba que la fe que mantenía a esta gente se abría como un “abanico” hacia las demás comunidades que componían la gran congregación del llamado Distrito Bahía Blanca. Las familias se comprometían en la participación de los actos cúlticos y se interesaban por ampliar los conocimientos bíblicos. La tarea juvenil fue de mucho provecho para el crecimiento de las familias dado que asumieron en los años 70 responsabilidades que apuntaban a poner las bases para una compacta comunidad de fe. Las tareas que sobresalieron fueron los encuentros en la humilde capilla (de la calle 25 de Mayo 50) con Estudios Bíblicos y Volleibol en el terreno de la misma. En las largas charlas que se realizaban entre mate y mate se organizaron también excursiones tipo campamento a lugares desconocidos del sur Argentino. Los padres de los jóvenes apoyaban estas iniciativas que agrupaba tanto a varones como a mujeres lo que para la época no estaba totalmente bien visto. Los frutos de aquellos encuentros fueron de provecho para muchos, tanto dentro del pueblo de Alpachiri como fuera.
En Bahía Blanca he vivido una primer experiencia personal muy profunda. Corría alrededor del año 1975/76 eran años sumamente difíciles para toda nuestra sociedad Argentina. La joven Silvia Beatríz Ramírez de Punta Alta se acerca a mí para anunciarme que ha decidido estudiar teología. Para eso ya tenía seriamente pensado el abandono de la carrera universitaria que estaba cursando en la Universidad Nacional del Sur de la ciudad de Bahía Blanca. Los trámites administrativos para iniciar esta carrera no eran tan engorrosos, lo más difícil era que Silvia sería la primer mujer de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata que decide estudiar teología con el objeto de realizar el trabajo pastoral dentro de la iglesia. Para las familias de la congregación como de muchas otras partes de Argentina, Uruguay y Paraguay, sería una cuestión de tiempo para ver la figura de una mujer en el cargo pastoral. Pero estaba claro para todos los miembros de la Iglesia que nada podía impedir un paso tan personal como el que había iniciado Silvia.
Esta vocación de la estudiante y posteriormente pastora, tiene raíces muy profundas en la convicción familiar de dar a conocer el Evangelio de Jesucristo. La familia materna ha recibido las bases de una formación en la fe muy especial. En muchas ocasiones han tenido que cultivar la fe en una forma de autodidacta (si cabe la definición de esa manera), las familias estaban solas en las tierras Alpachirenses y comenzaron a formar su comunidad de fe a principios del siglo XX. Dan su impronta en la historia de esta vocación al pastorado, las catequistas y los pastores que acompañaron hasta 1972 a todas las comunidades de la región sur de la provincia de Buenos Aires y este de la prov. de La Pampa.
Como primer pastor nacido en Argentina que trabaja en esa Congregación, tuve la dicha de poder transmitir con más facilidad el Evangelio en idioma Español. Esto fue parte de la decisión que tuvo Silvia: haber comprendido el mensaje de Cristo en toda su amplitud.
Años más tarde, ya casi terminando su carrera (25/07/1981), contrae matrimonio con Delcio Källsten también estudiante de teología. La ceremonia se realiza con todo su esplendor y con sentimientos emotivos que venían de la tierra natal de la familia en la prov. de La Pampa. Como Pastor de la Congregación tuve la dicha de transmitir la Bendición de Dios a este matrimonio, en las instalaciones que tiene la iglesia Anglicana de Bahía Blanca. Silvia y Delcio vuelven a terminar sus estudios en Buenos Aires en el Instituto Superior de Estudios Teológicos. Más tarde el Matrimonio fue bendecido por dos hijos: Andrés y Ana.
En noviembre de 1984 Silvia fue ordenada al pastorado y acompañó a la comunidad de Castelar en Buenos Aires y luego a la Congregación Evangélica en Gral. Ramírez prov. de Entre Ríos. Años más tarde (06/04/l993) y a una temprana edad (36 años) fallece dejando un sentimiento de dolor, de vacío y por supuesto de una gran tristeza a sus seres queridos y a todas las familias de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
A distancia podemos decir que la Pastora Silvia Ramírez plasmó en su corta vida la fe que trajeron los viejos abuelos inmigrantes que se radicaron en la zona de Alpachiri en la Provincia de La Pampa: de dar testimonio que el Dios de la vida nunca te abandona, aún en los momentos más críticos.

ECUMENISMO EN ALPACHIRI

El trabajo ecuménico (en conjunto con las otras denominaciones eclesiásticas) en Alpachiri no tuvo mucha prosperidad. Se han tenido contactos fraternos con los ministros de las iglesias (Iglesia Luterana Argentina y Católica Romana) pero no se hicieron tareas en conjunto. En dos o tres oportunidades se han compartido celebraciones específicas y que en cierta manera fueron organizadas por la iglesi en general y no tan localmente.
Conjuntamente con el Padre Sack de la Iglesia Católica Romana se ha organizado la parte cúltica que se haría con motivo del centenario de los inmigrantes de los “Alemanes del Volga”. Pero una vez organizado el desarrollo estuvo a cargo de otras personas. En especial los obispos de la Iglesia Católica que se habían acercado a Alpachiri de diferentes lugares de Argentina. El aporte que se ha podido hacer fue que del himnario evangélico se cantó con todo el pueblo el himno “Te alabamos oh gran Dios” (Grosser Gott wir loben Dich).
Los contactos con la Iglesia Luterana Argentina fueron buenos y de cortesía. En algunos casos se han tenido reemplazos por emergencias, en especial de sepelios.”
David Weiss

Nuestra historia como Congregación de Alpachiri

Nuestra historia no difiere demasiado de tantas otras historias de las comunidades que forman la Iglesia Evangélica del Río de La Plata.
Cuando por el año 1906 nuestros abuelos emigraron de Europa trajeron consigo la Biblia, el Catecismo de Martín Lutero y el Himnario Evangélico. Se establecieron en Villa Alba (actual localidad de General San Martín – Pcia. de La Pampa) y fundaron allí nuestra Congregación.
Las familias unidas compartían sus costumbres y la fe. Fe que transmitían oralmente a sus hijos. En los hogares los padres leían a sus hijos la Palabra de Dios, oraban y cantaban himnos de alabanza en alemán.En 1914 la congregación, que era muy numerosa, se traslada de Villa Alba a Cereales. Allí arriendan, entre todas las familias, un campo con contrato por cinco años, y sobre el mismo construyen una capilla-escuela. Contratan un maestro alemán, el Sr.Edmundo Berkman para que instruya a sus hijos. El maestro les enseña durante los días de semana a leer, escribir, hacer cálculos y religión. Los domingos celebra cultos a los que asisten todos con sus familias.

Foto: Escuela Alemana en Cereales – Pcia. La Pampa – Septiembre de 1918

En el año 1920 vence su contrato de arrendamiento y la congregación debe entregar el campo a sus dueños. En aquel tiempo era sumamente difícil conseguir campo para arrendar, en consecuencia las familias debieron separarse. Algunas quedaron en Cereales, otras fueron a Guatraché y 29 familias con 149 niños y jóvenes vinieron a Alpachiri.
Aquí la mayoría de los agricultores compró pequeñas parcelas de campo con dinero obtenido de créditos bancarios.Era necesario construir nuevamente una capilla. Con el mismo cariño con que labraban la tierra, sus manos amasaron barro e hicieron adobes. En el campo de Gotlieb Knödel (actual campo de la familia.Bretthauer ) levantaron paredes, techaron, colocaron las aberturas que en su propia carpintería había hecho un miembro de la congregación, Don Daniel Gast, revocaron, hicieron su piso de barro y pintaron .

Foto: Capilla inaugurada en 1923 – Campo de Gotlieb Knödell

En 1923 el Pastor Arthur Eich la inauguró.
Según registro obrante de fecha febrero de 1923 estas 27 familias efectuaron aportes dinerarios: Jorge Pfeifer, Emmanuel Rust, Gotlieb Knödel, Jorge Schmidt, Federico Schmidt, Jacobo Albrecht, Gustavo Faas, Cristian Blumenahagen, Miguel Wagner, Fernando Rath, Cristian Rauser, Jacob Schmidt, Johannes Schumacher, Jacobo Schmidt, Jacobo Fremerich, Juan Rath, Cristian Weber, David Ruff, Salomón Yurck, Pedro Schmeider, Federico Brunescke, Daniel Gast, Francisco Kilbain, Pedro Rupel, Konrado Wertz, Andrés Jack y David Yurck.
Al pie del listado una Comisión integrada por los Sres. Federico Schmidt, Gustavo Faas y Jacobo Albrecht firma un compromiso en estos términos: “Si esta capilla se demuele, la comisión tiene que devolver a cada uno de los donantes su contribución”.
Foto: Capilla inaugurada en 1923 – Campo de Gotlieb Knödell
Los años de sequía y pobreza que sobrevinieron hicieron que los agricultores se vieran impedidos de cumplir con sus obligaciones contraídas con el Banco y muchas de las familias perdieron su campo.
En 1929 se produce el éxodo de 16 familias, alguna al Sur de la provincia de Buenos Aires (Stroeder, Villalonga, Patagones) y otras al Chaco.
Las 13 familias restantes siguieron reuniéndose en aquella capilla del campo. Desde Buenos Aires venían esporádicamente pastores itinerantes que atendían la congregación, celebraban cultos, bautizaban niños, bendecían matrimonios, confirmaban jóvenes. Por la memoria de nuestros mayores pasa el recuerdo de los Pastores Franschtat, Krauce, Arthur Eich, Schulz, Hagedorn, Walter Zimmermann y el inolvidable Pastor Wilhelm Mirus, quien durante casi treinta años recorrió nuestras congregaciones a lo largo de todo el país.
El Pastor Wilhelm Mirus fue instalado como Pastor itinerante el 25 de mayo de 1933, comenzando su trabajo en nuestra zona el 11 de abril de 1935.
El hecho de recorrer buena cantidad de kilómetros durante tantos años lo llevó a conocer y cultivar una gran amistad con gente de las diferentes congregaciones que lo recuerdan como una persona sencilla, solidaria, de carácter alegre, que se hizo querer por todos los que tuvieron oportunidad de conocerlo.
Anunciaba por correspondencia la fecha de su llegada y su idea del programa a desarrollar durante su visita. Terminaba sus cartas – escritas a máquina- diciendo: “pido a ustedes, de avisar a nuestros confieles”.
Viajaba , por lo general, en tren acompañado de dos pesadas valijas de cuero. Una contenía su máquina de escribir y otros elementos que formaban parte de su “escritorio móvil”.
De acuerdo a un archivo de correspondencia de la Congregación de Coronel Suárez formaron parte de su recorrido las siguientes localidades:
· Pcia. de Buenos Aires: Bahía Blanca, Patagones, Pedro Luro, Villa Iris, Salliqueló, Pirovano, José B. Casas, Rivera, Ribadeo, Azul, Olavaria, Punta Alta, Cnel Suárez, Mar del Plata, Tornquist, La Zanja, Darregueira, Villalonga.-
· Pcia. de Río Negro: Allen, Valcheta, Bariloche, Río Colorado, Alejandro Stefanelli, Choele Choel.-
· Mendoza.-
· Pcia. de La Pampa: Santa Rosa, Guatraché, Alpachiri, Gral. San Martín, Quehué.-
· Pcia. Chubut: Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Estancia “San Jorge” en Camarones, Estancia “El Mate” F:C:O:, Estancia “Schaman”en Nueva Lubecka.-
· Pcia. de Entre Ríos: Esperanza, Urdinarrain.-
· República de Chile: Punta Arenas.-
Todos estos lugares formaron parte de su recorrido, de modo que su hogar fueron las Congregaciones. Por su condición de soltero, su cariño lo repartió entre todos los que lo recibían en sus hogares.
En 1962 la Junta Directiva del Sínodo Evangélico Alemán resuelve separarlo del cargo de Pastor Itinerante concluyendo su trabajo para Pascuas de 1963.
Con su retiro se cierra en nuestra Congregación el ciclo de atención pastoral por Pastores Viajeros o Itinerantes.
Escribe Armin Ihle en el libro “Lecturas Diarias 2009”-Martes 23 de junio, pág.200: ”Ha existido y aún existe la misión del “pastor itinerante”. Uno de los cuales ha recorrido la Patagonia. Era soltero y viajaba de estancia en estancia. En los camiones generalmente se sentaba sobre los fardos de lana y después de kilómetros y kilómetros descendía blanco como un Papá Noel. En su equipaje llevaba un instrumento, un pequeño campanario, que utilizaba en sus cultos. Ël predicaba, bautizaba, confirmaba y bendecía matrimonios...y luego se marchaba.El personaje de esta historia es el pastor Wilhelm Mirus, quien durante décadas llegaba y se marchaba. Solamente para seguir a Jesucristo, anunciar las buenas nuevas.”
Fuente: “Compartiendo historia” de Juan C. Caro
Foto: Capilla inaugurada en 1951 en calle 25 de mayo 50 - Alpachiri
En 1951 se decide levantar la capilla del campo y traerla al pueblo de Alpachiri.
En el campo del Sr. Jacobo Fremerich se hicieron los adobes con que se levantaron las paredes del nuevo Templo en un terreno donado por el Sr. Cristian Weber en la calle 25 de Mayo Nº 50 de este pueblo. La arena necesaria para la construcción se juntó en carritos por las calles vecinales y la carpintería que se utilizó fue la de la antigua capilla adecuada por el Sr. Alberto Bohnet.Una vez concluida la construcción fue inaugurada por el Pastor Wilhem Mirus en el año 1951.
Foto del Pastor Wilhelm Mirus con un grupo de confirmandos del 04/06/1944
De izquierda a derecha son: Arturo Rath, Luisa Blumenhagen, Catalina Brethauer, Magdalena Schumacher, Elsa Rath, Ana Bohnet y el Pastor Wilhelm Mirus en la capilla del campo.
La necesidad de una mayor atención pastoral permanente se iba haciendo cada vez más imperante. La Comisión Directiva de la Congregación de Coronel Suárez gestiona una petición de separación de dicha Congregación del Sínodo Alemán con asiento fijo de un Pastor en esta ciudad.
La Junta del Sínodo Evangélico Alemán estudia la propuesta y resuelve agrupar las Congregaciones de Bahía Blanca, Alpachiri, Coronel Suárez, Punta Alta, Villa Iris, San Martín y Pedro Luro en una Congregación Regional atendida por un Pastor permanente a radicarse en Bahía Blanca por ser centro geográfico y de comunicación designando para dicho cargo al Pastor Alberto Renschler.
El 2 de febrero de 1964, reunidos en Asamblea General Ordinaria, 26 representantes de las congregaciones mencionadas fundan la Congregación Evangélica Alemana Distrito Bahía Blanca.
Para regir los destinos de esta Congregación es nombrada la Primera Comisión Directiva, cuyos miembros nombrados por el término de un año fueron:
Presidente: Sra. Gertrudi de Conradi, de Bahía Blanca.
Vicepresidente: Sr. Simón Cerbin, de Coronel Suárez.
Secretario: Sr. Guillermo Lince, de Bahía Blanca.
Tesorero: Sr. W. Lodes, de Bahía Blanca.
Vocales: Sr. Adolfo Kaspar de Punta Alta.
Sr. Gustavo Bohnet de Alpachiri.
Sr. Bast de Gral. San Martín.
Sr. E. Zickeert de Villa Iris.
El Pastor Alberto Renschler fue instalado en un Culto celebrado el 23 de marzo de 1964 por el Pastor Federico Hoppe.
Durante los primeros tiempos de su trabajo existía un importante número de miembros que deseaban actividades en idioma alemán pero, por otro lado, las nuevas generaciones se identificaban con lo nacional por lo que tuvo que comenzar a trabajar en castellano. Para él no significó una carga y a pesar de su origen alemán con voluntad y dedicación en poco tiempo llegó a dominar el idioma nacional a la perfección.
De a poco, los miembros se fueron incorporando a la nueva estructura. Ahora las actividades de la Iglesia serían fijas y ordenadas, todos los meses y para todas las edades. Escuela dominical para los niños a la par de los cultos, con material preparado por él mismo. Los estudios bíblicos fueron el centro de la enseñanza para adultos. Las reuniones de canto congregaban a jóvenes y adultos, a veces con proyecciones de diapositivas que servían para conocernos entre las distintas comunidades. Interesa señalar su preocupación respecto a la participación de laicos que se sumaran al trabajo pastoral. Surgen los lectores que cubren al Pastor en sus ausencias llevando a cabo “Cultos leídos” con sermones preparados por él mismo.
Asimismo la Junta de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata envía dos Vicarios para hacer su ciclo de práctica: Juan Carlos Weiss (03/1967-03/1968) y Everhardo Stephan (03/1969-03/1970). Ambos vicarios se volcaron a un trabajo intenso con la juventud.
En la primavera de 1971 el Pastor Renschler deja nuestro nuestro distrito y vuelve a Alemania.
Lo sucede el Pastor Bruno Ochendrowitsch , quien a punto ya de jubilarse ejerció esta suplencia hasta el año 1973,recorriendo el dilatado Distrito Bahía Blanca en un Citroën rojo de su propiedad con mucha voluntad y dedicación a pesar de su avanzada edad.
Le sucede el Vicario David Weiss quien después de una año de trabajo, precisamente el 8 de septiembre de 1974, fue ordenado Pastor en la Comunidad de J.B.Casás (Pcia. de Buenos Aires) con la presencia del Pastor Presidente de la IERP Doctor Joaquín Held.
El Pastor Weiss, primer Pastor nacional, afianzó con su trabajo la labor comenzada por el Pastor Reschler, pero con más compromiso de los laicos en la vida congregacional. Por primera vez se comenzó con talleres de capacitación de laicos, tanto para cultos como para catequistas en muchos casos en un nivel ecuménico a raíz de un trabajo de acercamiento comenzado en Bahía Blanca entre nuestra iglesia y las iglesias Valdense y Metodista.
Por su calidad de Pastor joven desarrolló un intenso trabajo con la juventud
Y el acercamiento fue mayor porque todo su trabajo fue en castellano.
Fuente: “Compartiendo historia” de Juan C.Caro

En junio de 1973 aparece el primer número de “La Espiga del Sur” (publicación trimestral) como órgano de servicio informativo de programas y actividades de las distintas congregaciones del distrito que llega a todos los hogares. Al principio fue editado por las Ligas Juveniles bajo la dirección de David Weiss.
Del 11 al 18/01/1980 nos visitó el estudiante Roberto Nagel.
En diciembre de 1981, antes de dejar su trabajo en nuestro Distrito el Pastor David Weiss presenta a sus sucesores: los Vicarios Carlos Duarte y Aurelia Schöler de Duarte quienes comenzaron su trabajo a cargo del distrito a partir del año 1982.
Después de la Primera mujer ingresante al Ministerio Pastoral muchas otras mujeres accedieron a postularse como Ministras de la IERP, completaron sus estudios universitarios y hoy se desempeñan en distintas Congregaciones a lo largo de la Argentina, Uruguay y Paraguay, los tres países que comprenden la IERP.
La incorporación de una “Vicaria” a nuestra Congregación fue un hecho muy significativo. Al principio llamó la atención pero con el correr del tiempo comienzan se la comienza a aceptar y se valora y reconoce su buen trabajo convirtiéndose en una experiencia muy enriquecedora.
Los jóvenes Vicarios presentan el “Cancionero Abierto” muy bien recibido por la juventud (no tanto por los mayores) que contiene canciones de alabanza a Dios pero con melodías folcklóricas, latinoamericanas y ritmos modernos.
Carlos y Aurelia dejan nuestro Distrito en mayo de 1985 quedando vacante durante diez meses.
En marzo de 1985 llega el Vicario Jerónimo Granados. El 04 de octubre de 1987 fue ordenado Pastor en Bahía Blanca por el Presidente Pastor Reinich y Pastor David Weiss.
El Pastor Granados desarrolló una tarea muy intensa con la juventud, campamentos, Encuentro Juvenil Distrital y también un campamento de familia en Bariloche.
Su retiro se produce en diciembre de 1987 y le sucede, a partir de 1988 el Pastor Sabino Ayala. Su trabajo estuvo signado por un fuerte impulso a la capacitación de laicos.
A partir del 02 de julio de 1989 se crea un nuevo cargo pastoral en Patagones que cubre la Pastora Stella Maris Frisz.

Fuente: “Compartiendo historia” de Juan C.Caro
Habían transcurrido ya 39 años de la inauguración que el Pastor Mirus hizo de nuestra humilde capilla de adobes y el sueño del templo de “ladrillos” de los miembros alpachirenses aún seguía en pie. Durante más de 10 años se acopió materiales con este fin. Las damas con el producido de sus trabajos también contribuyeron con la compra de algunos elementos pero a pesar de ello la meta parecía inalcanzable. Finalmente nuestros hermanos alemanes de la obra Gustavo Adolfo nos hicieron llegar su aporte y así pudimos concretar nuestro sueño......El 16 de septiembre de 1989 comenzó la construcción. El 19 del mismo mes cayeron abajo las paredes de la antigua capilla.
A partir de esa fecha la Iglesia Luterana San Pablo nos cedió gentilmente su capilla para llevar a cabo nuestras actividades normales.
El 16 de septiembre de 1990 vivimos la inmensa alegría de inaugurar el edificio actual junto a las autoridades de la IERP y a todo el pueblo de Alpachiri que nos acompañó en esta celebración. Los bancos verdes del templo son los de la primera iglesia, que a la vez eran pupitres para la escuela, que funcionaba en el mismo lugar.
A fines de 1995 el Pastor Ayala terminaba su ciclo de trabajo y en el culto de Navidad de ese año presenta al Vicario Daniel Beros que en adelante quedará a cargo del distrito junto con la Pastora Stella Maris Frisz en Patagones.
Posteriormente se sucedieron los siguientes ministros:
En Bahía Blanca: Neusa T. Mieres y Waldemar Von Hof .-
En Patagones: Leonardo Schindler, Cristina La Mote y Peter Rochón.-
Habiéndose suprimido el cargo Pastoral de Patagones, a partir de marzo de 2008 nuevamente una única persona se hace cargo de la atención de todo el distrito denominado “Congregación Evangélica Semillas del Sur” (nuevo nombre impuesto por Asamblea del 07/09/2008): Pastora Estela Andersen.

Nuestra actividad actual

La Pastora Estela Andersen radicada en Bahía Blanca atiende nuestra parroquia de Alpachiri conformada en la actualidad por 31 familias constituidas en su mayoría por matrimonios mixtos (esposos o esposas de otra confesiones religiosas).
Aquí se realizan actividades con los niños “Escuelita bíblica” , campamentos con niños y jóvenes, cultos, reuniones de canto y de reflexión bíblica.
Por las distancias que separan los puntos de atención de nuestra Pastora los cultos se realizan una vez por mes, el tercer fin de semana de cada mes.
La Iglesia cuenta con comodidades para alojar a la Pastora y su familia pero como fue desde siempre en cada oportunidad que nos visita es recibida en su hogar por una de las familias de nuestra comunidad que también se encarga de la limpieza y preparación del templo para las actividades del fin de semana.

Saludo final:
----------En estos “Cien años de Alpachiri” queremos agradecer a Dios por habernos permitido ser parte de este pueblo y vivir en él nuestra fe con total libertad. Gracias Señor por darnos una familia llena de historias de fe y por darnos un mensaje que compartir con el mundo. Haznos Señor mensajeros de transformación por medio de esas palabras que brillan con la luz de la esperanza y están llenas de la plenitud de tu amor. Amén.

Lidia Magdalena Ramírez de Mitzig

miércoles, 21 de julio de 2010

Bodas de Diamante en Punta Alta

El martes 20 de Julio celebramos los 60 años de casados de Ángel y Magdalena, si bien ellos se casaron el 12 de Julio, quisimos estar con ellos y recordar ese acontecimiento y desearles que Dios los siga acompañando como lo ha hecho hasta ahora.
La casa estaba llena de amigos, no cabía un alfiler. A esa alegría se unió el hecho de que su yerno y sus dos nietos estaban también acompañándolos.
Ángel y Magdalena han sido puntales en nuestra congregación y por eso nos alegra tanto que todavía Dios los ha mantenido unidos y con salud. Amigos, los queremos mucho, son un ejemplo de fidelidad a Dios y un bálsamo para todos aquellos que acudimos a ustedes en las horas de preocupación. ¡Que Dios los bendiga!

Estela

Evangélicos al borde del sinsentido.

“Firmes y adelante” en las luchas por las libertades civiles

Por Daniel Bruno. (*)

Ramos Mejía. Buenos Aires.

“Todo cristiano, todo hombre amante de las libertades de su país debe cooperar con las esfuerzos de un gobierno que sabe desafiar los poderes ocultos que todavía pretenden ahogar las libertades de los pueblo en el nombre de Dios.” (Estandarte Evangélico, Agosto 1883)

El único templo metodista de aquel tiempo vibraba al son del himno “Firmes y adelante”. En 1887 la gente emocionada lo cantaba celebrando una conquista. Se había sancionado la ley por la cual los evangélicos habían luchado por años, el matrimonio civil era un derecho para todos aquellos que querían casarse y no pertenecían a la iglesia católica, un derecho de la sociedad civil. Los evangélicos lo venían promoviendo desde 1883:

“Los ánimos de las masas están preparadas para introducir cualquier mejora en pro del ideal a que aspiran, sintetizado en el lema Derecho común¨. El matrimonio civil, es hoy una necesidad proclamada por todos los ciudadanos, en vano trabajan los oscurantistas agitando el espíritu de las masas preparándolas a una lucha sin cuartel….porque el dominio de la fuerza culmina donde empieza el dominio de la conciencia…” citaba la revista metodista El Estandarte Evangélico, en julio de 1883.

Ya era un hecho, a pesar de la durísima resistencia que ejerció la Iglesia Católica Romana y sus aliados en el Congreso Nacional, a pesar de las amenazas y predicciones apocalípticas, el campo evangélico sabía que fue una conquista del Estado laico que ellos mismos propiciaban desde los púlpitos desde mucho tiempo antes. Porque en realidad la ley de Matrimonio civil había sido la última conquista de una larga serie de avances de “libertades de conciencia” que los gobiernos liberales venían transformando en leyes desde 1884 y los evangélicos no dudaban en apoyar con fuerza:

"El lunes pasado ha sido un día glorioso, por 48 votos contra 10 fue aprobado el proyecto de enseñanza laica (ley 1420), que como nuestros lectores saben ha dado mucha tela para cortar durante este año, de nada valieron los mil artilugios de que se valieron para reprobar el proyecto, que desde hace un año permanecía archivado. Gracias a Dios la última dificultad con que había que luchar para declarar ley el proyecto de Enseñanza Laica fue vencida el jueves… fue el triunfo del progresismo, la democracia, fue la victoria de las libertades sobre los sofismas y absurdos ultramontanos… Es la victoria del Evangelio de libertad” daba cuenta El Estandarte Evangélico el 28 de junio de 1884.

Con cada paso que la sociedad civil lograba- registro civil, ley de cementerios públicos, educación laica, matrimonio civil- los evangélicos respondían cantando “Firmes y adelante”, como una marcha que lograba emocionar hasta las fibras más íntimas y que a pesar del sentido belicoso que, sin duda, tenía en su idioma original, los evangélicos argentinos habían sabido transformarla en una marcha de compromiso del evangelio con las libertades civiles.

Ya en el siglo veinte volvió a encenderse la llama laicista en los templos evangélicos y “Firmes y adelante” volvió también a sonar en el marco de la así llamada “Laica o Libre”, en la defensa que los evangélicos junto a otros sectores progresistas de la sociedad hacían de las universidades públicas y contra la ley que Frondizi había promulgado en 1957 cediendo a la Iglesia Católica Romana la potestad de crear universidades propias.

Pero a mediados del siglo veinte, aquel himno dejó de escucharse abiertamente, más bien comenzó a acompañar el paulatino retiro de los evangélicos del ámbito público hacia el intimismo espiritualista y las aisladas autojustificaciones doctrinales.

Así, “Firmes y adelante” no se escuchó vibrar, salvo en muy contadas iglesias, contra la dictadura de Onganía y sus sucesores, cuya inspiración integrista fue atentando contra cada uno de los logros civiles del siglo anterior.

Tampoco se escuchó, salvo otra vez, honrosas excepciones, contra la dictadura de Videla y sus sucesores, la dictadura más sangrienta y violatoria de todos los derechos civiles y humanos que el país haya conocido.

Tampoco se escuchó, ya recuperada la democracia para celebrar una ley que venía a dar un marco regulatorio y de derecho a las parejas que por distintos motivos debían cortar su vínculo matrimonial, a pesar que los evangélicos del siglo anterior, exactamente cien años antes, sí lo habían hecho a favor del divorcio afirmando “No es en nombre de Cristo que la legislación martiriza y ata al yugo de la deshonra a no pocos matrimonios. Esta es una legislación necia contraria al buen sentido, a la Palabra de Dios y a los intereses de la Nación. En el nombre de Cristo, en el nombre de la moral, y en el nombre de de multitud de criaturas inocentes e indefensas pedimos el divorcio absoluto, la posibilidad de anulación absoluta del lazo matrimonial por causas justificadas” (El Estandarte Evangélico, marzo 1884)

Sin embargo, cien años después de este valiente anticipatorio pronunciamiento, cuando la ley de divorcio vincular finalmente fue promulgada en 1985 paradójicamente el himno “Firmes y adelante” no se escuchó para celebrar la ley, permaneció encerrado en los templos y ciertamente no volvió a sonar públicamente en defensa de los derechos civiles y humanos durante toda la segunda mitad el siglo veinte.

“¿De los ya gloriosos, marchamos en pos?”…

Sorpresivamente la semana pasada el himno reapareció en el ámbito público, pero esta vez lo hizo en un contexto particularmente cambiado. Reapareció como encabezamiento de un comunicado de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) que llama a: “tomar autoridad espiritual sobre autoridades, principados y potestades que operan en las regiones celestes, en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo…”

El comunicado, sintetiza el pensamiento de un novedoso integrismo evangélico que se opuso, en estrecha alianza con la jerarquía católica romana, a la sanción del matrimonio igualitario, y ahora propone “dar la voz profética y sentar las bases de los valores cristianos que emergen de la Biblia, la Palabra de Dios.”

Ciertamente es curiosa la mención de la labor profética de la iglesia. Es sabido que la tarea profética fue encarnada por Jesús oponiéndose al poder centralizado del Templo de Jerusalén y sus sacerdotes. La tarea de los profetas, a lo largo de la historia, siempre fue realizada desde el no poder, desde el clamor de las minorías pisoteadas por los imperios religiosos, contra el uso del nombre de Dios para justificar estructuras injustas y teocráticas. Los profetas han sido la voz de los marginados. No los defensores de la moral occidental y “cristiana”.

¿Qué palabra profética se puede esperar cuando emana de un ethos compartido con el Gran Templo? ¿Cómo puede evitarse interpretar esas voces como voz de los falsos profetas, cuando vienen fundidas con las voces del Opus Dei y de la teología de la represión que ayudó a calmar conciencias sobre el baño de sangre que “redimía” a la Argentina.?

Triste final de recorrido para el himno “Firmes y adelante”, el terminar como mascarón de proa de la represión “evangélica”, terminar así, encabezando un comunicado que echa por tierra toda la rica historia comprometida de los evangélicos que lucharon por las libertades civiles en Argentina.

Sin duda todo este proceso abierto en torno a la ley de matrimonio igualitario, el rol que en este proceso han jugado los sectores integristas tanto católicos como “evangélicos” y, como remate el comunicado de marras, todo ello es una invitación para abrir una seria reflexión sobre lo que significa en el contexto actual ser evangélico en argentina.

Se torna muy difícil interpretar el concepto “evangélico” cuando refiere a cosmovisiones diametralmente opuestas a aquellas que lo definieron históricamente en el país. La polisemia de un término tiene un límite y este está dado por las condiciones históricas de su producción. Si se pretende vaciar impunemente el concepto de su carga histórica recargándolo con su antítesis conceptual, estaremos siendo testigos impávidos de su destrucción. Quedará como residuo, una palabra sin anclaje histórico, sin memoria conceptual, sin identidad. Un triste, solitario final para la experiencia histórica evangélica y sus luchas por la construcción de ciudadanía.+ (PE)

(*). Daniel Bruno es pastor de la IEMA (Iglesia Evangélica Metodista Argentina)

Notas relacionadas.; Respuesta de la Iglesia Reformada a Aciera PreNot 8983 del 100721; El Comunicado de Aciera PreNot 8984 del 100721.

También El día después, Ley de matrimonio igualitario, por Carlos Valle PreNot 8977 del 100719

PreNot 8982
100721


Tomado de:
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jueves, 15 de julio de 2010

Retiro de Mujeres en Las Grutas

¡Chicas! Aquí está la invitación al Retiro, espero que las tiente.
También están las fichas de inscripción, para que las rellenen y nos las envíen.


miércoles, 14 de julio de 2010

Confirmación en la comunidad de Suárez

El domingo 11 de Julio vivimos la gran alegría de celebrar la confirmación de dos de nuestras jóvenes, que desde hace un año y medio se estaban preparando para este día tan importante.
Carolina y Belén, las hermanitas Carmona llegaron ese día con mucha ansiedad y espectativa.
La iglesia desbordaba de gente de la comunidad y familiares de las chicas, que a pesar del frío, se acercaron a compartir el evento.
La ceremonia comezó con unas palabras por parte de la pastora recordando los momentos pasados y deseándoles una vida en el Señor.
La bendición de Belén fue con las palabras del libro de los Proverbios: "Yo amo a los que me aman y los que me buscan me encontrarán" (8:17).
Mientras que Carolina había elegido a Job para su bendición que dice: "Yo te conocía sólo de oídas, mas ahora te han visto mis ojos" (42:5).
Después compartieron la Santa Cena por primera vez con sus padres, padrinos y abuelos...
¡Un momento muy emotivo para todos!
Antes de finalizar el culto, Ana María Schehing, presidenta de la comunidad de Suárez, en nombre de la Comisión Directiva les dedicó una palabras y les entregó un presente que las acompañará toda la vida y les recordará ese gran día.
¡Que Dios las bendiga, chicas! Y no se olviden nunca de que Dios está siempre con ustedes, que Jesús es el mejor amigo que se puede tener y que el Espíritu Santo les dará sabiduría y claridad si lo invocan, para que esta vida sea siempre de bendición para ustedes y para quienes las rodean.

Espero que disfruten el video, aunque Caro se la pasó mirando para otro lado. ¡Hasta pronto!

Estela Andersen

martes, 6 de julio de 2010

Culto Urbano Ecuménico en Bahía Blanca

El domingo 4 de Julio, en la Iglesia Evangélica Metodista, en la calle Belgrano 355, celebramos nuestro primer culto urbano juntos, en un proyecto de trabajar más unidos, fortaleciéndonos mutuamente y dando así verdadero testimonio del cuerpo de Cristo.
Miembros de ambas iglesias se congregaron con entusiasmo en el templo metodista, que estaba ambientado con un aire de ciudad, repesentado en edificios recortados de papel afiche de colores diversos y otros elementos que nos son típicos en la ciudad.
Los pastores Anibal Sicardi y Estela Andersen compartieron el oficio del culto. La estructura de la celebración fue la metodista por ser ellos los anfitriones en esta oportunidad.
Las canciones cuidadosamente elegida por nuestros músicos: Walter (IERP) e Irene (IEMA), respetando los ritmos de la ciudad, fueron cantados con entusiasmo.
Pablo Ferrer, pastor y profesor de Biblia, que nos estuvo aompañando el fin de semana en el Taller de Biblia del Educab, fue quien llevó adelante el mensaje. Nos habló acerca de la importancia de compartir con alegría nuestra fe en Cristo, para que contagiemos a todos las ganas de ser cristiano. También nos marcó la costumbre de ser tan negativos y críticos con los demás y de no valorar tantas cosas buenas que tiene el ser cristianos. Nos imvitó a dejarnos sorprender por el mensaje de Jesús y a llevar una vida de alegría profunda.
¡Gracias a todos y todas que se hicieron eco de este encuentro! Los esperamos el 5 de Diciembre en donde nos encontraremos en nuestro templo, en Castelar 2257, a las 10 hs, en donde vamos a reflexionar sobre la Navidad en la ciudad. Luego compartiremos un almuerzo comunutario y alguna cosita más.
¡Los esperamos y gracias!
Estela




Taller de Biblia en Bahía Blanca

Los días 3 y 4 de julio se desarrolló en Bahía Blanca el segundo taller de Biblia del Educab, con la denominación “Biblia y vida cotidiana en la ciudad”. Un grupo de personas provenientes de Trenque Lauquen, Carmen de Patagones-Viedma y Bahía Blanca nos reunimos en las instalaciones de la IERP en calle Castelar 2257 bajo la admirable guía del pastor Pablo Ferrer, de la Iglesia Evangélica Metodista, para reflexionar sobre este tema.
Mientras muchos de nuestros compatriotas veían con un nudo en el estómago cómo se desvanecían las expectativas de nuestra selección, nosotros íbamos analizando cuántos de los cimientos de nuestra creencia estaban construidos firmemente y cuántos se asentaban en terreno arenoso. La confianza en Dios nos sostiene aún cuando vamos descubriendo lo imperfectas que son nuestras seguridades y lo endeble de la estructura en que pretendemos haberla fundamentado.
Con el análisis de dos elementos del círculo hermenéutico, los cuales son el Contexto y la Biblia, vimos que en ambos se aplican los criterios de formación, transmisión, difusión, explicación, etc. en una forma arbórea (estructurada, piramidal, jerarquizada) o bien en forma rizomática (dispersa, informal, vital y popular) o incluso en una combinación de ambas. Pudimos constatarlo en numerosos pasajes bíblicos y en las situaciones que los rodearon y que se produjeron a consecuencia de ellos. Esto generó variados comentarios sobre la realidad actual de nuestras iglesias y de por qué algunas de las estructuras mentales en que descansamos son tan difíciles de poner en tela de juicio.

El estudio de varios textos de los Hechos de los Apóstoles nos permitió percibir el pasaje de la actividad misional de los inicios del cristianismo hacia el ámbito urbano y algunas de las circunstancias que la acompañaron y condicionaron.
Habiendo comenzado el sábado a la mañana tras alguna demora de los que venían de lejos ocasionada por la densa neblina, nos extendimos hasta el domingo poco más del mediodía los que debían regresar antes que la neblina vuelva a hacer de las suyas, o hasta el culto vespertino en la Iglesia Metodista los que podían disfrutar del domingo completo. Todo ello intercalado con exquisitas comidas preparadas con cariño y disfrutadas en un clima de contagiosa alegría, además de los riquísimos budines, panes, té, café y mate con que nuestra anfitriona nos tiene malacostumbrados. Sin dejar de mencionar un encuentro coral en la Iglesia Metodista al que llegamos un poco tarde porque estábamos muy entusiasmados con nuestra conversación.
Un taller que nos ayudó a descubrir en cuántos mitos nos sostenemos y que el verdadero fundamento que nos ofrece Cristo es el llamado a amar a Dios y al prójimo. Así podremos construir congregaciones que sean no sólo prestadoras de servicios sino verdaderos ámbitos de conversión.
Ricardo Amelong