Del 2 al 6 de Febrero nos juntamos en Copetonas, en el Quincho en el Campo, para realizar un campamento con los jóvenes que no pudieron participar del Ierpino por no llegar a la edad mínima.
El tema que l@s convocó fue "El pan nuestro... dánoslo hoy", y la consigna era que debían cocinar la comida que consumirían, incluído la elaboración diaria de su pan.
Llegamos de tarde y después de instalarnos, preparamos la masa del pan y de la pizza que serían nuestra cena y desayuno.
Ocho jóvenes de muy bien ánimo se juntaron con gran expectativa.
Después de la cena tuvimos el devocional en donde conocimos el Año Litúrgico, su origen, colores y celebraciones centrales.
En la mañana del martes, el devocional de la mañana fue alrededor del Adviento, qué significa y qué recordamos en ese tiempo.
Luego, entre tod@s preparamos la mesa del desayuno y luego lo compartimos.
Para comenzar por el principio, lo primero que vimos fue la historia del pan,
en este video
Después sacamos semillas de trigo de unas espigas
las colocamos en un mortero e hicimos harina entre tod@s.
Finalmente pasamos la harina por un colador para descubrir cómo se hace la harina blanca.
Después leímos varios textos del Antiguo Testamento y del Nuevo, en donde vimos relatos relacionados con el pan, incluso alguna receta.
Una vez terminada la actividad, entre tod@s preparamos un guiso de arroz.
¡A comeeer! Tod@s en fila recibieron su plato de comida.
Una vez lavado los platos...
tiempo libre en la pileta
y en el hermoso parque.
En la tarde del martes llegaron dos chicas más: Florencia y Geraldina, la nueva Coordinadora Juvenil del Distrito Sur.
Después de la merienda l@s chic@s jugaron a dos juegos: uno para aprender las fechas, colores y celebraciones del Año Litúrgicos y luego otro, en donde debían buscar en la Biblia lo más rápido posible los textos incompletos que aparecían en las tarjetas.
Mientras tanto Walter preparó unos ricos panqueques.
Pero había que amasar el pan para el desayuno de la mañana siguiente.
Esta vez, pancitos de leche.
Importante: tratar la masa suavemente.
Aquí están, recién horneaditos.
Compartimos la cena
y el devocional de la noche, esta vez, reflexionamos acerca de la Navidad.
En la mañana del miércoles, el tema fue la Epifanía.
Después del desayuno seguimos trabajando con el tema.
Primero vimos un power point sobre el Padrenuestro en arameo.
Después l@s jóvenes buscaron en los Mandamientos cuáles hablan sobre el pan según la explicación de Lutero en el Catecismo Menor, del Padrenuestro.
Después vimos la última cena de Jesús en la Biblia y reflexionamos acerca de nuestros dos sacramentos.
Cuando terminaron con el tema del día ¡a cocinar!
Esta vez: puré con milanesas de carne y ensalada de lechuga y tomate.
Una vez limpia la cocina y el comedor ¡tiempo libre!
Por supuesto, nuevamente todo el mundo en la pileta.
Estaba tan linda la tarde que llevamos la merienda afuera.
La idea también le gustó a un ñandú atrevido, al que l@s chic@s llamaron Juancito.
Sí o sí quería robarse algo de la mesa y utilizó diferentes estrategias... pero lo echamos una y otra vez.
¡Hasta con la silla la buscamos espantar! pero el sinvergüenza volvía... pero nunca logró nada...
Esta vez el plan era elaborar medialunas.
hornito a leña...
mmm ¡qué ricos!
Pero había que esperar a comerlos la mañana siguiente.
La segunda actividad de esa tardecita fue elaborar como cena la comida de la Pascua judía.
el puré de manzanas
la carne asada
el pan sin levadura.
Y aquí está la mesa puesta, con las hiervas amargas, el huevo duro y el jugo de uva.
Vimos el significado de cada alimento.
Brindamos y comimos con mucho entusiasmo, pensando que así, o parecido, había sido la última cena de Jesús con sus amigos y amigas.
El devocional de la noche sobre el tiempo de Cuaresma.
Esa noche se había desatado un temporal de viento, rayos, truenos y mucha lluvia.
En la mayoría de las carpas entró agua y algunas de las chicas se vieron obligadas a dormir en el quincho, sobre el piso.
Pero la mañana se presentó con un sol espléndido
ideal para la temática del devocional: la Semana Santa.
El desayuno... ¡de lujo!
Café con leche y medialunas ¿quién diría que esto es un campamento?
y lo mejor: elaborado por las propias manos que quienes ahora las estaban disfrutando.
El tema de la mañana del jueves era primeramente ¿cómo nos alimentamos?
El video fue bien explicativo para darnos cuenta si nuestra dieta es equilibrada.
También vimos un problema que va empeorando en el mundo, que es justamente la mala distribución del pan.
Primero a través de un video muy simple y claro
Después viendo en lo concreto, con ejemplos reales y viendo los rostros de las víctimas del hambre.
Una vez terminado el tema, en contraste con el hambre,
amasamos una gran cantidad de tallarines caseros
La alegría de l@s jóvenes no sólo por la comida, sino porque tod@s fueron parte de la elaboración.
Y había que sacarse la harina de todo el cuerpo, así que después de limpiar la cocina
¡a la pileta!
A la hora de la merienda nos acompañó la dueña del lugar, Riné.
Eso fue muy lindo, porque contó la historia del gran caserón, que ahora está en ruinas y hace al espíritu del lugar.
Después l@s chic@s se fuerona la matera a hacer un poco más de fiaca.
Claro, porque después les tocó juntar leña
para preparar la fogata
que más tarde haríamos para una noche de pan de palo
con unas ricas salchichas.
Una noche hermosa, serena, casi mágica.
En el devocional recordamos la Ascención de nuestro Señor y reflexionamos sobre la importancia de que esto sucediera.
Algun@s de @s jóvenes se animaron a dormir bajo las estrellas, alrededor de la fogata.
El tiempo que recordamos en el último devocional fue el Pentecostés.
Esa última mañana tomamos todos los temas de los que hablamos desde el primer día y reflexionamos acerca que qué podemos hacer desde nuestros lugares y edades para cambiar el mundo, para hacer la diferencia.
Para el almuerzo de despedida preparamos una ensalada de papas,
hamburguesas caseras
y ensalada de tomate.
Una buena comida como cierre de un muy buen campamento.
Hacía mucho calor, así que una vez limpia y ordenada la cocina, nos fuimos a refrescarnos en la pileta. No daban ganas de separarse, el tiempo resultó corto, pero siempre pasa.
Ahora nos queda esperar las vacaciones de invierno, para el Campamento de Invierno, en Bahía Blanca. El tema será el cuidado del cuerpo.
Muchas gracias a todas las personas que hicieron posible esta actividad tan importante para la Iglesia. ¡Que Dios los y las bendiga!
Estela Andersen