“Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen.”
Romanos 3,21-22
Pensemos un momento en el mejor regalo que hayamos recibido en nuestras vidas. En ese regalo que ansiábamos tanto y del cual ahora disfrutamos. Lo mas lógico sería que nos mostremos agradecidos por ese regalo, tan agradecidos que deberíamos corresponder de alguna manera a eso que hemos recibido. Y de eso se trata nuestra fe. La palabra Gracia viene de una palabra del latín que es gratia y que significa gratis. Que de más esta decir es la palabra que más nos gusta oír en ésta nuestra sociedad de consumo. Y así es nomás. El don de Vida y Vida eterna que nos hace Dios en Jesucristo es gratis, por eso es un regalo y por eso a su vez deberíamos mostrarnos agradecidos. Por eso es importante responder a ese amor de Dios, a esa aceptación, buscando en nuestra vida y en este nuestro mundo realizar la voluntad de Dios, cada día, todos los días. Seguir a Jesús, saber quién es y qué significa es tener una sobreabundancia de vida. Sólo cuando vivimos con y en Cristo, la vida se convierte en algo que vale la pena vivir. El amor de Dios se ha manifestado gratuitamente en medio nuestro. El símbolo máximo de este amor es la cruz. Es allí donde la sangre derramada de Jesucristo hace posible nuestro perdón. Si hemos recibo el perdón y el lavamiento de nuestros pecados sin merecerlo, ¿cómo hemos de responder por ello?