Esperamos que esta Navidad sea de bendición para todos y todas, que el Niño esté presente en todos los hogares, y que el año que se inicia sea propicio para todos y todas.
jueves, 28 de diciembre de 2017
Culto de fin de año
En la noche del miércoles 27 de Diciembre, la comunidad de Bahía Blanca celebró un culto de fin de año, como lo viene haciendo hace ya algunos años.
La celebración comenzó con un video.
Luego escuchamos el texto de Lucas 1:4-5: "En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no han podido apagarla".
Después de un canto leímos en forma antifonal el Salmo 96:
GUÍA: Canten al Señor una canción nueva, canten al Señor, habitantes de toda la tierra, canten al Señor, bendigan su nombre anuncien día tras día su Salvación.
COMUNIDAD: ¡Hay gran esplendor en su presencia! ¡Hay poder y belleza en su santuario! Den al Señor, familias de los pueblos, den al Señor el poder y la gloria.
GUÍA: Digan a las naciones ¡El Señor es Rey! Él afirmó el mundo para que no se mueva, él gobierna a los pueblos con igualdad.
TODOS: ¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Si, él viene a gobernar la tierra y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad!
Luego de un canto de alabanza, tuvimos un momento de confesión personal en silencio, luego compartimos una oración:
El anuncio de la gracia, y el saber que Jesucristo vino a salvarnos a todos y todas más allá de nuestra condición, es siempre el alivio para seguir en el camino de la fe, y una fuerza también.
Oramos, diciendo: Querido Padre Celestial, ya un año más llega a su fin, y otro comienza. Nuevamente la humanidad toda ve esto como la esperanza de que las cosas pueden cambiar, que es posible que los seres humanos dejemos nuestra mezquindad, escuchemos tu vos, y sigamos a Cristo como modelo posible para transformar este mundo en un lugar de paz y armonía. Permite que tu Palabra nos transforme y nos anime a creer a que esto es posible y a entender que somos nosotros y nosotras tus herramientas para llevarlo a cabo. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo, tu Hijo unigénito y nuestro Salvador, que junto contigo y con el Espíritu Santo, reina por toda la eternidad. Amén.
Lecturas Bíblicas para la fecha fueron: Miqueas 4:1-5 y Lucas 2:16-24, mientras que el texto para la reflexión Bíblica fue Gálatas 4:4-7.
En vez del tradicional sermón, tuvimos una charla informal debajo del árbol, como si fuera en el patio de nuestras casas, en una mesa con la familia, bajo la noche estrellada.
En la mesa hay copas, una jarra de jugo, varias velas, pero una más grande con frutas frescas en un bol y piedras alrededor. Las piedras simbolizan nuestros tropiezos, dolores, frustraciones, cargas, obstáculos... Las frutas variadas y cortadas simbolizan las bendiciones de Dios, los momentos buenos, tiernos, que nos dan fuerza y contención en nuestras vidas... La vela grande simboliza a la Luz, que es Cristo, que es quien nos ilumina y nos guía en la vida.
El profeta Miqueas decía en la lectura: "forjarán sus espadas en azadones, y sus lanzas en podaderas. La espada no se alzará más nación contra nación, ni nadie se adiestrará más para la guerra. Cada cual se sentará bajo su parra, y bajo su higuera, sin que nadie le moleste… nosotros caminamos en el nombre del Señor, nuestro Dios, para siempre jamás".
Haciendo un balance de nuestro año, claramente hubo piedras, obstáculos, dolores, frustraciones... ¿De qué estamos cansados/as?¿Cuáles son las piedras en nuestras vidas, las que nosotros mismos colocamos, las que otras personas nos colocan, las que son parte de la vida?¿Cómo ha sido nuestro año? ¿Ha habido muchas piedras que sortear?
Cada persona fue compartiendo parte de su vida en este año, tomando una piedra y dejándola a Cristo,
colocándola simbólicamente en la mesa al pie del árbol, que es también la cruz.
Pero también hubo buenos momentos, simbolizadas por las frutas ¿Qué cosas han sido fuerza o sombra fresca este año? ¿Qué cosas nos ha endulzado nuestras vidas?
Miramos el plato de frutas, que son las que están cerca de la luz. Que esa luz sirva para reafirmar nuestra fe y confirmar la presencia de Dios en nuestras vidas como la luz que debe prevalecer a través en los años en que vivamos.
Cada persona tomó el bol, eligió una fruta, compartió qué fue lo que le endulzó la vida durante este año, y la comió.
Mientras mirábamos un video con el tema de Gloria Stefan "Más allá", y lo cantábamos también, compartimos las frutas y el jugo de uva.
Más allá de las piedras y las frutas dulces en nuestras vidas, Dios siempre nos acompaña, porque somos sus hijos e hijas, porque nos ha adoptado por Cristo, y como tales, somos herederos de su gloria, lo que nos da paz y alegría.
Juntos confesamos nuestra fe con el Credo Apostólico.
La canción "Señor que pueda ser", que tiene como letra la oración de San Francisco de Asís y como melodía "Let it be" de los Beatles, siempre es una buena propuesta cuando como cristianos y cristianas nos proponemos a dar un giro en nuestras vidas, dejar lo viejo, dar lugar a lo nuevo.
Como oración de intercesión compartimos estas palabras, adaptación de “Plegaria de Año Nuevo”de Constancio C. Vigil:
Señor, ¡Cuán ligeros pasan los años! Este es otro, ¡qué pronto pasará! Nuestra vida misma terminará muy en breve antes que se agriete el techo de nuestra casa, antes que se seque el árbol que nos da su fruto.
¡Si atrapáramos las horas! ¡Si moderáramos la marcha de los días!
¡Si fuéramos, si hiciéramos aquello que anhelamos!...
Entonces dejaría el tiempo de ser el amo, para ser nuestro esclavo. ¿Y por qué no?...
Terminemos el año puliendo la voluntad para la nueva batalla.
Esta alegría con que se despide el año que se va y se recibe al que llega muestra la decepción de lo vivido y la esperanza, siempre renovada, en un porvenir mejor.
Corazones templados y espíritus ávidos de luz, no desmayen.
Sucede el alba a la noche, la calma a la tempestad y la reconciliación a la feroz matanza.
¡Que la bondad divina descienda en mayor porción sobre la especie!
¡Que sean más buenos los buenos, para que el amor rebose de sus corazones y se infiltre hasta en las fieras que hablan, y las amanse y redima!
¡Que redoblen su afán los plantadores de la buena simiente, para que no quede un palmo donde puedan crecer las malas hierbas, cuyo solo contacto con el aire envenena las almas!
No importa que no sea este el año que nos traiga vida nueva.
¿Faltarán jóvenes fuertes para cavarnos una fosa?
¿Faltarán lindas muchachas para cubrirlas de flores?
Vuelva, pues, la sonrisa a nuestros labios y arda otra vez en nuestro corazón el fuego de la fe.
¡Algún día vendrá lo que anhelamos!
Plantan algunos un árbol y lo consagran al culto de un recuerdo, o al hijo recién nacido.
¿Por qué no plantar este año en nuestro corazón, consagrándolo al amor?
¡Que se nutra de nuestra sangre, que forme de nuestra carne su ramaje, que florezca en piedad, que fructifique en comprensión de todas las ansiedades!
Marca ya la media noche el reloj de diamantes estelares.
Ven, búscame en la soledad, bajo el inmenso cielo y ante la enorme angustia de esta vida.
Ven y brinda conmigo porque todos los dormidos del corazón o del alma, de pena o alegría, de soberbia o de odio, despierten con la próxima aurora para siempre, y abran los ojos a la blanca luz, y abran el pecho al puro aire que sopla del naciente.
¡Pidamos juntos al cielo que su misericordia se derrame sobre este infinito de ansiedades, que es nuestra especie, atormentadas entrañas en que se gesta la humanidad futura! Amén.
Nos tomamos de las manos y juntos rezamos el Padre nuestro, y recibimos la bendición de Dios para el 2018:
y al finalizar nos saludamos personalmente los unos a los otros.
¡Gracias a Walter y Jonás por acompañarnos con la buena música!
Como no podía ser de otra manera, después del culto compartimos una comida, esta vez, un asado a la canasta ¡con postre incluído!
¡Que Dios nos bendiga en el 2018, un año a estrenar!!!
El material de este culto fue tomado y adaptado de la Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana de CLAI-CELADEC
La celebración comenzó con un video.
Después de un canto leímos en forma antifonal el Salmo 96:
GUÍA: Canten al Señor una canción nueva, canten al Señor, habitantes de toda la tierra, canten al Señor, bendigan su nombre anuncien día tras día su Salvación.
COMUNIDAD: ¡Hay gran esplendor en su presencia! ¡Hay poder y belleza en su santuario! Den al Señor, familias de los pueblos, den al Señor el poder y la gloria.
GUÍA: Digan a las naciones ¡El Señor es Rey! Él afirmó el mundo para que no se mueva, él gobierna a los pueblos con igualdad.
TODOS: ¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Si, él viene a gobernar la tierra y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad!
Luego de un canto de alabanza, tuvimos un momento de confesión personal en silencio, luego compartimos una oración:
Señor, nuestro mundo es desigual
Señor, nuestra vida es desigual
Señor, nuestra sociedad es desigual
Infelizmente Señor, los seres humanos somos desiguales
Dime Señor, ¿cómo haremos para cambiar?
El mundo ya tuvo paz
Nuestro mundo ya tuvo armonía
Nuestro mundo ya tuvo respeto
Nuestro mundo ya fue igualitario.
Hoy Señor, infelizmente...
La especulación, la violencia, el robo, la matanza…
Tómanos. Haznos indefensos.
Juntos Señor, te pedimos:
Que el respeto por el prójimo vuelva y sea eterno
Que la libertad sea alcanzada de manera justa
Que la dignidad del ser humano exista, y que dure para siempre
Que las personas paren de armarse los unos contra los otros, y que comiencen a amarse los unos a los otros.
Oração pela Paz ( Cláudio Fernando Goelzer Neto, um jovem estudante de 14 años, do Instituto Educacional de Passo Fundo da Igreja Metodista - Brasil)
A través del Kirie pedimos perdón a Dios por todas nuestras faltas y pedimos que nos ayude a cambiar nuestra manera de vivir y de pensar.El anuncio de la gracia, y el saber que Jesucristo vino a salvarnos a todos y todas más allá de nuestra condición, es siempre el alivio para seguir en el camino de la fe, y una fuerza también.
Oramos, diciendo: Querido Padre Celestial, ya un año más llega a su fin, y otro comienza. Nuevamente la humanidad toda ve esto como la esperanza de que las cosas pueden cambiar, que es posible que los seres humanos dejemos nuestra mezquindad, escuchemos tu vos, y sigamos a Cristo como modelo posible para transformar este mundo en un lugar de paz y armonía. Permite que tu Palabra nos transforme y nos anime a creer a que esto es posible y a entender que somos nosotros y nosotras tus herramientas para llevarlo a cabo. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo, tu Hijo unigénito y nuestro Salvador, que junto contigo y con el Espíritu Santo, reina por toda la eternidad. Amén.
Lecturas Bíblicas para la fecha fueron: Miqueas 4:1-5 y Lucas 2:16-24, mientras que el texto para la reflexión Bíblica fue Gálatas 4:4-7.
En vez del tradicional sermón, tuvimos una charla informal debajo del árbol, como si fuera en el patio de nuestras casas, en una mesa con la familia, bajo la noche estrellada.
En la mesa hay copas, una jarra de jugo, varias velas, pero una más grande con frutas frescas en un bol y piedras alrededor. Las piedras simbolizan nuestros tropiezos, dolores, frustraciones, cargas, obstáculos... Las frutas variadas y cortadas simbolizan las bendiciones de Dios, los momentos buenos, tiernos, que nos dan fuerza y contención en nuestras vidas... La vela grande simboliza a la Luz, que es Cristo, que es quien nos ilumina y nos guía en la vida.
El profeta Miqueas decía en la lectura: "forjarán sus espadas en azadones, y sus lanzas en podaderas. La espada no se alzará más nación contra nación, ni nadie se adiestrará más para la guerra. Cada cual se sentará bajo su parra, y bajo su higuera, sin que nadie le moleste… nosotros caminamos en el nombre del Señor, nuestro Dios, para siempre jamás".
Haciendo un balance de nuestro año, claramente hubo piedras, obstáculos, dolores, frustraciones... ¿De qué estamos cansados/as?¿Cuáles son las piedras en nuestras vidas, las que nosotros mismos colocamos, las que otras personas nos colocan, las que son parte de la vida?¿Cómo ha sido nuestro año? ¿Ha habido muchas piedras que sortear?
Cada persona fue compartiendo parte de su vida en este año, tomando una piedra y dejándola a Cristo,
colocándola simbólicamente en la mesa al pie del árbol, que es también la cruz.
Pero también hubo buenos momentos, simbolizadas por las frutas ¿Qué cosas han sido fuerza o sombra fresca este año? ¿Qué cosas nos ha endulzado nuestras vidas?
Miramos el plato de frutas, que son las que están cerca de la luz. Que esa luz sirva para reafirmar nuestra fe y confirmar la presencia de Dios en nuestras vidas como la luz que debe prevalecer a través en los años en que vivamos.
Cada persona tomó el bol, eligió una fruta, compartió qué fue lo que le endulzó la vida durante este año, y la comió.
Mientras mirábamos un video con el tema de Gloria Stefan "Más allá", y lo cantábamos también, compartimos las frutas y el jugo de uva.
Juntos confesamos nuestra fe con el Credo Apostólico.
La canción "Señor que pueda ser", que tiene como letra la oración de San Francisco de Asís y como melodía "Let it be" de los Beatles, siempre es una buena propuesta cuando como cristianos y cristianas nos proponemos a dar un giro en nuestras vidas, dejar lo viejo, dar lugar a lo nuevo.
Como oración de intercesión compartimos estas palabras, adaptación de “Plegaria de Año Nuevo”de Constancio C. Vigil:
Señor, ¡Cuán ligeros pasan los años! Este es otro, ¡qué pronto pasará! Nuestra vida misma terminará muy en breve antes que se agriete el techo de nuestra casa, antes que se seque el árbol que nos da su fruto.
¡Si atrapáramos las horas! ¡Si moderáramos la marcha de los días!
¡Si fuéramos, si hiciéramos aquello que anhelamos!...
Entonces dejaría el tiempo de ser el amo, para ser nuestro esclavo. ¿Y por qué no?...
Terminemos el año puliendo la voluntad para la nueva batalla.
Esta alegría con que se despide el año que se va y se recibe al que llega muestra la decepción de lo vivido y la esperanza, siempre renovada, en un porvenir mejor.
Corazones templados y espíritus ávidos de luz, no desmayen.
Sucede el alba a la noche, la calma a la tempestad y la reconciliación a la feroz matanza.
¡Que la bondad divina descienda en mayor porción sobre la especie!
¡Que sean más buenos los buenos, para que el amor rebose de sus corazones y se infiltre hasta en las fieras que hablan, y las amanse y redima!
¡Que redoblen su afán los plantadores de la buena simiente, para que no quede un palmo donde puedan crecer las malas hierbas, cuyo solo contacto con el aire envenena las almas!
No importa que no sea este el año que nos traiga vida nueva.
¿Faltarán jóvenes fuertes para cavarnos una fosa?
¿Faltarán lindas muchachas para cubrirlas de flores?
Vuelva, pues, la sonrisa a nuestros labios y arda otra vez en nuestro corazón el fuego de la fe.
¡Algún día vendrá lo que anhelamos!
Plantan algunos un árbol y lo consagran al culto de un recuerdo, o al hijo recién nacido.
¿Por qué no plantar este año en nuestro corazón, consagrándolo al amor?
¡Que se nutra de nuestra sangre, que forme de nuestra carne su ramaje, que florezca en piedad, que fructifique en comprensión de todas las ansiedades!
Marca ya la media noche el reloj de diamantes estelares.
Ven, búscame en la soledad, bajo el inmenso cielo y ante la enorme angustia de esta vida.
Ven y brinda conmigo porque todos los dormidos del corazón o del alma, de pena o alegría, de soberbia o de odio, despierten con la próxima aurora para siempre, y abran los ojos a la blanca luz, y abran el pecho al puro aire que sopla del naciente.
¡Pidamos juntos al cielo que su misericordia se derrame sobre este infinito de ansiedades, que es nuestra especie, atormentadas entrañas en que se gesta la humanidad futura! Amén.
Nos tomamos de las manos y juntos rezamos el Padre nuestro, y recibimos la bendición de Dios para el 2018:
Recibirás bendición y te alcanzará
Cuando oigas la voz del Señor.
Pueblos de toda la tierra compartirán
Tu amor por el nombre de Dios.
Bendito serás al entrar,
Bendito serás al salir,
El Señor bendecirá
El fruto de tu vida,
El fruto de tu tierra,
El Señor bendecirá. Amén.
Nos abrazamos y cantamos la "Bendición irlandesa",y al finalizar nos saludamos personalmente los unos a los otros.
¡Gracias a Walter y Jonás por acompañarnos con la buena música!
Como no podía ser de otra manera, después del culto compartimos una comida, esta vez, un asado a la canasta ¡con postre incluído!
¡Que Dios nos bendiga en el 2018, un año a estrenar!!!
Estela Andersen
El material de este culto fue tomado y adaptado de la Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana de CLAI-CELADEC
Bautismo de Ariadna
En el culto de Navidad en la comunidad de Suárez recibimos la bendición de celebrar el Bautismo de Ariadna Thalia Jerez Corrente.
El mensaje en esta ocasión fue inspirado en 1 Corintios 13, enfatizado en el amor como el motor fundamental de todo cristiano. Amar se aprende siendo amado. Dios nos crea por amor, por lo que desde el origen tenemos la capacidad de amar. Pero los seres humanos somos concretos, por lo que para que un niño pueda amar, necesita criarse en un entorno de amor, o al menos tener un espacio en donde es amado. Ésa es la función de la comunidad cristiana: ser un espacio de amor y contención, pero también de modelo para los niños y jóvenes, sobre todo.
Después del compromiso de los padres y padrinos de educar a Ariadna en la fe cristiana, llegó el momento del Bautismo en sí... y la pequeña estaba bastante temerosa, ¡pero pasó rápido!
Y así, la comunidad le dio la bienvenida con un aplauso a esta nueva miembro del Cuerpo de Cristo. ¡Que Dios te bendiga, Ariadna!
El mensaje en esta ocasión fue inspirado en 1 Corintios 13, enfatizado en el amor como el motor fundamental de todo cristiano. Amar se aprende siendo amado. Dios nos crea por amor, por lo que desde el origen tenemos la capacidad de amar. Pero los seres humanos somos concretos, por lo que para que un niño pueda amar, necesita criarse en un entorno de amor, o al menos tener un espacio en donde es amado. Ésa es la función de la comunidad cristiana: ser un espacio de amor y contención, pero también de modelo para los niños y jóvenes, sobre todo.
Después del compromiso de los padres y padrinos de educar a Ariadna en la fe cristiana, llegó el momento del Bautismo en sí... y la pequeña estaba bastante temerosa, ¡pero pasó rápido!
Y así, la comunidad le dio la bienvenida con un aplauso a esta nueva miembro del Cuerpo de Cristo. ¡Que Dios te bendiga, Ariadna!
Estela Andersen
"La foto de Navidad"
El 22 de Diciembre la comunidad celebró la Navidad con una obrita navideña como todos los años.
Esta vez quisimos hacer algo distinto por lo que varios adultos también actuaron en "La foto de Navidad".
Esta fue la foto de la obra...
y ésta, la que quisimos sacar con todas las personas presentes... realmente una gran foto 😁
Después de la obrita los niños y niñas se sentaron en los escalones esperando el merecido regalo.
Este año recibieron libros de las Sociedades Bíblicas muy interesantes de forma personalizada. A cada cual según su edad y sus gustos.
Por supuesto, también se repartieron bolsas de golosinas preparadas por las mujeres de la comunidad, y repartidas por Juan.
Después del programa de Navidad compartimos una cena a la canasta.
Muchas gracias a todas las personas que pusieron su buena onda para que todo saliera de diez. Especialmente a Bibi, que durante el año trabajó con los niños y niñas con entusiasmo.
¡Una bendecida Navidad para tod@s y un venturoso 2018!
Esta vez quisimos hacer algo distinto por lo que varios adultos también actuaron en "La foto de Navidad".
Después de la liturgia correspondiente, recordando cómo ocurrió el nacimiento de Jesús según los evangelios, llegó el momento:
y ésta, la que quisimos sacar con todas las personas presentes... realmente una gran foto 😁
Después de la obrita los niños y niñas se sentaron en los escalones esperando el merecido regalo.
Este año recibieron libros de las Sociedades Bíblicas muy interesantes de forma personalizada. A cada cual según su edad y sus gustos.
Por supuesto, también se repartieron bolsas de golosinas preparadas por las mujeres de la comunidad, y repartidas por Juan.
Después del programa de Navidad compartimos una cena a la canasta.
Muchas gracias a todas las personas que pusieron su buena onda para que todo saliera de diez. Especialmente a Bibi, que durante el año trabajó con los niños y niñas con entusiasmo.
¡Una bendecida Navidad para tod@s y un venturoso 2018!
Estela Andersen
miércoles, 27 de diciembre de 2017
"Tú dejaste tu trono" - Cultos de Navidad en las Comunidades
Esta Navidad celebramos los cultos de Navidad en las comunidades con una liturgia inspirada en la letra del himno "Tu dejaste tu trono". La gira navideña comenzó
el 21 de Diciembre en Suárez,
el 22 de tarde en San Martín y
después en Alpachiri,
el 23 en Patagones,
y finalmente, el 24, en Bahía Blanca.
Cada culto comenzó con estas palabras:
"Navidad, es la fiesta de la alegría, del amor, de la luz. Navidad llega a nosotros y donde nos encontremos, el mensaje del Evangelio es un verdadero regalo de Dios. Que la Palabra suene hoy y aquí."
Y el Salmo 8:1-4: "¡Oh Dios, Señor nuestro, qué glorioso tu nombre por toda la tierra! Tú que exaltaste tu majestad sobre los cielos, en boca de los niños, los que aún maman, dispones una fortaleza frente a tus adversarios, para acabar con enemigos y rebeldes. Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?". Amén.
En respuesta al Salmo, cantamos dos estrofas del canto:
Después de una oración, leímos el Salmo 24:1-6: "Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan; que él lo fundó sobre los mares, él lo asentó sobre los ríos. ¿Quién subirá al monte del Señor?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? El de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura. El logrará la bendición del Señor, la justicia del Dios de su salvación. Tal es la raza de los que le buscan, los que van tras tu rostro, oh Dios de Jacob." Amén.
En respuesta al Salmo, nuevamente una estrofa del himno:
Una oración, y el momento de confesión:
Señor, Dios nuestro, en este tiempo de Navidad, en este tiempo de manifestación plena de tu amor y de tu gracia, te confesamos que no hemos actuado conforme a ti. No actuamos con amor, no actuamos con perdón, pensamos mal los unos de los otros y no logramos vivir en tu paz. Ayúdanos en esta hora, porque sin ti nada podemos hacer. Somos imperfectos, vanidosos, orgullosos y demasiado cambiantes; nos atraen más las cosas que nos alejan de ti que tu llamado.
Jesús vino al mundo como la luz a las tinieblas, pero a veces por nuestras faltas y malas acciones vivimos en oscuridad. Vino a enseñarnos una nueva manera de vivir, para unirse con nosotros/as en nuestras alegrías, dolores y preocupaciones; pero seguimos nuestros propios caminos errados, en medio de las tinieblas. Por tu inmenso amor: ¡perdón, Señor! ¡Dios, ten piedad de nosotros!
Con el anuncio de la gracia:
Dios nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha dado la salvación y la gloria de la vida eterna a través de Jesucristo, como dice el evangelio según san Juan (3:16): “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.” ¡Gloria a Dios en las alturas!
El saludo y la oración:
Señor, nuestro Dios y Padre celestial, te alabamos porque por tu gran misericordia, tu Hijo unigénito ha nacido como un ser humano para así salvarnos del pecado y de la muerte. Haznos conscientes de tu gran bondad, permite que comprendamos tu inmenso amor hacia nosotros, para que ello transforme nuestras vidas. Derrama la paz y el gozo de nuestras vidas. Que nunca dejemos de alabarte, ahora y siempre, por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo. Amén
Las lecturas Bíblicas fueron: Isaías 62:10-12 y Tito 3:4-7.
La comunidad respondió cantando una estrofa más del himno:
La predicación fue en base al evangelio según Lucas 2:1-20, y estuvo centrada en la realidad física de que todo tiene un lugar en la tierra, nadie sobra o está demás en la tierra, porque Dios bendice y da la vida. Somos los humanos quienes acumulamos y nos despojamos entre nosotros. Jesús, naciendo en un lugar impensado nos muestra una nueva forma de vivir con lugar para todos y todas, pero hay que permitir que Él entre en nuestros corazones... y eso depende de nosotros, cuán dispuestos estamos en darle ese lugar.
En vez del Credo Apostólico, leímos juntos esta Afirmación de Fe:
Creemos en Jesucristo y en el poder del Evangelio que comenzó en Belén.
Creemos en aquel cuyo Espíritu glorificó una pequeña aldea, de cuya venida los pastores dieron aviso, y para quien no hubo lugar en un mesón.
Creemos en aquel, cuya vida cambió el curso de la historia y a quien los reyes de la tierra despreciaron y los hombres orgullosos no pudieron comprender.
Creemos en aquel al que los pobres, los oprimidos, los tristes, los enfermos, los ciegos y los leprosos le dieron la bienvenida y lo aceptaron como Señor y Salvador.
Creemos en aquel que por medio del amor cambió los corazones de hombres soberbios y malvados; que con su vida les demostró que es más importante servir que ser servido y que la mayor gloria está en dar la vida por los demás.
Creemos en la paz, que no es sólo ausencia de guerra, sino justicia entre las personas y las naciones.
Creemos en la reconciliación, el perdón y el poder transformador del Evangelio.
Creemos que la Navidad es fuerza y poder, y que este mundo puede cambiarse, si con humildad y fe nos arrodillamos ante el retablo de Belén y seguimos a aquel que, por amor a nosotros, murió en la cruz.
Creemos que nosotros debemos ser los primeros en hacerlo. Amén.
En los lugares en donde celebramos la Santa Cena, cantamos una estrofa más del himno una vez pasados el pan y la copa:
Luego oramos diciendo:
Querido Jesús, no permitas que en medio de tanta fiesta, con comidas y regalos, nos olvidemos de tu cuna humilde. Por eso te agradecemos, por la verdadera fiesta que es tu Mesa, en donde sólo hace falta un pedazo de pan y una copa. ¡Gracias por una nueva Navidad!
En la oración de intercesión compartimos un hermoso texto:
Quisiera Señor, en esta Navidad armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en vez de regalos, los nombres de todos mis amigos.
Los amigos lejanos y cercanos.
Los antiguos y los recientes, los que veo cada día y los que raramente encuentro.
Los siempre recordados y los que a veces quedan olvidados.
Los constantes y los inestables, los de las horas difíciles y los de las horas felices.
Los que sin querer herí o sin querer me hirieron.
Aquellos a quienes conozco profundamente y aquellos de quienes me son conocidas sus apariencias.
Los que poco me deben y aquellos a quienes mucho les debo.
Mis amigos jóvenes y mis amigos viejos, mis amigos hombres y mis amigos niños.
Mis amigos humildes y mis amigos importantes.
Los nombres de todos los que pasaron por mi vida.
Los que me admiran y estiman sin saberlo y los que amo y estimo sin darles a entender.
Quisiera Señor, en esta Navidad armar un árbol de raíces profundas, para que sus nombres no sean arrancados nunca más de mi vida.
Un árbol de ramas muy extensas para que nuevos nombres venidos de todas partes vengan a juntarse a los ya existentes.
Un árbol de sombra muy agradable para que nuestra amistad sea un momento de reposo en medio de las luchas de la vida. Amén.
Mientras que la gente escuchaba estas hermosas palabras, los niños repartieron velas, las que luego fueron encendidas a partir de las del altar.
Quienes querían, compartieron un agradecimiento o un pedido, para incorporarlos a la lista de quienes queremos que estén en nuestro árbol,
quienes queremos que tengan lugar, y creemos que son Luz o necesitan de la Luz, que es Cristo.
Con las velas encendidas oramos el Padrenuestro y recibimos la bendición:
Que la mano de Dios te conduzca hacia el pesebre de Jesús, para que, encontrándote con Él, puedas ver brillar la luz de su Espíritu y sentir su presencia en tu vida y en la de tus seres amados. Que el Dios trino te conceda una Navidad bendecida y renovada en Él. Amén.
Por supuesto, terminamos el culto cantando “Noche de Paz” con las velas encendidas en nuestras manos... un momento muy emotivo.
Algunas comunidades quisieron sacarse una foto al finalizar el culto, un hermoso recuerdo.
Como todas las navidades, Blanca Rahn compartió lo trabajado en los encuentros de Adviento, con una sorpresa o broche final, con un hermoso mensaje de amor y Luz.
Como todos los años, en la comunidad de Suárez apareció el Papá Noel
con regalos para todos los pequeños.
En la gira también celebramos algunos cumpleaños:
El 23, en Patagones, el de Ricardo y Estela,
el 24, el de Ely.
Esperamos que todas las familias hayan tenido una muy feliz Navidad, y sigan en este tiempo navideño compartiendo el gran anuncio: "Nos ha nacido un Salvador, que es Cristo Jesús, que es Dios, y que dejó su trono y corona por cada uno de nosotros."
el 21 de Diciembre en Suárez,
el 22 de tarde en San Martín y
después en Alpachiri,
el 23 en Patagones,
y finalmente, el 24, en Bahía Blanca.
Por primera vez, Jonás, uno de los mellis de la pastora, acompañó con su violín en algunos de los cantos, e interpretó con su padre los preludios y posludios, y en donde se celebró la Santa Cena, acompañó también con su su música.
"Navidad, es la fiesta de la alegría, del amor, de la luz. Navidad llega a nosotros y donde nos encontremos, el mensaje del Evangelio es un verdadero regalo de Dios. Que la Palabra suene hoy y aquí."
Comunidad de Suárez |
En respuesta al Salmo, cantamos dos estrofas del canto:
Tú dejaste tu trono y corona por mí
al venir a Belén a nacer;
mas a Ti no fue dado el entrar al mesón
y en pesebre te hicieron nacer
Ven a mi corazón, oh Cristo,
pues en él hay lugar para Ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven
pues en él hay lugar para Ti.
Siempre pueden las zorras sus cuevas tener
y las aves sus nidos también,
mas el Hijo del Hombre no tuvo un lugar
en el cual reclinara su sien.
Ven a mi corazón, oh Cristo,
pues en él hay lugar para Ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven
pues en él hay lugar para Ti.
Comunidad de San Martín |
En respuesta al Salmo, nuevamente una estrofa del himno:
De los ángeles se oye un canto de paz
en que rinden al Verbo loor;
mas humilde viniste a la Tierra, Señor,
a dar vida al más vil pecador.
Ven a mi corazón, oh Cristo,
pues en él hay lugar para Ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
pues en él hay lugar para Ti.
Comunidad de Patagones |
Señor, Dios nuestro, en este tiempo de Navidad, en este tiempo de manifestación plena de tu amor y de tu gracia, te confesamos que no hemos actuado conforme a ti. No actuamos con amor, no actuamos con perdón, pensamos mal los unos de los otros y no logramos vivir en tu paz. Ayúdanos en esta hora, porque sin ti nada podemos hacer. Somos imperfectos, vanidosos, orgullosos y demasiado cambiantes; nos atraen más las cosas que nos alejan de ti que tu llamado.
Jesús vino al mundo como la luz a las tinieblas, pero a veces por nuestras faltas y malas acciones vivimos en oscuridad. Vino a enseñarnos una nueva manera de vivir, para unirse con nosotros/as en nuestras alegrías, dolores y preocupaciones; pero seguimos nuestros propios caminos errados, en medio de las tinieblas. Por tu inmenso amor: ¡perdón, Señor! ¡Dios, ten piedad de nosotros!
Con el anuncio de la gracia:
Dios nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha dado la salvación y la gloria de la vida eterna a través de Jesucristo, como dice el evangelio según san Juan (3:16): “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.” ¡Gloria a Dios en las alturas!
Comunidad de Bahía Blanca |
Señor, nuestro Dios y Padre celestial, te alabamos porque por tu gran misericordia, tu Hijo unigénito ha nacido como un ser humano para así salvarnos del pecado y de la muerte. Haznos conscientes de tu gran bondad, permite que comprendamos tu inmenso amor hacia nosotros, para que ello transforme nuestras vidas. Derrama la paz y el gozo de nuestras vidas. Que nunca dejemos de alabarte, ahora y siempre, por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo. Amén
Comunidad de Suárez |
La comunidad respondió cantando una estrofa más del himno:
Alabanzas sublimes los cielos darán
cuando vengas glorioso de allí,
y tu voz entre nubes dirá "Ven a mi
que hay lugar junto a mi para ti".
Ven a mi corazón, oh Cristo,
pues en él hay lugar para Ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
pues en él hay lugar para Ti.
Comunidad de San Martín |
Comunidad de Patagones |
Creemos en Jesucristo y en el poder del Evangelio que comenzó en Belén.
Creemos en aquel cuyo Espíritu glorificó una pequeña aldea, de cuya venida los pastores dieron aviso, y para quien no hubo lugar en un mesón.
Creemos en aquel, cuya vida cambió el curso de la historia y a quien los reyes de la tierra despreciaron y los hombres orgullosos no pudieron comprender.
Creemos en aquel al que los pobres, los oprimidos, los tristes, los enfermos, los ciegos y los leprosos le dieron la bienvenida y lo aceptaron como Señor y Salvador.
Creemos en aquel que por medio del amor cambió los corazones de hombres soberbios y malvados; que con su vida les demostró que es más importante servir que ser servido y que la mayor gloria está en dar la vida por los demás.
Creemos en la paz, que no es sólo ausencia de guerra, sino justicia entre las personas y las naciones.
Creemos en la reconciliación, el perdón y el poder transformador del Evangelio.
Creemos que la Navidad es fuerza y poder, y que este mundo puede cambiarse, si con humildad y fe nos arrodillamos ante el retablo de Belén y seguimos a aquel que, por amor a nosotros, murió en la cruz.
Creemos que nosotros debemos ser los primeros en hacerlo. Amén.
Comunidad de Bahía Blanca |
Tú viniste Señor con tu gran bendición
para dar libertad y salud
Mas con odio y desprecio te hicieron morir
aunque vieron tu amor y virtud
Ven a mi corazón, oh Cristo,
pues en él hay lugar para Ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
pues en él hay lugar para Ti.
Comunidad de Bahía Blanca |
Querido Jesús, no permitas que en medio de tanta fiesta, con comidas y regalos, nos olvidemos de tu cuna humilde. Por eso te agradecemos, por la verdadera fiesta que es tu Mesa, en donde sólo hace falta un pedazo de pan y una copa. ¡Gracias por una nueva Navidad!
Comunidad de San Martín |
Quisiera Señor, en esta Navidad armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en vez de regalos, los nombres de todos mis amigos.
Los amigos lejanos y cercanos.
Los antiguos y los recientes, los que veo cada día y los que raramente encuentro.
Los siempre recordados y los que a veces quedan olvidados.
Los constantes y los inestables, los de las horas difíciles y los de las horas felices.
Los que sin querer herí o sin querer me hirieron.
Aquellos a quienes conozco profundamente y aquellos de quienes me son conocidas sus apariencias.
Los que poco me deben y aquellos a quienes mucho les debo.
Mis amigos jóvenes y mis amigos viejos, mis amigos hombres y mis amigos niños.
Mis amigos humildes y mis amigos importantes.
Los nombres de todos los que pasaron por mi vida.
Los que me admiran y estiman sin saberlo y los que amo y estimo sin darles a entender.
Quisiera Señor, en esta Navidad armar un árbol de raíces profundas, para que sus nombres no sean arrancados nunca más de mi vida.
Un árbol de ramas muy extensas para que nuevos nombres venidos de todas partes vengan a juntarse a los ya existentes.
Un árbol de sombra muy agradable para que nuestra amistad sea un momento de reposo en medio de las luchas de la vida. Amén.
Comunidad de Patagones |
Comunidad de San Martín |
Comunidad de Bahía Blanca |
Con las velas encendidas oramos el Padrenuestro y recibimos la bendición:
Que la mano de Dios te conduzca hacia el pesebre de Jesús, para que, encontrándote con Él, puedas ver brillar la luz de su Espíritu y sentir su presencia en tu vida y en la de tus seres amados. Que el Dios trino te conceda una Navidad bendecida y renovada en Él. Amén.
Comunidad de Suárez |
Comunidad de Alpachiri |
Comunidad de Bahía Blanca |
Como todas las navidades, Blanca Rahn compartió lo trabajado en los encuentros de Adviento, con una sorpresa o broche final, con un hermoso mensaje de amor y Luz.
Como todos los años, en la comunidad de Suárez apareció el Papá Noel
con regalos para todos los pequeños.
En la gira también celebramos algunos cumpleaños:
El 23, en Patagones, el de Ricardo y Estela,
el 24, el de Ely.
Esperamos que todas las familias hayan tenido una muy feliz Navidad, y sigan en este tiempo navideño compartiendo el gran anuncio: "Nos ha nacido un Salvador, que es Cristo Jesús, que es Dios, y que dejó su trono y corona por cada uno de nosotros."
Estela Andersen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)