Durante el mes de Agosto, como ya hace varios años, celebramos cultos de Recordación del Bautismo en todas las comunidades de la Congregación.
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altar de la comunidad de Bahía Blanca |
En todas las comunidades tuvieron la misma celebración
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altar de la comunidad de Coronel Suárez |
y una misma ambientación.
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altar de General San Martín |
Este año se centralizó en la conciencia del compromiso que asumimos con Dios en el Bautismo, el arrepentimiento porque no logramos vivir una vida conforme a esa promesa y a la vez celebrar a nuestro Dios que una y otra vez nos perdona y nos recibe, nos limpia en las aguas bautismales y nos salva como tantas veces ha hecho con su pueblo.
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altar de Carmen de Patagones |
Recordamos el mandato del Bautismo en Mateo 28:18-20:
"(Dice
el Señor Jesucristo): Toda autoridad me fue dada en los cielos y en la tierra.
Vayan,
por tanto, y hagan discípulas a todas las gentes, bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todas las
cosas que les he ordenado. Y he aquí que estoy con ustedes todos los días hasta
el fin de los tiempos."
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templo de la comunidad de Alpachiri |
Y las palabras de Pablo a los Romanos en 6:3-4:
"Fuimos
sepultados con él en la muerte por el Bautismo;
Para
que, como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros andemos en una nueva vida."
En la comunidad de Alpachiri tuvimos la gran alegría de celebrar un Bautismo
el de Juan Manuel Rauser.
Santo
Dios, gran Señor, Padre bondadoso, te damos gracias porque en el principio tu
Espíritu se movía sobre las aguas. Creaste el cielo y la tierra y poblaste las
aguas y la tierra firme con tus criaturas. Con el don del agua nos nutres y
sustentas a nosotros y a los demás seres vivientes.
¡Bendito
seas, Dios, fuente de vida!
Señor
Dios, por las aguas del diluvio condenaste a los que eran malos y salvaste a
aquellos que habías escogido, Noé y su familia. Mientras que tu pueblo cruzaba
el mar a salvo, ahogaste a los opresores. Llevaste a los escogidos a la tierra
de la libertad conforme habías prometido.
¡Bendito
seas, Dios, fuente de vida!
En
las aguas del Jordán, tu Hijo fue bautizado por Juan y ungido por el Espíritu.
Y, por las aguas de tu amor, todos fuimos zambullidos y pasamos de la muerte a
la vida, de la tristeza a la alegría, de la esclavitud a la libertad.
¡Bendito
seas, Dios, fuente de vida!
Oh Dios, por las aguas del Bautismo tú nos
purificaste y nos hiciste renacer para una nueva vida. Te pedimos que derrames
tu Espíritu Santo y, a través de esta agua, nos recuerdes la alianza que
hiciste con nosotros en el día de nuestro Bautismo y ayúdanos a cumplir las
promesas bautismales que hoy reiteramos. A ti sea el loor, la honra y la
adoración, por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, en la unidad del Espíritu
Santo, ahora y siempre. Amén.
Por el Bautismo Dios nos hace sus hijos e hijas, pero a la vez esta relación se concreta a través del ejercicio diario en donde cada día morimos al pecado y renacemos a la gracia. Es importante comprender esto ya que si sólo es un ritual de inicio en la vida del cristiano pierde todo sentido y pasa a ser un evento social.
Si sólo somos cristianos y cristianas socialmente no hay compromiso ni seguimiento y por ende, no somos realmente cristianos. Esa es la razón por la que año a año recordamos todos los beneficios que recibimos en el Bautismo, cada año nos detenemos en un don diferente.
¡Gracias, Señor por el gran regalo que nos has dado, un regalo que cada día nos hace sentir más cerca tuyo! Porque sabemos que jamás estaremos solos, que tenemos una familia mucho mayor que la sanguínea, porque en Cristo has hermanado a toda la humanidad.
Estela Andersen