viernes 1 de Noviembre:
El viernes ya de tardecita fue llegando la gente para el Retiro de Hombres y Mujeres, del 1 al 3 de Noviembre, en el Quincho en el Campo en Copetonas.
Algunos armaron sus carpas. Esta vez había que tratar de que quedaran como nidos calentitos ya que el clima no se presentaba de la mejor manera.
En el quincho algunos tomaban mate y disfrutaban de las tortas mientras se ponían al día después de un año sin verse.
Más tarde armamos la masa de las pizzas, ya que habíamos planificado como cena pizzas a la parrilla a pedido de Sandra, que lo vio en el campamento de verano de los jóvenes y ya enseguida lo solicitó.
Como afuera ya estaba oscureciendo y estaba medio frío y húmedo, los peques jugaban adentro con los diferentes juegos de que dispone el lugar.
Se prendió el fuego en la parrilla y una vez lograda una buena capa de brasas, colocamos las pizzas.
Después las retiramos y les pusimos la salsa, el queso, y en algunos jamón, huevo y tomate.
Aquí las vemos casi listas para comer.
Ni bien llegaron a las mesas, desaparecieron por tres cosas: era medio tarde, había hambre, y sobre todo: estaban muy ricas.
Después de la cena, les dimos la bienvenida a tod@s y en especial a Martín e Irene, quienes serían los talleristas durante los dos días que teníamos por delante.
Para irnos a dormir en paz, pero a la vez reflexionando un poco, el devocional nos hizo pensar acerca de nuestras "sedes", ¿qué nos anda faltando? ¿en qué estamos "flojos"?
Cada un@ pasó adelante y eligió sus "necesidades" simbolizadas en una cinta de color, que puso en un alfiler de gancho, como para ir teniendo presente en qué nos íbamos a enfocar personalmente cada un@ de l@s participantes.
Con el símbolo del agua renovamos nuestros compromisos y expresamos lo que buscábamos en este espacio de encuentro y retiro espiritual.
Sábado 2 de Noviembre:
Bien tempranito tuvimos nuestro devocional. Este año la idea de los devocionales fue focalizar las partes de nuestro cuerpo.
Esta vez pensamos en las manos, que son una de nuestras formas de comunicarnos más allá de las palabras.
Entre tod@s organizamos el desayuno, cortando el pan, colocando los dulces y la manteca en potecitos y platitos, poniendo la mesa.
Algunos llenaron sus termos para mate o también para algún té,
mientras en la cocina, se hacía el café. Todo en un ambiente alegre y descontraído.
Una vez que todo estaba listo, nos sentamos a disfrutar del desayuno tod@s junt@s.
Pero al llegar la hora de los talleres, las Mujeres se fueron con Irene a trabajar el autoestima
con el tema: "Espejito, espejito... ¿real o imaginario?"
Los Hombres mientras tanto, trabajaron con Martín, la afectividad en el varón,
con el tema "Lidiando con mis sentimientos"
Este año había varios peques, que primero anduvieron explorando el terreno
y después entraron a trabajar en el mismo espacio de los Hombres,
su tema fue la naturaleza como creación de Dios y nosotros como los cuidadores que Dios puso sobre la tierra. Buscaron hojas diferentes, dibujaron su silueta y las pintaron de colores y les pegaron papel picado.
Y llegó la hora del almuerzo, muy esperado, ya que tod@s habían trabajado arduamente y el airecito del campo tiene esas cosas...
Como siempre, la tarde es libre para hacer lo que uno quiera, como este año no se pudo usar la pileta porque el aire estaba bastante fresco.
Algun@s se durmieron una buena siesta, otr@s salieron a caminar, otr@s aprovecharon a ponerse al día en sus charlas,
otr@s practicaron el repertorio para la noche cultural,
otras se pusieron a bailar,
pero tod@s en el solsito tomamos la merienda,
disfrutando de las delicias elaboradas por el "Grupo de Amig@s del Retiro".
Las mujeres pintaron su tela expresando sus impresiones sobre el retiro,
los mismo que los varones, en donde los peques estuvieron a full. Este año tuvimos que realizar esta actividad dentro del quincho ya que afuera hacía demasiado frío.
Afuera algunos preparaban todo para la fogata. En la foto se puede ver el rocío en el pasto y la bruma en el aire.
Igualmente el programa siguió, se hizo el fuego, se sacaron los bancos... todo para el momento culminante: los panes de palo con salchichas.
Dos cerebros se dedicaron a una jugada de ajedrez...
Y llegó el momento esperado (sobre todo para los más pequeños). Un buen abrigo, poncho o manta, y a cocinar cada un@ su pan
La Noche Cultural la hicimos adentro, por supuesto.
El primer número fue "Una rusa en la ciudad", con Martín y Estela.
Siguió la "Creación" al estilo gauchesco, con Sandra y Alejandro.
Lili y María Esther nos dieron unos buenos consejos,
y repartieron unas hojas con "40 consejos para ser feliz".
Después llegó un regimiento muy estricto con Ely, Graciela, Nora, Alicia y Estela.
Y finalmente la música, de la mano de Walter e Irene, con canciones clásicas
como "Cielito lindo" y otras
¡hasta se armó el baile!
Con unas canciones más cerramos la Noche Cultural
y tuvimos un momento de devocional, focalizados en la mirada como otra forma de comunicarnos.
Domingo 3 de Noviembre:
El domingo amaneció hermoso, el sol brillaba y eso fue propicio para el último devocional,
en donde nos focalizamos en nuestros pies, comparándonos con los árboles. Con nuestros pies podemos ir en busca, por ejemplo, de los abrazos, tan necesarios para nuestras vidas. Pero a la vez, el árbol nos enseña a ser pacientes y a lograr vivir con lo que tenemos y podemos, aprovechando incluso los momentos difíciles para fortalecernos.
Como recuerdo del Retiro, cada un@ recibió una canastita de cerámica para guardar ahí las cintas y todo lo aprendido y vivido en estos días junt@s, pero también una bendición africana que leímos tod@s junt@s:
Dios te bendiga
y te de siempre y cada vez
la bendición de los lugares vírgenes:
la calma,
el agua fresca,
los horizontes amplios,
el cielo abierto,
y las estrellas,
que iluminan tu sendero en la oscuridad.
Que la tierra que pisas
haga bailar tus pies,
y fortalezca tus brazos;
y llene tus oídos de música
y tu nariz de perfumes dulces.
Que los cielos que están sobre ti
llenen tu alma de ternura,
y tus ojos de luz,
colmen de alegría tu corazón
y pongan una
canción en tu boca.
Después del desayuno las Mujeres fueron a trabajar,
les tocaba presentar una pequeña obra sobre las cosas que hablaron.
Hicieron una evaluación,
e Irene nos sorprendió a todas con un pequeño regalito muy acorde con la temática.
Los Hombres siguieron trabajando con diferentes dinámicas.
Y finalmente hicieron la evaluación del taller.
Pero además tenían otra tarea muy importante: hacer el asado de cordero mientras trabajaban la temática: ¡todo un desafío!
Una vez que ambos grupos habían terminado, nos juntamos en el quincho para la evaluación final y la propuesta de temas para el 2014. L@s talleristas ya los tenemos, serán l@s pastor@s: Sonia Skupch y Carlos Amarillo.
En agradecimiento al trabajo realizado y a la buena disposición, les hicimos un pequeño presente: una lámpara de aceite aromático y un pan a elección. ¡Gracias Irene Weinseteel y Martín Elsesser!
Ya bien cerca del almuerzo, los hombres salieron a cortar el cordero
y luego tod@s disfrutamos de la carne con unas ricas ensaladas elaboradas por las mujeres. ¡Bien tradicional!
De postre: torta rellena con crema y frutillas y kiwi. Como verán ¡todo bien bajas calorías! pero bien casero también.
Mientras l@s grandes trabajaban, los peques se armaron una casita con cañas y ramas. Estaban orgullosos de su obra maestra.
Este es el grupo de las Mujeres:
Atrás: Graciela, Estela, María Esther y Nora
Arriba: Alicia, Carolina, Irene, Ester y Sandra
Medio: Ely y Gisella
Abajo: Fabiana, Lili y Riné.
Este es el grupo de los Hombres:
Arriba: Alejandro, Miki, Martín, Alberto y Enrique
Medio: Walter, Walter "Moni", Marcos y Benjamín
Abajo: Jonás, Tadeo y Juanito.
Aquí el grupo completo.
¡Muchas gracias a todas las personas que hicieron posible esta actividad!
Incentivamos a que se siga formando el "Grupo de Amig@s del Retiro" para que esta sea una actividad que perdure en el tiempo. ¡Que Dios los y las bendiga!
Estela Andersen
