Reflexión de la Junta Directiva en torno a la despenalización del aborto
Actualmente en la Argentina se da un debate en torno al proyecto de ley de despenalización del aborto. Como Iglesia no podemos quedar afuera del debate, por eso, a través de este texto nos expresamos sobre este tema y no sobre el aborto en sí mismo.
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata está a favor de la vida, por eso se compromete en palabras y hechos por la promoción de la vida digna, y considera que es responsabilidad de la sociedad y del Estado cuidar, proteger y promover la vida.
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata tiene el mandato de Jesucristo, expresado en la Biblia, de acompañar a aquellas personas que sufren, que padecen, que son oprimidas; que están en situaciones de desprotección y vulnerabilidad.
Consideramos que una mujer decide abortar porque se encuentra en una situación límite, en donde no puede asumir una maternidad, y que en la mayoría de los casos su situación es de soledad, violencia, desesperación y angustia.
Consideramos también que sólo se apunta a la mujer que aborta, cuando el hombre es el gran ausente de la historia, quien no se ha hecho cargo, o a lo sumo, le ofrece una ayuda económica para que vaya a abortar, exponiéndola a la muerte.
Reconocemos que hay instituciones y personas que lucran al practicar abortos clandestinos e ilegales.
Como Iglesia Evangélica del Río de la Plata acompañamos y nos comprometemos con todas las mujeres, quienes tienen el derecho de decidir sobre sus cuerpos, y en particular con las que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad. Creemos que el practicarse un aborto es siempre una situación traumática, que es necesaria la educación sexual y el acceso a los medios de anticoncepción gratuitos (y el aborto no lo es), por lo que no estamos a favor de que esas mujeres sean penadas y culpabilizadas, aunque no lleguemos comprender tal decisión.
No se trata de juzgar y señalar, sino acompañar misericordiosamente.
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata es consciente que hay temas muy delicados, en donde las decisiones éticas son difíciles de tomar, en donde los derechos de las personas se chocan o superponen, sumado a las posturas tan diversas en nuestra sociedad, y dentro de nuestra propia Iglesia.
Justamente porque estamos a favor de la vida, siendo conscientes de que en Argentina muchas mujeres mueren a causa de abortos clandestinos, consideramos que es el deber del Estado velar por la vida de esas mujeres, garantizar el cuidado médico necesario y la contención psicológica. Eso sólo se logra con una ley de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, por el bien de aquellas mujeres en situación desigual al hombre deciden tomar ese camino. Como Iglesia, no podemos mirar para otro lado, sino actuar con la misma misericordia que recibimos de Dios por la gracia de Jesús, para así, acompañar y solidarizarnos, sin juzgar a las mujeres que enfrentan una situación tan difícil.
Junta Directiva
Iglesia Evangélica del Río de La Plata