viernes, 22 de mayo de 2020

Somos figuras geométricas

“Te encargo delante de Dios… que sigas estas reglas sin hacer discriminaciones ni tener preferencias.” 1 Timoteo 5,21


“Erase un país de figuras geométricas llamado Figurlandia. Se llamaba así porque sus habitantes eran triángulos, cuadrados, rectángulos, rombos, y demás figuras geométricas. La mayoría eran círculos, pero estos no veían círculos en el mundo, sino figuras geométricas, cada una con su forma, su fortaleza, su debilidad, su forma de ser, pensar y sentir. No se consideraban normales ni perfectos. Y querían un mundo en el que todo el mundo estuviese unido. ¿Cómo hacemos para incluirles en nuestra sociedad?, preguntó uno. Es sencillo, respondió alguien: Tomaremos unas tijeras y les cortaremos los picos hasta que sean círculos. ¿Pero no les hará daño?, cuestionó otro. Eso debe doler. ¡No me parece bien obligarles a ser círculos a toda costa! Lo mejor sería aceptarles tal y como son. Que estén dentro de nuestra sociedad sin obligarles a cambiar. ¡Nadie es una figura perfecta en este mundo! Cada cual tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y en unión podemos aprender todos de todos. Nosotros podemos hacer uso de nuestra constitución para formar ruedas que sirven para llevar grandes cargas, los cuadrados pueden hacer pilares y paredes que sostengan y formen edificios, los triángulos y los rectángulos pueden ser  flechas que nos guíen el camino, con los pentágonos y hexágonos se construyen balones que sirven para jugar al fútbol, y ¡miren!, los balones son esferas, mucho más redondas y hermosas que los círculos. Así pues, dejaron de hablar de discapacidades y minusvalías, para dar paso a la diversidad funcional, pues cada cual, según como es, tiene sus capacidades y puede valer para diferentes cosas.” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario