Quienes estuvimos colaborando llegamos más temprano para poner todo bonito, con manteles blancos y flores de romero en las mesas, tazas y servilletas.
En la cocina, cortamos las deliciosas tortas que las mujeres de la comunidad acercaron con todo su amor.
Una vez que llegó la gente, se fue ubicando para pasar una buena tarde con amigos y amigas, en un día bastante frío.
La gente comió con gusto: budines, strudel de manzanas, trenzas de levadura con almendras y nueces, torta de chocolate y dulce de frutilla, arrollados de dulce de leche y de crema y dulce, pasteles, variedad de tortas de manzana, y muchas cositas ricas más.
Una vez que finalizó, varias personas se llevaron una bandejita de tortas variadas para compartir en sus casas.
¡Muchas gracias a todas las personas que colaboraron con esta propuesta!
Estela Andersen
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