jueves, 1 de septiembre de 2016

Cultos de Recordación del Bautismo en la Congregación

Comunidad de Bahía Blanca
Durante el mes de Agosto, como todos los años, celebramos cultos de Recordación del Bautismo en todas las comunidades de la Congregación.
Comunidad de Coronel Suárez
Todos los cultos tuvieron una misma estructura, cambiando solamente el texto del sermón y, por supuesto, el mensaje, correspondiendo al Leccionario Trienal Ecuménico.
Comunidad de General San Martín
Comenzamos con este video, como para crear el clima
"En el nombre del Dios de todos los nombres,
del Dios de nuestros padres, madres y antepasados;
en el nombre del Dios que a todos nos crea de la ternura y del polvo;
recibámonos-nos mutuamente en un mismo anhelo de paz. Amén."
Mientras que cantamos la canción “Sentite en casa”, la gente se fue saludando, abrazando y dándose la mano.
Comunidad de Carmen de Patagones
Escuchamos este texto del evangelio según Juan 21,2-3 “Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Dídimo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo:
—Voy a pescar.
Ellos le dijeron:
—Vamos nosotros también contigo.
Salieron, pues, y entraron en una barca; pero aquella noche no pescaron nada.”
Comunidad de Alpachiri
Luego leímos en forma antifonal:
A: Señor, hemos trabajado y nos hemos agotado, pero no tuvimos éxito. 
B: Queríamos hacer algo por ti — en nuestra vida, en nuestra iglesia, pero no tuvimos éxito. 
A: Señales de nuestras infructuosidades y fracasos nos hacen entender: Sin ti estamos desamparados. 
B: La barca se queda vacía. ¿Dónde está el éxito? ¿Dónde vemos cambios? ¿Dónde lleva frutos nuestro esfuerzo? ¿Tiene algún sentido continuar? 
Comunidad de Bahía Blanca
"Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa, pero los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo:
—Hijitos, ¿tienen algo de comer?
Le respondieron:
—¡No!” (Jn 21,4-5) 
Comunidad de Alpachiri
A: ¿Quién nos llama sus hijos y sus hijas? ¿Hay alguien que piense en nosotros y nosotras? 
B: Hemos creído ser fuertes y sabias. Hemos creído que podríamos arreglárnosla solos, pero somos débiles y pequeñas.
A: ¿Quién nos llama sus hijos y sus hijas? ¿Hay alguien que piense en nosotros y nosotras? 
B: ¿Puede ser, Señor, que seas tú? ¿Es posible que tú nos vuelvas a llamar? ¿Puede ser que a pesar de la apariencia nos vuelvas a confiar un nuevo empiezo? ¿Estás aquí, aún cuando no podamos verte?
Comunidad de General San Martín
Si, Dios nos recibe una y otra vez como sus hijos e hijas, por ese gran amor que nos tiene en Cristo. Dice en Ro.8:14-17: “Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios, pues no han recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que han recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: «¡Abba, Padre!» El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
Somos hijos e hijas adoptivas de Dios… Dios nos ha adoptado a través de la muerte y resurrección de Jesucristo…
Comunidad de Carmen de Patagones
¿Hay una edad ideal para adoptar a un hijo, una hija? (en ese momento la gente compartió sus pensamiento respecto a este tema)
Por eso, en nuestra Iglesia bautizamos a niñas y niños pequeños, porque deseamos que sean hijos e hijas de Dios cuanto antes, y porque en la Esperanza confiamos que Dios actúa más allá de la razón y el entendimiento ¿o es que subestimamos la fe de un niño, una niña? En nuestra Iglesia bautizamos a los niños y niñas, por eso cada vez que bautizamos recordamos lo que dice en el ev. según Marcos 10:14-16: “Le presentaban niños para que los tocara, pero los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó y les dijo:
—Dejen a los niños venir a mí, y no se lo impidan, porque de los tales es el reino de Dios. De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y tomándolos en los brazos, ponía las manos sobre ellos y los bendecía.”
Comunidad de Bahía Blanca
Lutero dice: “Cada día ahogamos al viejo Adán, a la vieja persona en cada uno de nosotros, en las aguas del Bautismo, para renacer en el nuevo Adán, que es Cristo". Cada uno de nosotros y nosotras debemos hacer diariamente ese ejercicio. Y cada uno de nosotros tiene sus debilidades, aquellas cosas que nos cuestas más, que no logramos ahogar del todo a pesar de nuestro esfuerzo.
Alrededor de la pila bautismal hay algunas palabras, dones recibidos en el Bautismo, en corazones de colores. Invito a que se acerquen y tomen simbólicamente el refuerzo que necesitan para luchar contra sus debilidades. Pueden tomar más de un corazón si lo sienten necesario. No tienen que decir nada pues es un ejercicio espiritual personal con Dios, un momento íntimo compartido en comunidad.
Comunidad de Coronel Suárez
Comunidad de General San Martín
Comunidad de Carmen de Patagones
Comunidad de Carmen de Patagones
Comunidad de Alpachiri
Comunidad de Alpachiri
Mientras que cada uno/a pasaba a buscar sus corazones hay tenía su momento de introspección, compartimos la música de Cinema Paradiso.

Comunidad de Bahía Blanca
En el momento de la celebración de la Santa Cena seguimos compartiendo el evangelio según Juan 21,7-11 “Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro:
—¡Es el Señor!
Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella) y se tiró al mar. Los otros discípulos fueron con la barca, arrastrando la red llena de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.
Al descender a tierra, vieron brasas puestas y un pescado encima de ellas, y pan. Jesús les dijo:
—Traigan de los peces que acaban de sacar.
Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió”
Comunidad de Coronel Suárez
Señor, aquí nos encontramos tus sorprendidos hijos y tus asombradas hijas. Oímos y vemos como en la noche en que fuiste traicionado, tomaste el pan.
Diste gracias a Dios, partiste el pan y se lo repartiste a tus discípulos con las palabras: Tomen, coman esto es mi cuerpo que es dado por ustedes. Hagan esto en mi memoria.
Oímos y vemos como tomaste la copa.
Diste gracias a Dios y se la entregaste a tus discípulos con las palabras: Beban todos de ella esta copa es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por muchos para perdón de los pecados.
Hagan esto todas las veces que la beban, en mi memoria.
Toda la comunidad respondió diciendo:
Esto hacemos ahora, como tú lo mandaste, 
a pesar de las apariencias, 
a pesar de toda razón, 
a pesar de toda objeción, 
a pesar de toda duda. 
Pero ¡por tu palabra, Señor, por tu palabra — echaremos las redes! 
Permite que el fondo del mar se abra y que suceda tu milagro. 
Señor, seguirte a ti y tener parte en tus milagros van juntos de la mano.
Esto lo podemos ver y experimentar aquí, al celebrar tu presencia en esta tu mesa: El fuego está encendido. Tenemos pan y vino.
Y tú mismo, Señor, estás aquí presente, como el pez sobre las brazas, sacrificado por la vida y la salvación del pecador.
Tú mismo tomas pan y vino. Tú nos lo das a comer y a beber.
Comunidad de General San Martín
Después de compartir el pan y la copa, recibimos la bendición con estas palabras:
Señor, te agradecemos por tus dones. Te agradecemos que estás cerca de nosotros. Te agradecemos que eres tú mismo, el que viene a nosotras. Gracias que abres las profundidades del mar y permites el milagro de la pesca, el milagro de un cambio inesperado, el milagro de un sorprendente éxito, el milagro donde trabajo y amor no son en vano. Amén. 
Comunidad de Coronel Suárez
Luego disfrutamos de este video con la canción de Eduardo Meana: Esto que soy, esto te doy"
Comunidad de Carmen de Patagones
Comunidad de Alpachiri
Como oración de intercesión, leímos juntos y juntas esta poesía/oración de Obed Juan vizcaíno Nájera de Maracaibo,Venezuela:
¡Dios humanidad! 
Transitas por este mundo,
hecho carne, sentimiento y dolor,
constancia y liberación.

¡Dios esperanza!
Nos das aliento en las luchas cotidianas,
de los pueblos que caminan las rutas necesarias
del compromiso y de la liberación.

¡Dios humildad!
Te ofrezco mi corazón como pesebre,
como cuna de tus sueños que son los míos.
Te ofrendo mi esfuerzo cotidiano,
Mis lágrimas y mis alegrías que son tuyas.

¡Dios realidad!
Permite en este tiempo que cuide tu fragilidad,
niño nacido en nuestra tierra que se libera,
del imperio que siempre persiste en las ambiciones
de quienes se han convertido en lobos sanguinarios
de hombres y mujeres de nuestra tierra.

¡Dios hermano!
Ejemplo solidario hecho cotidianidad,
vives en nosotros y a través de nuestras acciones.
Somos tus brazos y manos tendidas a los débiles,
aquellos olvidados por la sociedad y la religión,
dignificados por tu acción y amor infinitos.

¡Emanuel!
Dios eternamente con nosotros y nosotras,
transitamos contigo caminos de divinidad.
Construcción de Nueva Humanidad,
Hombres y Mujeres libres,
¡Cielo y Tierra Nuevos! 
Finalizando con el Padrenuestro
Comunidad de General San Martín
La antigua bendición irlandesa nos despidió, y la cantamos:
"Que la tierra vaya abriendo un camino ante tus pasos
y que el viento sople suave a tus espaldas;
que el sol brille siempre cálido
y benigno en tu cara; que la lluvia caiga bien sobre tus campos.
Y hasta tanto nos volvamos a encontrar,
Dios te guarde en la palma de su mano,
Y hasta tanto nos volvamos a encontrar,
Dios te guarde, Dios nos guarde, en sus manos."

Muchas gracias a quienes se hicieron eco de esta propuesta de recordar los dones que recibimos en el Bautismo.
Estela Andersen

No hay comentarios:

Publicar un comentario