El fin de semana del 17 al 19 de Noviembre, en el Parque Recreativo de Alpachiri, La Pampa, realizamos el Campamento Congregacional de Niños y Niñas.
La propuesta de este año fue trabajar acerca del cuidado y la prevención en situaciones de catástrofes naturales y provocados por los seres humanos, y accidentes de todo tipo. Nuevamente, como hace ya varios años, tomamos el tema de la Campaña de Navidad del año en curso.
En la mañana del sábado hablamos acerca de la temática a través de videos que nos ilustraban, y luego reflexionamos a la luz del evangelio, con el texto de Mateo 24:1-14, cómo todas las situaciones de catástrofes naturales y provocadas por el ser humano son la oportunidad para dar testimonio. El testimonio como la ayuda adecuada, útil.
De ahí que vimos cómo es importante que como cristianos y cristianas sepamos cómo ser luz, cómo ayudar eficientemente. Así vimos lo importante que es la capacitación, por eso, en la tarde íbamos a ir al cuartel de los bomberos.
Luego de la pausa del almuerzo hicimos la artesanía. Este año decoramos velas con mostacillas, catunillos y lentejuelas.
¡Quedaron hermosas!
Luego fuimos caminando al pueblo, a la actividad con los bomberos.
Nos mostraron sus ropas y equipos, nos contaron cómo son los protocolos y lo que significa el compromiso de un bombero voluntario.
Luego pudimos ver los camiones y camionetas, todas equipadas excelentemente.
Finalmente hablamos acerca de los accidentes domésticos, cómo actuar en cada circunstancia, y también nos enseñaron técnicas de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) con adultos y niños, con los muñecos adecuados para ese fin.
Una experiencia inolvidable para los pequeños... y para sus mamás que también quisieron estar presentes.
Una vez de regreso tomamos una merienda, y nos dispusimos a preparar la fogata y la masa para el pan de palo.
Este año fue una noche muy tranquila, sólo con los niños y niñas.
Hemos contado cuentos, disfrutado del fuego y de la ronda... y por supuesto de los panes y las salchichas.
En la mañana del domingo fuimos al culto, que siempre celebramos como el cierre del Campamento.
Vivimos la alegría de ser testigos del Bautismo de Paulina, la hermanita de Ale.
Los chicos y chicas habían decorado una vela para regalarle a la pequeña, como un símbolo de esa Luz de Cristo que brilla desde ese momento tan importante de su vida y de la comunidad.
En el momento de los anuncios los niños que participaron del Campamento y estaban en el culto, fueron invitados al frente para obsequiarles un calendario de Adviento por familia, y un pin de los 500 años de la Reforma.
Estamos muy felices del resultado del Campamento, fue muy lindo e instructivo para todos. Y el broche de oro del Bautismo de Paulina fue como un símbolo de ese compromiso que estos pequeños y pequeños tienen con la Iglesia todo el año. ¡Que Dios les bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario