Este año, el viernes venía lluvioso, y el pronóstico no era nada alentador.
Pero el clima de quienes vinieron era muy bueno y cálido, por lo que, como dicen "al mal tiempo, buena cara", no armamos carpas y aprovechamos la casa para dormir.
Después de las 17 hs., lentamente fueron llegando, hasta que a la hora de la cena, estábamos todos sentados a la mesa, felices por el reencuentro.
Obviamente, el menú: pizzas a la parrilla, que preparamos entre tod@s.
Después de cenar, compartimos el primer devocional.
La mañana del sábado amaneció radiante. Contra todos los pronósticos el sol salió y nos llenó de luz.
Celebramos el devocional antes del desayuno,
y luego, compartimos el café con los deliciosos panes caseros con manteca y dulce. ¡Un manjar!
Después de ordenar y limpiar entre tod@s, los hombres y mujeres se fueron a sus respectivos grupos.
El tema de los hombres este año fue: "Importante: dar frutos del Espíritu".
La propuesta era reflexionar sobre la conducta, el estilo de vida que como cristianos somos llamados a tener.
De qué manera Dios nos llama a controlarnos y a transformarnos en seres de paz, siguiendo los pasos de Jesús, dando así testimonio, haciendo la diferencia en una sociedad violenta y egocéntrica.
Estuvo a cargo del pastor David Cirigliano, que trabajó con ellos las mañanas del sábado y del domingo.
El tema de las mujeres fue: "Y ahora... ¿cómo sigue la cosa?".
La propuesta estuvo enfocada en los cambios de la vida, por los que tienen que ver con las etapas por las que pasamos,
pero también aquellos que nos sorprenden y que muchas veces resultan traumáticos.
Estuvo a cargo de la licenciada en psicología Deborah Cirigliano.
Después del almuerzo, en la tarde del sábado, como a pesar del sol hermoso, el aire estaba medio fresco, no dio para tirarse en la pileta.
Así es que varios aprovecharon a dormir una linda siestita.
Otros se quedaron charlando en el hermoso parque. Y algunos salieron a caminar un poco.
A la hora de la merienda nos juntamos todos al lado de la pileta para compartir las deliciosas tortas y masas, que habían hecho algunas de las mujeres, con mate o café.
hacer la cena y organizar un poco la noche recreativa.
En este retiro particularmente se dieron las charlas entre quienes participaron. Compartimos ideas de como mejorar este espacio, cómo lograr que otras personas se sientan atraídas y valoren esta hermosa propuesta. Y no era para menos... Semillas del Sur está viviendo un tiempo de cambio. En el 2018 habrá cambio de ministro, y los amigos y amigas del Retiro quieren continuar y sostener este espacio que han construido y disfrutan.
La cena fue tartas, y fueron cocidas en el horno a leña. Esta comida también se elaboró comunitariamente.
La noche recreativa tuvo pocos números: Alejandro y Sandra, como siempre, nos deleitaron con una serie de sketch muy divertidos.
Luego Cristina y Estela presentaron unos bailes folklóricos daneses que intentamos bailar... no salieron tan mal, hay que decirlo.
Y cerramos la noche con karaoke, una opción para reírse un rato... 😁
Y el día llegaba a su fin, y no podíamos terminarlo sin tener un momento de devocional, ya que Dios fue quien permitió que pudiéramos vivir una jornada tan gratificante.
Y así nos fuimos a dormir, a descansar después de un día bien intenso.
El domingo amaneció nublado y con alguna llovizna, pero eso nos nos amedrentó.
Comenzamos el día con un devocional, y luego, el desayuno.
Nuevamente se dividieron los grupos a terminar con el tema.
Como todos los años, los hombres fueron asando un cordero mientras que trabajaban el tema.
Antes del almuerzo hicimos una evaluación entre tod@s y cada grupo eligió el tema para el próximo año.
El almuerzo fue una fiesta: cordero asado con ensaladas variadas.
Y de postre: torta con frutillas y crema.
Arriba: Estela y Deborah
Abajo: Linda, María Esther, Graciela, Sandra y Cristina.
Germán, David, Norberto, Jonás, Alberto, Walter, Benjamín, Alejandro y Edelmiro.
Foto grupal:
Arriba: Norberto, Alberto, Germán, Edelmiro y Alejandro
Medio: Benjamín y Jonás
Abajo: David, Linda, María Esther, Graciela, Sandra, Cristina, Déborah, Estela y Walter.
¡Muchas gracias por un fin de semana gratificante, intenso y bendecido por Dios! ¡Gracias a todos y todas por la buena onda!
Estela Andersen
Hemos disfrutado de un bendecido encuentro!! Gracias por la convocatoria! Y hasta la próxima!
ResponderEliminar¡Gracias a vos, Deborah! Ha sido una placer y un honor que hayas aceptado nuestra humilde invitación. ¡Que Dios te bendiga
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