
Claro, no podía ser de otra manera. Cuando algunos se dedican a estudiar y reflexionar, otros tienen que traer el alimento a la mesa. Por eso no les quedó otra que ponerse a trabajar y a ganarse el pan.
Acá, dándole de comer a los lechones...

Acá, pelando choclos...

Y acá, hasta conducir el tractor

Menos mal que Benjamín y Jonás se pusieron las pilas porque era mucho trabajo para María Elena tener tantos comensales para comer.
Un toque de humor está bueno, ¿no?
Estela
No hay comentarios:
Publicar un comentario