Esta Semana Santa tomamos como hilo conductor "Jesús - Rey", que nos propone un Reino diferente al que conocemos y concebimos como humanos.
Comunidad de Alpachiri |
Domingo de Ramos
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También la comunidad de General San Martín celebró el Domingo de Ramos esa tarde.
La ofrenda en de Alpachiri fue destinada a la Escuelita Bíblica de dicha comunidad.
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Jueves Santo
Comunidad de General San Martín |
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"Las palmas y los hosannas han quedado atrás, la entrada de Jesús a nuestra comunidad es una realidad, él nos invita hoy a hacer un nuevo pacto de solidaridad, amor y esperanza. Si pensábamos que el egoísmo, el desamor y la desesperanza nos destruirían, Jesús presente en medio nuestro nos hace recuperar la fe."
Comunidad: Sí, hay fe y confianza entre nosotras y nosotros. Jesús va a nuestro lado para construir juntas y juntos el Reino.
"Hoy es una noche de fiesta, Jesús nos invita a celebrar la cena ¿Quién puede quedar hambriento ante la mesa comunitaria, servida con el amor de las hermanas y los hermanos? Esta noche rememoramos la última cena, noche de anhelos compartidos, revelaciones y aprendizajes. Si algunos momentos no somos capaces de entender del amor de Dios, la Santa Cena nos da la clave para comprender las palabras y las acciones del Maestro."
Comunidad: Si, hay sabiduría en la mesa servida para todas y todos, y nadie quedará con hambre. La Santa Cena nos descubre el misterio del servicio, la clave de una vida feliz.
"Jesús no guardó nada para sí, el mismo se ofreció como alimento. Compartir la mesa es más que alimentar el cuerpo, es dar sentido de vida plena, es ofrecer sentido a una vida que sin entrega a los demás se nos convierte en muerte. Si pensábamos que la muerte saldría victoriosa, este símbolo sagrado renueva el compromiso que tenemos con Jesús de entregarnos también nosotras y nosotros como alimento."
Comunidad: Sí, somos el alimento espiritual de un mundo nuevo, de una humanidad renovada, al ofrecernos a los demás cumplimos con la vida que Jesús abrió para todas y todos.
"Sirvamos pues la mesa"
Comunidad: Sí, sirvamos ya la mesa comunitaria para todos sin distinción
"Hagamos pues la fiesta"
Comunidad: Sí, hagamos la fiesta como un signo de reconciliación y de nuestra vida renovada.
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"Señor, tú nos das poder para bendecir los alimentos, como hijas e hijos tuyos. A través del bautismo tú nos capacitas también para consagrar este anticipo de la plenitud del Reino, porque llegada la hora te sentaste a la mesa y contigo tus amigas y amigos, y les dijiste, ¡Cuánto he deseado comer con ustedes esta Pascua antes de padecer! Y habiendo tomado la copa diste gracias y dijiste: ¡Tomen esto y repártanlo entre todos!"
Comunidad: Nadie quedó con sed Señor, nadie ha quedado sediento
"... y tomaste el pan y diste gracias, y lo partiste, y lo repartiste diciendo: ¡Esto es mi cuerpo que por ustedes ofrezco, hagan esto es memoria mía!"
Comunidad: Nadie quedó con hambre Señor, nadie ha quedado hambriento. Porque después de haber cenado tomaste la copa y dijiste: ¡Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por ustedes se derrama!
"Desde entonces hemos cumplido y seguiremos cumpliendo tu mandato."
Comunidad: Caminemos a la mesa consagrada por tu amor, cumplido en nosotras y nosotros. Caminemos a la mesa por la esperanza del mundo que en el compartir te recuerda y, al hacer memoria de ti, se hace realidad.
"Dispongámonos a compartir la cena en nombre de Jesús"
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En Alpachiri los niños y niñas repartieron el pan y la copa.
Comunidad de General San Martín |
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"Nuestra fiesta termina con un sabor amargo que nos recuerda que aun hay odio, exclusión y muerte alrededor nuestro. Nuestra fiesta no podrá ser eterna hasta el día en que cada mujer y cada hombre puedan vivir en paz para siempre."
Comunidad: Lo sabemos y por esto trabajamos y nos esforzamos en nuestro caminar. Guíanos Señor Jesús para que nuestro mundo vea ese día en que no exista más dolor, inseguridad u opresión.
"Salgamos de este templo a meditar y reflexionar sobre la cruz en que fue clavado Jesús y en la que son clavadas y clavados hoy miles de mujeres y hombres, jóvenes, niñas y niños, ancianas y ancianos, víctimas de la ambición y la injusticia. Pero no perdamos la esperanza ni el rumbo que marca el Evangelio"
Comunidad: Nada nos hará perder la esperanza: ni el hambre, ni las guerras, ni la traición, ni la marginación, ni la muerte porque sabemos el final de la historia y confiamos en la justicia de Dios que disipa las tinieblas de nuestros caminos y nos permite siempre ver el sol y trabajar por la vida.
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Finalizamos bendiciéndonos mutuamente y cantando:
"La bendición del Dios de Sara, Abraham y Agar
La bendición del Hijo, que de María nació.
La bendición del Santo Espíritu de amor,
Que vela por nosotros cual madre por sus hijos,
Descienda sobre todos. Amén."
Viernes Santo
Compartimos algunas de las lecturas que nos recuerdan lo sucedido horas antes de la muerte de Nuestro Señor:
Salmo 22:1-5, 22-24
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué estás tan lejos, y no vienes a salvarme?
¿Por qué no atiendes mi clamor?
Dios mío, te llamo de día, y no me respondes;
te llamo de noche, y no hallo reposo.
Tú eres santo, tú eres rey;
tú eres alabado por Israel.
Nuestros padres confiaron en ti;
en ti confiaron, y tú los libraste.
A ti clamaron, y fueron librados;
en ti confiaron, y no quedaron en vergüenza…
… Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
te alabaré en medio de la comunidad.
Ustedes, los que temen al Señor, ¡alábenlo!
Descendientes de Jacob, ¡denle gloria!
Hijos todos de Israel, ¡adórenlo!
El Señor no rechaza al afligido,
no desprecia a los que sufren,
ni esconde de ellos su rostro;
cuando a él claman, les responde.”
Hebreos 4:14-16“Por lo tanto, y ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, retengamos nuestra profesión de fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.”
Hebreos 5:7-9
“Cuando Cristo vivía en este mundo, con gran clamor y lágrimas ofreció ruegos y súplicas al que lo podía librar de la muerte, y fue escuchado por su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió a obedecer mediante el sufrimiento; y una vez que alcanzó la perfección, llegó a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen.”
Isaías 52:13-53:12
“¡Aquí está mi siervo! Será prosperado, engrandecido y exaltado; será puesto muy en alto. Muchos se asombrarán al verlo. Su semblante fue de tal manera desfigurado, que no parecía un ser humano; su hermosura no era la del resto de los hombres. Muchas naciones se asombrarán de él. Los reyes callarán al verlo, porque verán algo que nunca les fue contado, y entenderán algo que jamás habían oído.
¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
¿En quién se ha manifestado el brazo del Señor?
Crecerá ante él como un renuevo,
como raíz en tierra seca.
No tendrá una apariencia atractiva,
ni una hermosura impresionante.
Lo veremos, pero sin atractivo alguno
para que más lo deseemos.
Será despreciado y desechado
por la humanidad entera.
Será el hombre más sufrido,
el más experimentado en el sufrimiento.
¡Y nosotros no le daremos la cara!
¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos!
Con todo, él llevará sobre sí nuestros males,
y sufrirá nuestros dolores,
mientras nosotros creeremos que Dios
lo ha azotado, lo ha herido y humillado.
Pero él será herido por nuestros pecados;
¡molido por nuestras rebeliones!
Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz,
y por su llaga seremos sanados.
Todos perderemos el rumbo, como ovejas,
y cada uno tomará su propio camino;
pero el Señor descargará sobre él
todo el peso de nuestros pecados.
Se verá angustiado y afligido,
pero jamás emitirá una queja;
será llevado al matadero, como un cordero;
y como oveja delante de sus trasquiladores
se callará y no abrirá su boca.
Sufrirá la cárcel, el juicio y la muerte;
¿y quién entonces contará su historia,
si él será arrancado por completo
de este mundo de los vivientes
y morirá por el pecado de mi pueblo?
Se le dará sepultura con los impíos;
morirá en compañía de malhechores;
a pesar de que nunca hizo violencia a nadie,
ni jamás profirió una sola mentira.
Pero al Señor le pareció bien
quebrantarlo y hacerlo padecer.
Cuando se haya presentado a sí mismo
como ofrenda para la expiación de pecado,
verá a su descendencia, tendrá una larga vida,
y por medio de él se verá prosperada
la voluntad del Señor.
Verá el fruto de su propia aflicción,
y se dará por satisfecho.
Mi siervo justo justificará a muchos
por medio de su conocimiento,
y él mismo llevará las iniquidades de ellos.
Por eso yo le daré parte con los grandes,
y él repartirá despojos con los fuertes.
Porque él derramará su vida hasta la muerte
y será contado entre los pecadores;
llevará sobre sí mismo el pecado de muchos,
y orará en favor de los pecadores.”
Después de cada lectura la comunidad respondía con una letanía de alabanza.Hicimos un momento de confesión silenciosa.
Luego recordamos el momento del prendimiento de Jesús:
“ Dijo: "¿A quién buscan?"
Le respondieron: "¡A Jesús nazareno!"
Jesús les dijo: "Soy yo". Y estaba con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo "Soy yo", retrocedieron y cayeron en tierra. Volvió a preguntarles "¿A quién buscan?", y ellos dijeron: "¡A Jesús nazareno!". "Les he dicho que soy yo, y si me buscan a mí, dejen ir a estos".
(Esto fue para que se cumpliese aquello que había dicho: de los que me diste ninguno se perdió)."
JESÚS DIO SU VIDA, POR ÚNICA VEZ, PARA NUESTRA SALVACIÓN Y EL PERDÓN DE NUESTRAS FALTAS.
Dios te ama. ¡Dios te perdona!
EN EL NOMBRE DE JESÚS TENEMOS NUEVA VIDA. AMÉN
Una vez celebrada la Santa Cena se le dio una vela a cada persona y recordamos las palabras de Pablo como una confesión de nuestra fe:
"CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO, Y YA NO VIVO YO, SINO QUE VIVE CRISTO EN MI: Y LO QUE AHORA VIVO EN LA CARNE, LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS, EL CUAL ME AMO Y SE ENTREGO A SI MISMO POR MI. AMEN."
Luego de cantar "Cabeza ensangrentada" compartimos estas palabras:
"Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció y el velo del templo se rasgo por la mitad"
Todos y todas apagaron sus velas y todas las velas del altar menos la central.
"Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y habiendo dicho esto expiró"
Apagamos la vela central.
"Cuando el centurión vio lo que había pasado, dio Gloria a Dios diciendo: "Verdaderamente este hombre era justo". Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvía golpeándose el pecho.
Al apagar la luz de nuestras velas, la luz de Cristo en nuestras vidas (y en este momento apaga su propia vela que tenía prendida para leer), recordamos, sentimos, reconocemos, sabemos, que Cristo está en medio de nuestros dolores, con los que están solos o abandonados, con quienes están sufriendo, con quienes perdieron la esperanza"
Rezamos juntos el Padrenuestro.
"Dios, bendícenos en este tiempo de preparación,
acompáñanos en este caminar hacia tu resurrección,
ayúdanos a entender tu mensaje para que así
lleguemos a resucitar contigo en cuerpo, mente y espíritu.
Que sea, Señor, tu bendición la que nos guíe. Amén."
Las ofrendas del Jueves y Viernes Santo fueron destinadas a la reposición del vehículo de nuestra Congregación.
Sábado de Gloria
Comenzamos con una lectura antifonal:
"Cantemos al Señor de tierra y cielo que ha vencido a la muerte en duro duelo"
Comunidad: Cantemos a Jesús que resucita y a la lucha y la fiesta nos invita.
"Cantemos a Jesús, hijo del Hombre, porque ya tiene Dios de un humano el nombre."
Comunidad: Cantemos a Jesús, que es el más fuerte, que el amor no le puede ni la muerte.
"Cantemos y dancemos de alegría, que ya pasará la noche y se hará de día."
Después del primer canto compartimos esta oración:
Señor Jesús, en este sábado de gloria en donde vivimos anticipada tu resurrección aunque no te podamos ver, ayúdanos a sentir que estás aquí, muy cerca de nosotros y nosotras.
Ayúdanos en este tiempo de resurrección a descubrir por nosotros mismos que Tú no eres un personaje de un libro, sino que eres una presencia viviente, más próxima a nosotros que respirar, y más cerca que las manos y los pies. Ayúdanos hoy a conocerte y a recibirte como nuestro Señor resucitado. Siempre vivo, siempre presente. Te lo pedimos por tu amor. Amén.
En el mensaje reflexionamos acerca la Resurrección de Jesucristo y lo que esto significa en nuestras vidas, como la transforma, ubicándonos en la vida desde otra perspectiva, en donde la esperanza es la fuerza.
Después de recoger la ofrenda, en la liturgia de la Santa Cena, comenzamos con esta lectura antifonal:
"Hoy es Domingo de Resurrección."
Comunidad: El que fue crucificado ha resucitado.
"Con gozo saldremos a dar las buenas nuevas."
Comunidad: Ha resucitado el Señor, verdaderamente.
"Jesús va delante de nosotros a Galilea y allí le veremos."
Comunidad: Jesús va delante de nosotros a Galilea y allí lo veremos.
"Allí nos preguntará: ¿por qué están turbados?"
Comunidad: Allí nos dirá: Paz a ustedes.
"Allí nos enviará la promesa del Padre y recibiremos poder cuando haya venido sobre nosotros el Espíritu Santo."
Comunidad: Y seremos testigos en nuestra ciudad, en nuestra provincia, en nuestro país y hasta lo último de la tierra.
Todos/as: Ha resucitado el Señor verdaderamente, ¡Aleluya!
Después de celebrar la Mesa del Señor, compartimos nuestra transformación en la Resurrección de Jesús, encendiendo una vela como símbolo del Espíritu que Dios encendió en cada uno/a.
Finalizamos cantando "La paz del Señor"
Domingo de Resurrección
El 27 de Marzo, celebramos la Pascua de Resurrección en la comunidad de Carmen de Patagones. Comenzamos la celebración igual que el Sábado de Gloria,.. "Cantemos y dancemos de alegría, que ya pasó la noche y es de día."Después del primer canto compartimos también la oración:
"Señor Jesús, en este domingo de resurrección aunque no te podamos ver, ayúdanos a sentir que estás aquí, muy cerca de nosotros y nosotras.
Ayúdanos en este tiempo de resurrección a descubrir por nosotros mismos que Tú no eres un personaje de un libro, sino que eres una presencia viviente, más próxima a nosotros que respirar, y más cerca que las manos y los pies. Ayúdanos hoy a conocerte y a recibirte como nuestro Señor resucitado. Siempre vivo, siempre presente. Te lo pedimos por tu amor. Amén."
Después del mensaje compartimos esta Afirmación de Fe:
"La muerte no puede contener la vida del mundo. Jesús ha pasado de muerte a vida. La desesperación y el dolor dieron a luz una esperanza. Las piedras claman y los fieles se regocijan."
Comunidad: Él vive, Él no está aquí. Él va delante de nosotros a Galilea.
"La muerte no puede contener la vida del mundo. Paz nos da a nosotros. Una paz que el mundo no conoce. Las naciones buscan y no encuentran paz..."
En sus sistemas de defensa, sus planes de guerra y su poder para destruir.
Comunidad:: Él vive, Él no está aquí. Él va delante de nosotros a Galilea.
"La muerte no puede contener la vida del mundo. Sólo comprensión y compasión pueden romper barreras, vencer hostilidades y crear el camino de justicia y libertad."
Comunidad:: Él vive, Él no está aquí. Él va delante de nosotros a Galilea.
"La muerte no puede contener la vida del mundo. Tú nos llamas a la integridad y a la armonía con nosotros mismos, con otras personas y con toda la creación. Cada uno de nosotros reflejamos en nuestras propias enfermedades, divisiones, conflictos internos, la separación y pecaminosidad que existen en nuestro mundo."
Comunidad:: Él vive, Él no está aquí. Él va delante de nosotros a Galilea.
"La muerte no puede contener la vida del mundo. Tú nos invitas a la vida y a no aferrarnos a nuestros propios planes. A aprender los caminos de la gratitud, los caminos de gracia, los caminos de la justicia y la paz. A vivir como testigos de tu verdad. Oramos pidiendo valor y fe."
Comunidad:: Él vive, Él no está aquí. Él va delante de nosotros a Galilea.
Luego, tuvimos un momento de reflexión con este video.
Después de la oración de intercesión y el Padrenuestro, fuimos bendecidos con estas palabras de San Agustín:"Ama apasionadamente al mundo. No tiembles. No te quejes. No gimas ante Él. Muy pocos creen en el Cristo que vive hoy. Ama al mundo. Cristo está presente en este mundo. ¡Cristo está vivo! Toda la vida es sagrada. Ve en paz. Ama y haz lo que quieras."
Las celebraciones de Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección fueron similares, con leves diferencias, y las ofrendas se destinaron a la formación del Club de Día del Hogar de Ancianos de la Congregación San Juan de Eldorado, Misiones.
Deseamos a todos y todas que este tiempo de Resurrección sea de reflexión, bendición y toma de conciencia del gran regalo que Dios nos ha dado a través de Nuestro Señor Jesucristo.
Estela Andersen
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