En los devocionales diarios, preparados por la Pastora Estela Andersen, reflexionamos acerca del círculo como la forma en que Dios ha organizado la naturaleza, como ciclo de la vida, de la misma manera, el ser humano ha encontrado en el círculo alrededor del fuego, un espacio de enriquecimiento espiritual, de intimidad y de confidencialidad. Se presentó el "bastón de la palabra", que nos acompañaría en todos los devocionales del retiro. También reflexionamos sobre la tierra... lo concreto... nuestro origen, sobre el agua y todo su simbolismo. Dejamos en ella todo aquello que no nos permite estar en paz con nosotros mismos y las personas que nos rodean. Pensamos al círculo como ronda, como un baile, que es más lindo cuanto más lo compartimos. Y la sorpresa fue la consigna: intercambiar los bastones como un símbolo del círculo de confianza que fuimos construyendo en los días del retiro.
Este año, la artesanía fue la elaboración de un "bastón de la palabra" (un bastón de la palabra es un objeto que se pasa de persona a persona en el grupo, indicando quién tiene el derecho de hablar en ese momento. El acuerdo es que esta persona hablará desde el corazón, o aún podrá sostener el bastón en silencio, mientras los otros lo escuchan con atención y respeto ), buscamos un palo, lo cubrimos de hermosos hilos de colores, quedando cada uno con su estilo particular.
Hicimos la evaluación del retiro, cómo mejorarlo y las propuestas para el 2016.
Como siempre el lugar es inmejorable, súper cómodo y todo está a disposición de los participantes para sentirse como en casa.
De los menús, no se puede escribir, hay que probarlos!! Y la organización, impecable! Lo que demuestra que detrás hay mucho compromiso y dedicación.
Y para como “para muestra basta un botón” les transcribo un testimonio de Walter Fuhrmann, quien se traslada con su familia desde Trenque Lauquen para asistir al retiro: “No se puede expresar lo que cada uno se lleva en el alma, y en sus corazones, año a año, vivimos esta experiencia, a la que llegamos con todas las alarmas encendidas, las de "batería baja" y las de "sobrecalentamiento" y volvemos a nuestros hogares con el "service" hecho! las baterías súper cargadas, listos para reanudar el duro año que nos queda por vivir de por medio, hasta el próximo retiro. Realmente es una experiencia hermosa, y yo diría, ¡necesaria!, un evento que, año a año, nos preguntamos cómo debemos hacer para fomentarlo y , de este manera, más gente le "pruebe el gustito"!!! Muchas gracias a todos los que lo hacen posible, un abrazo para los que este año estuvieron ausentes por diversas circunstancias (estuvieron con nosotros en nuestros corazones) y va mi grata invitación para los que aún no lo vivieron...creanme que se están perdiendo de algo muy lindo y reparador! Un fuerte abrazo y hasta siempre!”
Alejandro, Sandra y Riné.
No hay comentarios:
Publicar un comentario