viernes, 4 de septiembre de 2015

"Desde la hipocresía hacia la Sensibilidad" - Mesa de diálogo y encuentro

 Hay millones de historias de amor esperando pasar cada día... con este video y estas palabras comenzó la noche del miércoles 2 de Septiembre, en el salón de la catedral de Bahía Blanca.
 Porque también los espacios ecuménicos e interreligiosos son historias de amor. Historias que comenzaron después de años de vernos como extraños, por no conocer los códigos, el lenguaje y la idiosincrasia del otro. Estamos viviendo historias de amor entre los y las cristianas, junto a los judíos y judías, y eso es motivo de alegría y agradecimiento.
Gabriel, coordinador de la Confraternidad Judeo Cristiana desde la Comunidad Judía, recordó que este año se cumplen los 50 años de la declaración "Nostra Etate" de la Iglesia Católico Romana, en donde trata sobre las relaciones de la Iglesia con las Religiones no Cristianas.
La una mesa de diálogo y encuentro, bajo el lema "Desde la Hipocresía hacia la Sensibilidad", fue la primera de dos actividades organizadas por la Confraternidad Judeo Cristiana y el Grupo Ecuménico de Bahía Blanca, con motivo del Mes de la Biblia.
En el primer espacio de música nos acompañó David Liberman con dos canciones en hebreo:  "Adonai malaj" (salmo 93) y "Amén".
 Luego Gabriel Anmuth, Maestro de la Escuela Hebraica, presentó el texto del profeta Isaías 58:1-7

“Clama sin tregua, bien fuerte; y denuncia a mi pueblo su rebeldía, a la Casa de Jacob sus pecados.
A mí me consultan día a día, les agrada conocer mis propósitos, como gente que practica la justicia, que no abandona el mandato de su Dios.
Me consultan sobre normas de justicia, la vecindad de su Dios les agrada.
_ ¿Para qué ayunamos si no lo ves, o mortificamos, si no te enteras?
_ Porque ayunan sólo por interés, y apremian a sus sirvientes; ayunan entre litigios y pleitos, repartiendo golpes de malas maneras. No ayunen como lo hacen ahora, para hacer oír sus voces en lo alto.
¿Creen que es ése el ayuno que deseo, que el hombre se humille todo el día, agachando como un junco la cabeza? ¿A eso llaman ayuno, día grato de mi Señor?
Éste es el ayuno que yo deseo:
romper las cadenas injustas,
soltar las coyunturas del yugo,
dejar libres a los maltratados,
y arrancar todo yugo;
compartir tu pan con el hambriento,
acoger en tu hogar a los sin techo;
vestir a los que veas desnudos
y no abandonar a tus semejantes.” Amén.
Comenzó aclarando la tarea de los profetas, no como adivinadores, sino como las personas que a través de la denuncia, decían lo que nadie quería escuchar, "metían el dedo en la llaga", esta era la función que Dios le había dado para despertar a su pueblo y sus gobernantes.
Graciela Geymonat Cheveste leyó el texto del evangelio de Lucas 10:25-37

“Se levantó un legista y preguntó, para ponerle a prueba: ‘Maestro, ¿qué he de hacer para tener la vida eterna?’ Él le dijo: ‘¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?’ Respondió: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo’. Díjole entonces Jesús: ‘Bien has respondido. Haz eso y vivirás’.
Pero él queriendo justificarse, preguntó a Jesús: ‘¿Y quién es mi prójimo?’Jesús respondió: ‘Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó manos de unos bandidos que, después de despojarle y darle una paliza, se fueron, dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote que, al verlo, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio lo vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él y, al verlo, tuvo compasión. Se acercó, vendó sus heridas y echó en ellas aceite y vino; lo montó luego sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero, diciendo: ‘Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva’. ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los bandidos?’ Él respondió: ‘El que practicó la misericordia con él’. Díjole entonces Jesús: ‘Vete y tú lo mismo’.” Amén.
Y luego Estela Andersen, Pastora de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, analizó el texto enfatizando en la pregunta ¿quién es mi prójimo? y el compromiso de vivir la fe desde lo concreto, la obediencia a Dios no en el mero ritualismo, sino en acciones concretas hacia las personas más necesitadas, las más vulnerables.
En el segundo espacio musical, Seri Balduzzi cantó dos canciones cristianas, comunes a la Iglesia Metodista, Valdense, Católico Romana y Evangélica del Río de la Plata, "Iglesia peregrina" y "Ven, sube a la montaña".
La segunda mesa de diálogo y encuentro la compartieron Mario, del Departamento de Servicio Social de la Comunidad Judía, Nora, cristiana católica, Jefa del Voluntariado del Hospital Penna, y tres jóvenes ecuménicos e interreligiosos, del "Carrito chocolatero". Cada uno compartió la tarea que realizan y por qué decidieron volcarse a ese trabajo voluntario. Por supuesto invitaron a quienes se sientan motivados a unirse o a buscar otro grupo que haga algo para mejorar el entorno, que lo hagan porque da mucha satisfacción personal y grupal, aparte de ayudar.
En el último espacio de música le tocó el turno a la música popular, acompañados nuevamente por Seri, con "Todos juntos" y "Todo cambia", mientras se levantaba la ofrenda para los tres grupos invitados. Se recaudaron $870, que será sumado a lo que se reúna en nuestra segunda actividad por el Mes de la Biblia, en Encuentro de Arte, el 9 de Septiembre, en San Luis Gonzaga, en Espora 149. La muestra estará abierta desde las 16 a las 22.30 hs., teniendo a las 20 hs., números musicales y literarios, con un reconocimiento a los y las artistas invitadas.
Como todos los años, Graciela Geymonat Cheveste, artista plástica de Bahía Blanca y parte de la Confraternidad Judeo Cristiana y el Grupo Ecuménico, junto a Estela Andersen, realizaron una obra en telas inspirada en la temática.
Muchas gracias a quienes se hicieron eco de esta propuesta, y los y las esperamos el miércoles 9, en una tarde - noche, de arte y liturgia.

Estela Andersen

No hay comentarios:

Publicar un comentario