Después de un largo viaje, el viernes 27, desembarcamos. En Las Grutas nos esperaban las chicas de Allen y Carmen, de Buenos Aires, que habían llegado de madrugada.
Las tresarroyenses llegaron después de las 11 hs., y entonces organizamos un almuerzo a la canasta. Después de llenar los "buches", algunas se fueron a descansar y otras a conocer el lugar y estirar las "patas".
A la tarde llegaron las bahienses con la protagonista principal: la pastora Cristina La Motte, quien era la resposable de dar el tema. Justo nos pescaron "fresqueando" y tomando unos mates, a lo que se acoplaron rápidamente. Aquí las vemos
Veníamos cargados, porque en esos días no sólo pensábamos alimentar nuestros espíritus, sino también nuestros cuerpos. El baúl del auto de la congregación estaba "hasta la manija": traíamos ollas, sartenes, bols, toda la artillería de cocina, pero también panes, bollitos, tortas de levadura y materia prima de todo tipo para que las participantes pudieran nutrirse como Dios manda.
Riné nos había prometido panqueques, pero estratégicamente, al saber que éramos 30 mujeres, se olvidó el bolso en la casa con la panquequera, la masa lista y demás (todavía no sabemos cómo quedó eso hasta su regreso a Tres Arroyos). Pero enseguida le solucionamos el inconveniente: pusimos a su disposición: dos sartenes, harina, leche, aceite, sólo tuvo que conseguir los huevos, ya que Valeria, nuestra proveedora de porductos frescos, no había llegado todavía.
¡Mírenla qué linda se la ve preparando la masa!... y ni se imaginan qué ricos que salieron los panqueques.
¡Mírenla qué linda se la ve preparando la masa!... y ni se imaginan qué ricos que salieron los panqueques.
A las 20 hs. fueron las palabras de bienvenida a lo que siguió la cena: tartas de todo tipo, y de postre fruta y panqueques con dulce de leche.
Todas estaban algo cansadas y evidentemente hambrientas. Una vez que se llenaron las pancitas, los ojos se cerraban...
...por eso tuvimos nuestro primer devocional, en donde reflexionamos acerca de la mujer como la seda: suave y fuerte a la vez, mientras que la música suave nos acompañaba, nos imaginábamos se seda... las velas y el incienso nos transportó...
... la música y la respiración profunda y conciente nos llenó de paz...
... y nos fuimos a descansar...
El sol del día siguiente nos despertó con sus rayos luminosos y su energía... el canto de los pájaros fue la música que nos sacó de la cama para comenzar nuestro día con un devocional.
Nos sacamos los zapatos, sentimos la tierra, sentimos nuestras raíces aferrarse a la tierra, penetrar en ella.
Levantamos nuestras manos y permitimos que el sol con su energía entrara en nuestros cuerpos y nos dejamos llevar por la música...
El sol del día siguiente nos despertó con sus rayos luminosos y su energía... el canto de los pájaros fue la música que nos sacó de la cama para comenzar nuestro día con un devocional.
Nos sacamos los zapatos, sentimos la tierra, sentimos nuestras raíces aferrarse a la tierra, penetrar en ella.
Levantamos nuestras manos y permitimos que el sol con su energía entrara en nuestros cuerpos y nos dejamos llevar por la música...
Hoy éramos agua que se amolda a cualquier recipiente pero nunca deja de ser ella misma: agua, ésa que rompe en el mar, a través de las olas, llega suave a la orilla, suave, pero capaz de horadar la piedra...
Después de un despertar junto a la naturaleza y a Dios, no quedaba otra desayunar.
Walter nos esperaba con un opíparo desayuno con variedad de panes y dulces.
¡Las muchachas atacaron y arrasaron!!!
Walter nos esperaba con un opíparo desayuno con variedad de panes y dulces.
¡Las muchachas atacaron y arrasaron!!!
Después del desayuno no quedó otra que ponerse a trabajar. Cristina estaba ansiosa de "torturar" a las chicas, por lo que las llamó con un sapucay cuerno hebreo para convocarlas.
Después, para "romper el hielo" organizó unos juegos de integración muy divertidos.
Después, para "romper el hielo" organizó unos juegos de integración muy divertidos.
Todas particparon con mucho ánimo...
... pero cuando dijo: "que pasen al frente todas las que saben hablar"... corrieron todas a sentarse... lo curioso es que hasta ese momento, Cristina tenía que forzar su voz porque no había manera de hacerlas callar... ¡y después dicen que no saben hablar!!!
Una vez que comezaron a trabajar, Cristina las dividió en grupos para que todas tuvieran la posibilidad de expresarse.
Una vez que comezaron a trabajar, Cristina las dividió en grupos para que todas tuvieran la posibilidad de expresarse.
Después se hizo el primer plenario, con conclusiones muy interesantes. ¡Es que el tema lo era! No todos los días se habla de las mentiras y los engaños.
Las chicas escuchaban atentas y opinaban libremente. El clima ya estaba: se había logrado confianza, intimidad y comunión.
Después escuchamos un cuento sobre una mujer de cabellos largos y rizados, que vivía sola en el bosque. Un hombre la pretendía y como ella no le correspondió, decidió matarla y enterrarla, pensando así que nadie se enteraría del hecho.
Pero sobre su tumba nacieron cañas doradas y retorcidas de las cuales los campesinos hicieron flautas que al tocarlas, cantaban el hecho del asesinato y su resposable.
No hay mentira que se pueda ocultar para siempre, a la larga sale a la luz.
No hay mentira que se pueda ocultar para siempre, a la larga sale a la luz.
Después cada una de las participantes habló de la foto que había llevado, escribió algún secreto o mentira de su vida o simplemente lo contó. Esa actividad se aprovechó para hacerla afuera
En una rueda, todas escucharon sus historias, algunas emotivas...
... y otras muy divertidas, como la que compartió María Esther, quien había nacido de una lechuga...
Las historias fueron muchas, algunas con cargas muy pesadas... pero todas, al sacarlas a la luz, significaron una liberación
... y la emoción y el compartir se hizo presente a través de los abrazos y lágrimas, de la manifestación física, tan necesaria para poder crecer y sanar...
No hay nada que simbolice más la liberación y la purificción, por eso Cristina organizó esta fogata para terminar y superar el dolor de las mentiras ocultas por tanto tiempo
... el incienso, como el aroma de Dios perfumó la fogata...
Pero no se vive sólo del alimento espiritual, por lo que después de tantas emociones, sentíamos un vacío interior que sólo una buena comida podía llenar:
arroz a la brasileña con verduras reogadas...
arroz a la brasileña con verduras reogadas...
... y carne con cebolla y condimentos varios
Algunas salieron a caminar... y otras se durmieron una siestita y después también salieron a caminar por la playa.
El sol estaba hermoso, brillaba con intensidad y las nubes nos refrescaban un poquito para que la caminata no fuera tan brava.
A paso tranquilo nos fiumos acercando a la playa.
Las escaleras había que bajarlas con cuidado...
Había gente disfrutando del mar y la arena...
La brisa soplaba suavemente del mar y el sol nos comezaba a dar calor a nuestros cuerpos
El mar estaba sereno. Era el momento de marea baja.
Las olas acariciaban la arena
... de pronto...
Unas sirenas se venían acercando...
Unas sirenas se venían acercando...
Aquí vienen Eli, Aidé y Nelly remojando las "patas".
Una foto de las caminantes: ¡miren qué lindas!
Después de quemar tantas calorías, era necesario reponerlas, por eso las chicas se sentaron a tomar un heladito.
Así las pescamos:
Así las pescamos:
... y no sólo las chicas disfrutaron de los helados.
Jonás y Benjamín también... ¡y con todo el cuerpo!
Jonás y Benjamín también... ¡y con todo el cuerpo!
Una última mirada al mar... y nos volvimos al campamento
A la vuelta, Walter nos esperaba con la merienda: café y tés de todo tipo y tortas variadas de levadura y masitas de avena.
¡Qué carucha, Cristina!
Pero... no todo es comer... por eso, me aparecí con la bandera
... pinturas y pinceles...
... y mujeres expresando sus impresiones y sentimientos a través del arte de la plástica.
Las manos se enredaban por el entusiasmo
Eli se dibujó a sí misma mirándose al espejo
Aidé, también, con dedicación se dibujó con sus trenzas
Benjamín y Jonás también colaboraron en la obra de arte
Ana representó su aventura con la marea, y cómo un bañero las salvó de que se las llevara el mar. Gracias a Dios sólo fue un susto. Lo tituló: "Mujeres en riesgo".
Rosana al querer dibujar una mano, le salió un pie, claro, el subconsciente le jugó una mala pasada, porque salió a la luz que ella se animó a patear el tablero y a vivir.
¡Un aplauso a esa obra de arte que nació del corazón!
¡Un aplauso a esa obra de arte que nació del corazón!
No podía faltar la cara de lechuga de María Esther...
Después de finalizar nuestra obra de arte y símbolo del Retiro, tuvimos nuestro momento para el canto comunitario.
Las chicas de Tres Arroyos se destacaron por su potencia... aunque le molestó a nuestro vecino que subió el volumen de la radio... pero nosotras seguimos cantando, igual que la cigarra en pleno verano.
Mientras cantábamos, Walter prepaba el fuego para nuestro próximo plan
¡Pan de palo!!!
Las chicas de San Nicolás no se privaron de nada. ¡Miren a Marta comiendo elegantemente su pan de palo con salchicha!
¿No parece un borrachín acodado en la barra?
¿No parece un borrachín acodado en la barra?
Pero no fue la única que disfrutó el manjar: aquí están Ester, Elsa y Enriqueta...
Después de la cena nos esperaba la noche cultural, y el público estaba espectante...
... no volaba ni una mosca...
El show de Susana Giménez fue quien debutó con la visita de la abuela (medio zarpada) y Frankenstein (que anunciaba un cambio de rubro en la actuación)
En segundo lugar, las chicas de San Nicolás y la entrerriana dramatizaron la experiencia vivida en su paseo por la tarde y un helado frustrado
Después la noche siguió con un juego por parte de Bahía Blanca, las tresarroyenses nos deleitaron con diferentes cantos, un cuento de Riné y una poesía, de la mano de Enriqueta, pero sin duda la estrella de la noche fue Rosa, que no se achicó cada vez que le dijimos ¡otra! ¡otra!
Fue una noche hermosa en donde nos reímos, nos divertimos, nos emocionamos y nos sentimos hermanadas.
La noche terminó con el devocional. Esta vez éramos la luna con todas sus fases, su misterio y su magnetismo...
Dicen que a noches alegres le siguen las mañanas tristes, y en el retiro este dicho se reafirmó. El domingo de mañana sólo la mitad de las mujeres estaban presentes a la hora del devocional... y bueno... ya se sentía el cansancio en los cuerpos...
De todas maneras, disfrutamos nuevamente de la música suave, del Salmo y de cobijarnos dentro de la vasija y a la vez sabernos contenedoras, capaces de cobijar vida y de renacer después del dolor, del sufrimiento... mujeres capaces de abrazar, amar, dar vida y renacer...Después del desayuno, y aunque los cuerpos ya no eran los mismos, se podía ver el agotamiento después de tantas actividades y emociones, Cristina nos invitó a trabajar en la segunda parte del taller.
Se dieron las consignas y ¡a trabajar! Este grupo parece que se estuviera exprimiendo el cerebro ¿no?
Este otro grupo está un poco más relajado...
Mientras que las chicas se quemaban las neuronas, con Cristina aprovechamos a chusmear... ¡lástima que nos pescaron!
Se hizo el segundo plenario en donde de alguna manera Cristina intentó hacer un cierre, pero medio abierto (la idea es que todo lo que trabajaron las mujeres siga "macerando" en sus cabezas).
Llegó el momento de la evaluación, que comenzó con la explicación de los dibujos de la bandera del retiro, elaborados por las chicas, en donde expresaron sus emociones, sus impresiones, sus aventuras...
Este año queda expuesto en la comunidad de Patagones...
La evaluación fue muy positiva, aunque pidieron que la comunicación fuera algo más eficiente, esto es a raíz de algún teléfono descompuesto.
La evaluación fue muy positiva, aunque pidieron que la comunicación fuera algo más eficiente, esto es a raíz de algún teléfono descompuesto.
El año que viene nuestra tallerista será Mercedes García Bachmann, pastora de la IELU y profesora de Antiguo Testamento del ISEDET.
Finalmente nos sentamos a la mesa para compartir nuestro último almuerzo.
Fue largo y distendido, porque ya no teníamos nada más por delante.
El retiro estaba llegando a su fin, y comezaba el momento de separarse, de la despedida... y eso siempre cuesta, cuando se la pasa bien.
Se habían formado dos parejas: los mellis con las chicas de Allen, ¿que tal?
Linda cargó el auto y a las chicas de Bahía y salieron rumbo a sus casas.
Y de igual manera, todas las participantes juntaron sus cositas y rumbearon a sus respectivos pagos enriquecidas por todo lo vivido durante un fin de semana inolvidable.
Les presentamos a las chicas que estuvieron en Las Grutas del 27 al 29 de Noviembre de 2009:
Les presentamos a las chicas que estuvieron en Las Grutas del 27 al 29 de Noviembre de 2009:
Cristina y Estela, las pastoras que acompañaron:
Las chicas de Tres Arroyos:
Ester, la entrerriana de Lucas González:
Las chicas de Bahía Blanca:
Las chicas de San Nicolás, que vinieron con Cristina:
Carmen, la "porteña" de Belgrano:
Las chicas de Allen, Elsa se había ido a la hora de fotografiar, pero la "pegamos":
... y el grupo a pleno con la bandera del retiro elaborado por las chicas:
Muchas gracias a todas por haberse animado a atravesar Kilómetros para vivir esta experiencia de enriquecimiento espiritual que desde el año pasado estamos organizando.
¡Las esperamos en el 2010, en Octubre, del viernes 29 al domingo 31! ¡Las esperamos!
Estela Andersen
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