Estela Andersen y Laura Vecchi son las Coordinadoras del Grupo Ecuménico, y junto con Gabriel Anmuth comparten la coordinación de la Confraternidad Judeo - Cristiana de Bahía Blanca.
En primer lugar cantó el Coral Ekumene, un coro sostenido y conformado por las Iglesias Metodista, Valdense, Evangélica del Río de la Plata y Católico - Romana, a través de la Parroquia San Francisco de Asís.
Luego David Liberman y Diego Álvarez interpretaron música judía litúrgica y popular
Verónica Rozic y Claudia Vul interpretaron música Klezmer, que es música festiva para cumpleaños, casamientos, etc.
En el cuarto lugar las Voces de la Carrindanga, un coro que nació en el Conicet.
Y finalizamos la noche en masa coral cantando "Solo le pido a Dios" como un mensaje de paz.
con el fin de confraternizar y conocernos un poco más.
Hubo una muestra de Biblias en diferentes idiomas, gentileza de las Sociedades Bíblicas.
También cada comunidad religiosa expuso elementos litúrgicos y característicos:
La Iglesia Evangélica Metodista
y también la Iglesia Valdense.
A las 20 hs. fue el espacio de los poetas y la música de la mano de Seri y comenzamos así:
Miradas que no ven
Adán miraba el mundo y no lo conocía,
Yo tampoco.
Adán abrió los ojos sin ninguna nostalgia,
Desasido del sueño original,
Amparándose a tientas en la imagen y la semejanza.
Y no sabe qué es y ni siquiera sabe que está solo.
Su asombro es un jardín donde se precipita vertiginoso el
universo.
Su día como relámpago de tigres,
Su noche como un delirio de su esquiva sombra.
Y no hay ningún deseo que le anuncie lo ajeno, la culpa,
la caída.
Podrá probarse todas las caras de la dicha
En los cristales de las primeras olas, de las primeras
lluvias,
Bajo el cielo inmortal.
Porque lo asiste Dios por los cuatro costados.
Ahora volvé a mirar, Adán, asómate otra vez:
Todo tu eterno jardín contaminado por los pantanos de la
muerte,
Mientras caés y caés por la espiral del tiempo,
Acorralado dentro de tus propios rincones, sin hallar la
salida.
Y sólo la mujer para inculpar. Espuma y desvarío.
Nadie más que te cuide, que te proteja de tu inhumano
nacimiento.
Ya podés escribir sobre tu especie tu nombre multiplicado
por el polvo.
Has querido esconderte, Adán,
Y es Dios quien se ha escondido.
Olga Orozco
También Cristina de Villa Rosas nos acompañó con una lectura.
Gabriel nos leyó una historia con una enseñanza
y Aníbal y Maga recordaron a Pedro Benítez a través de sus poesías.
En todas estas actividades, como un gesto concreto de compromiso por la Paz se recogió una colecta para Unicef, en un primer momento intentamos que fuera para niños y niñas en lugares en guerra y luego, por las complicaciones de enviar dinero al exterior, optamos que fuera para los niños y niñas en Argentina. El total de lo recaudado fue de $2113. ¡Muchas gracias a todos y todas que colaboraron con su granito de arena!
¡Gracias a todos y todas que hicieron posible que estas actividades se realizaran exitosamente! Esperamos que haya servido para derribar algunas de nuestras barreras, pero hay mucho camino por andar todavía.
¡Que Dios nos bendiga en esta hermosa tarea de Unidad!
Estela Andersen
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