El primer panelista fue el abogado Omar Cirilo Dantagnán, quien habló sobre las herramientas institucionales para proteger a las víctimas de la violencia familiar, trayendo ejemplos desde su experiencia personal. Como se había previsto, la charla se llevó adelante de una manera participativa, lo que lo hizo bien dinámico.
La pastora Estela Andersen fue la segunda panelista, y trajo a la reflexión el compromiso cristiano como la gran familia, o la familia extendida, cuya misión es la contención mutua, el amor y la protección de todos los miembros de la comunidad. Presentó textos bíblicos que hablaban acerca de esto, pero también otros, en donde claramente se observa el repudio hacia todo tipo de violencia y abuso, sobre todo hacia los más vulnerables. También habló sobre modelos de familia, y trajo sobre la mesa el hecho de que no hay un modelo de familia dentro de la Biblia, como muchas veces de dijo, sino que más que nada es la comunidad de fe la que cumple la función de contención, de amor y de protección.
Esta charla-debate sólo intentó aproximarnos al tema, pero deja el desafío en cada una de la comunidades de fe y en el MEDH, de no sólo hablar del tema sino actuar y ser protagonistas en la denuncia y la contención de las personas víctimas del abuso y violencia familiar. Vimos que las leyes están, pero que no son mágicas ni instantáneas, y que los espacios dentro de las iglesias existen, sólo que nos cuesta lograr la confianza de la gente a acercarse a nosotros. ¡Todo un desafío!
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