Cantamos y celebramos juntos, y reflexionamos cómo Dios está presente en lo cotidiano, y nos da su Espíritu para compartir con los demás. Esto lo simbolizamos a traves de unos dulces que cada uno de los participantes guardó para darle a la persona por la cual, ese día en especial, elevó todas sus oraciones.
La frase de Élida Quevedo de alguna manera sintetiza lo que significa la presencia de Dios en nuestra vida, su Espíritu en cada uno de nosotros.
La frase de Élida Quevedo de alguna manera sintetiza lo que significa la presencia de Dios en nuestra vida, su Espíritu en cada uno de nosotros.
A pesar del día lluvioso y frío, hubo un lindo grupo que aceptó el desafío de salir del calor de la camita para encontrarse con sus hermanos y hermanas. ¡Que Dios mantenga viva la llama del Espíritu en cada uno de nosotros!
Estela Andersen
No hay comentarios:
Publicar un comentario