jueves, 18 de octubre de 2012

XL Conferencia Sinodal y XVII Asamblea General Ordinaria, Declaración Pública


“Cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mi en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra”.
Hechos 1, 8.
“Por ti, mi Dios, cantando voy la alegría de ser, tu testigo, Señor”

Los delegados y delegadas de las congregaciones y distritos de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, provenientes de Argentina, Uruguay, Paraguay, nos hemos reunidos en la Aldea San Antonio de la provincia de Entre Ríos, Argentina desde el 11 hasta el 14 de octubre para celebrar nuestra Conferencia Sinodal y Asamblea General Ordinaria. Lo hemos hecho con un espíritu de libertad y en un marco de celebración que queremos destacar. En las deliberaciones que nos han ocupado, nos hemos rendido cuentas mutuamente por la tarea que nos ha sido encomendada como Iglesia de Jesucristo.
Por lo dicho y tomando en consideración los informes presentados queremos, antes de profundizar en los testimonios que hemos recibido a lo largo de estos días, agradecer por el fuerte arraigo de nuestras comunidades y distritos como espacios de fe y de esperanza en medio de la realidad de nuestras pueblos de la Cuenca del Plata.
Es claro que no es simple ni mucho menos de fácil comprensión los tiempos que nos tocan vivir. Muchas veces no encontramos todas las respuestas que quisiéramos dar. Sólo tenemos el esfuerzo de nuestras manos, la búsqueda de nuestras miradas y el balbuceo de nuestras palabras con la escondida intención de decir todo lo que quisiéramos y no llegamos a expresar.
Somos conscientes de lo insuficiente que muchas veces pueden parecer nuestros esfuerzos, no obstante deseamos compartir con alegría algunos hechos concretos y que tratan de incidir en la sociedad procurando traer alivio, solidaridad y, por sobre todo esperanza.
En tal sentido, destacamos la apertura a dialogar sobre las relaciones de género que se dan tanto hacia el interior de la iglesia como de la sociedad toda, anhelando construir un equilibrio en las relaciones y vínculos envueltos.
También valoramos inmensamente la participación activa de niños, adolescentes y jóvenes en los espacios de formación e intervención públicas relacionadas con el tema de la superación de la violencia, como así también el activo diálogo de las comunidades con funcionarios de nuestros Estados. Especialmente con los encargados de velar por los derechos vulnerados y la situación de exclusión a la que se enfrentan día a día y cada vez en mayor número muchas familias de nuestros países. Y, si bien esta relación se ha basado en el principio de la reciprocidad en el marco de una cooperación efectiva entre el Estado y la iglesia, no podemos dejar de ver con preocupación cuando la misma se interrumpe
sin haber resuelto el problema de la exclusión y la marginalidad y, de modo muy especial, cuando los convenios que rigen este tipo de apoyo no son respetados ni cumplidos. Es obvio que ante este tipo de interrupciones, se corre el serio riesgo de terminar con experiencias que representan un tremendo valor de cara a las necesidades que continúa dejando expuestas el modelo neoliberal.
Nuestro compromiso con las migraciones y el desplazamiento forzado nos lleva a destacar las iniciativas por revertir los procesos de destrucción de la selva húmeda y con ello la biodiversidad de nuestros bosques y montes, entre otras, por medio de la creación de viveros que procuran recuperar especies autóctonas propias de nuestro ecosistema. Nos preocupa, en este sentido, la expansión de la frontera agrícola y el modelo de producción que trae consigo, cuyas consecuencias ambientales y humanas son de difícil reversión.
Los testimonios escuchados y compartidos, tanto en los plenarios como en los diálogos que los reencuentros permitieron nos fortalecieron en la búsqueda de una sociedad más cercana al verdadero rostro de Dios. Especialmente cuando:

  • Promovemos la toma de conciencia respecto de la necesidad de inclusión de personas con discapacidad y sus entornos en nuestras comunidades de fe y en la sociedad civil.
  • Establecemos, además de los hogares de ancianos, un compromiso mediante una pastoral específica para con las personas de la tercera o “cuarta” edad y, si bien es una tarea que nunca nos ha sido ajena, percibimos su instalación como una genuina preocupación a tener en cuenta.
  • Nos comprometemos en temas relacionados con las migraciones y los desplazamientos forzados por encima de nuestras fronteras y países.
  • Cuando tomamos conciencia en torno a los derechos sexuales y reproductivos, como una responsabilidad que nos interpela a pensar en acciones concretas a realizar como cristianos y cristianas.

Antes de despedirnos queremos indicar aquí un aspecto que ocupa nuestra particular atención, a saber, la valoración de la vida humana como el centro de todos los esfuerzos económicos y ambientales. En este sentido el endeudamiento externo de nuestros países representa un desafío fundamental para lograr reencontrar el valor de una economía solidaria basada en la promoción de la dignidad humana y la calidad del entorno en el que se desarrolla como aspectos medulares de nuestros esfuerzos. Eso significa acompañar no solamente los diálogos relacionados con la construcción de una nueva ingeniería financiera en medio de la crisis mundial que nos afecta sino, además, recomponer vínculos que den señales de estos esfuerzos.
Finalmente y de manera particular, queremos alentar a nuestros gobiernos y estados a continuar sin prisa pero sin pausa en los esfuerzos por la integración de nuestros países como expresión que de cabal sentido y rumbo a la integración de nuestros pueblos en el marco del MERCOSUR junto a otras iniciativas de integración en el continente.
Somos conscientes que la mies es mucha y los obreros son pocos [cf. Ev. Según San Lucas 10, 2] Por ello nos comprometemos en redoblar nuestros esfuerzos en el trabajo junto a otras iniciativas, sean éstas ecuménicas, de organizaciones de la sociedad civil ó de nuestros propios Estados en la búsqueda y promoción de un orden basado en los principios de justicia, inclusión y solidaridad.
Damos gracias a Dios por llamarnos a ser sus testigos en medio de tantas situaciones que demandan de una sostenida y comprometida acción. Y hoy sentimos que Él nos llama, una vez más, a renovarnos en el Espíritu y a confiar nuestros esfuerzos e iniciativas a su cuidado. Que nuestro Dios, Padre y Madre de nuestro Señor Jesucristo, nos mantenga aptos para el testimonio.

Aldea San Antonio, sábado 13 de octubre de 2012

XL Conferencia Sinodal y XVII Asamblea General Ordinaria, Carta Pastoral


“Cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mi en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra”.
Hechos 1, 8.

“Por ti, mi Dios, cantando voy la alegría de ser, tu testigo, Señor”

Queridas hermanas, queridos hermanos:

Del 11 al 14 de octubre hemos celebrado nuestra Conferencia Sinodal y Asamblea General Ordinaria en el ámbito de la Congregación Evangélica San Antonio. Agradecemos por toda la hospitalidad que nos dispensaran durante esos días abriéndonos la puerta de sus hogares, de sus instalaciones y de sus propios corazones. En particular, a los hermanos y hermanas de la Aldea San Antonio, en la provincia de Entre Ríos, Argentina. Muchas gracias por la excelente organización y, en especial, por toda la ayuda que ofrecieron durante estos días de convivencia y de deliberaciones.
Esta vez, nos convocó un tema central: ser testigos, mártires, de palabra y hecho, de la obra de nuestro Señor Jesucristo en medio de realidades personales, comunitarias y sociales. Sea en la Argentina, en el Uruguay ó en el Paraguay donde hemos sido sembrados y colocados para servir, edificar comunidades y anunciar el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
Ya al comienzo y durante el culto de apertura, fuimos interpelados: “¿Cuál es el objetivo del testimonio? y ¿para qué deben dar testimonio los discípulos y nosotros hoy?”. Intentamos encontrar respuestas por medio de los diversos temas de la agenda como así también en los informes y debates que nos ocuparon a lo largo de estos días. Los devocionales, el canto y la oración nos animaron e inspiraron en esa búsqueda.
Además de recibir el informe del pastor presidente, del Sistema de Seguridad Social y otros, hemos sentido, una vez más, que uno de los temas cruciales es el Aporte Sinodal, esa contribución regular que las congregaciones erogan para el mantenimiento de nuestra Iglesia Evangélica del Río de la Plata a fin de que se pueda llevar adelante la misión que nos ha sido confiada en todos los campos en los que está comprometida. Al tomar conciencia de las necesidades que tenemos y los recursos puestos a disposición para ello, a menudo nos sentimos con pocas fuerzas y con el ánimo disminuido. Es ahí donde nuestra mirada vuelve a Jerusalén para sentir la fuerza que recibieran aquellos temerosos hermanos y hermanas sobre quienes vino el Espíritu de la Vida para que ese impulso inspirador, renovador y creador que los empujara para la misión, nos visite y acompañe también a nosotros como lo ha estado haciendo desde entonces y hasta ahora a través de tantos testigos y mártires.
En medio de nuestras deliberaciones y en el marco del tratamiento de la formación teológica de nuestros futuros ministros, vimos la necesidad de que cada comunidad se transforme en un espacio de promoción devocaciones para el ministerio pastoral y diaconal destacando que necesitamos también jóvenes que se enamoren de Jesús y de su Iglesia.
El estudio bíblico, tomado de la segunda carta del apóstol Pablo a Timoteo, nos desafió a comprender el sentido de una vida basada en el discipulado a partir de las recomendaciones que el apóstol le hiciera a su discípulo. Una lectura atenta del texto nos renovó, entre otros asuntos, en el compromiso por y con el Evangelio. No nos debemos avergonzar de él porque es, precisamente, el poder de Dios que resucitó a nuestro Señor Jesucristo el que nos sigue animando y sustentando para el testimonio.
Finalmente hemos recibido la síntesis del “equipo de preparación sobre los informes de las congregaciones, distritos, áreas de trabajo, ministros y junta directiva” donde se destacan los aspectos favorables, nuestros miedos y desconocimientos. De este informe queremos destacar y compartir alegrías y sueños que, resumidamente se expresan en:

  • La incorporación de mujeres y gente joven en muchas de nuestras comisiones directivas
  • El crecimiento que se percibe en algunas comunidades
  • La apertura de nuevos lugares de predicación y reavivamiento de otros
  • La alegría de contar con nuevos laicos capacitados para la misión de la comunidad local
  • El trabajo juvenil que se está llevando adelante
  • Las relaciones ecuménicas que nos permiten crecer junto con otras comunidades e iglesias cristianas allí donde nos encontramos para dar testimonio de nuestra fe
  • La profundización del proceso de unidad con las Iglesias Reformadas en la Argentina
  • La presencia de nuestra palabra en los medios de comunicación
  • A pesar de los miedos y preocupaciones por los cambios sociales que se están dando en nuestros países nos alienta el compromiso sostenido por un medio ambiente saludable, la tarea para con los sectores excluidos de nuestra sociedad, la pastoral para personas con discapacidad y su entorno y, en fin, todas aquellas iniciativas que buscan y promueven la vida y la dignidad en todas sus formas, expresiones y manifestaciones.

Queridos hermanos, queridas hermanas. Terminamos esta carta compartiendo la certeza que nos da la fe en nuestro señor Jesucristo cuando buscamos ser una iglesia cada vez más sensible a las necesidades sociales, participativa e inclusiva, que celebra y convoca, en donde se vive con alegría el Evangelio. Oramos por vivir, convivir y compartir en comunidades donde haya amor, interés genuino y cuidado mutuo como señal y anuncio del mismo Reino de Dios.
Que el Espíritu siga obrando para que la tarea que nuestro Señor Jesucristo nos confió, siga propagándose en medio de las necesidades, sueños y esperanzas de nuestros países de la Cuenca del Plata.

Aldea San Antonio, sábado 13 de octubre de 2012

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego"

Alguien me dijo que no es casual...que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan.

Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.

Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de "un fuego", nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.

Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde  jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.

Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un exámen, o para cerrar una noche de cine. Las de "veníte el sábado" porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta  cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos
desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.

El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada...y sin embargo...detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.
Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos.
Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.
Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.

Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.

Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas.
Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.

Entonces...los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.

Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.

Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.

Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.

Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego" que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca.
Como toda la vida.

Para todas las brasas de mi vida, las que arden desde hace tanto, y las que recién se suman al fogón.

Simone Seija Paseyro, uruguaya

martes, 9 de octubre de 2012

Retiro de Mujeres y Hombres en Copetonas

Del 2 al 4 de Noviembre vamos a tener nuestro ya tradicional Retiro de Mujeres y ahora también de Hombres, que se hace paralelo al de Mujeres.
¿Y por qué paralelo?
Porque si bien tienen varios espacios en común: devocionales, comidas, tiempo libre y fogón del sábado, los temas son separados, y por supuesto con talleristas específicos para cada grupo.
 Este año las mujeres van a hablar sobre "La capacidad de Aceptación y de Perdón puede ayudarnos a cambiar nuestra vida" acompañadas por Stella Maris Frisz, pastora de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
Mientras que nos hombres van a hablar sobre "¿Cómo expreso lo que siento?" acompañados por  Sergio López, pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
También tienen separados el momento de expresión plástica en donde cada grupo plasmará en una tela lo que han vivido en el Retiro.
El lugar es el mismo del año pasado: "El Quincho en el Campo", lo pueden visitar en www.elquinchoenelcampo.com.ar ahí podrán ver las instalaciones que tiene y el lugar hermoso que es.
Tod@s l@ que tengan carpa, trailler o casilla, están invitados a traerlos, para dejar el espacio de la casa con camas y el carromato a aquellas personas que tienen dificultades físicas o de salud o son personas mayores.
Para cualquier información, comunicarse con Estela Andersen o Walter Lind al (0291)4816621, a dannevirke63@gmail.com, a walterlind@hotmail.com o a semilladelsur@yahoo.com.ar o al face Semillas Del Sur Ierp.
Esperamos que les agrade la propuesta, es ideal para personas solas, para parejas y para familias, ya que se pueden llevar los niños.
¡Los y las esperamos!

Confirmación en Bahía Blanca

 El domingo 7 de Octubre, a las 10 hs., en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, en Castelar 2257, Bahía Blanca, tres jóvenes de la Iglesia Luterana Dano-Argentina, pertenecientes a la comunidad de Bahía Blanca de la Sociedad Protestante del Sud, confirmaron su Bautismo y reafirmaron su fe en Jesucristo.
 Ellos son: Alan Karlsen, Alex Karlsen y Cristian Kalleso Pedersen.
Comenzaron a participar de clases de confirmación ya en el mes de Marzo de este año. Mientras tanto, entre sus familias, la Comisión Administrativa de la Congregación Evangélica Semillas del Sur, el Consejo Intercongregacional de las Iglesias Dano-Argentinas y la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, se realizó un acuerdo en donde se le permitía a la pastora Estela Andersen, de la Congregación Semillas del Sur a acompañar a la gente de la comunidad Dano-Argentina y a esa comunidad, participar junto a la comunidad bahiense de la IERP, de las diferentes actividades que allí se realizan. De esta manera, desde Marzo han participado de las actividades y este domingo, con la confirmación, de algún modo se ha sellado dicho acuerdo. Este dice que aquellos miembros de la Iglesia Luterana Dano-Argentina que deseen participar de las actividades de la IERP e incluso celebrar tanto los sacramentos como los oficios pastorales, son libres de hacerlo, siendo respetados en su tradición. Más aún, esta confirmación que este domingo se realizó es válida para la Iglesia Luterana Dano-Argentina como su hubiera sido celebrada con sus propios pastores.
Este acuerdo seguirá hasta que se resuelva nuevamente la atención pastoral en la comunidad de Bahía Blanca. Es un desafío y a la vez una acercamiento importante de las dos Iglesias hermanas desde las bases, y esto es muy bueno, ya que surge de la necesidad y no de la imposición.

 La iglesia estaba repleta de gente ansiosa de escuchar el compromiso de los jóvenes de seguir a Cristo y poner a disposición todos sus dones y capacidades.
 Alan Karlsen fue bendecido con el Salmo 62:1-2: "Sólo en Dios encuentro descanso, de él viene mi salvación, mi baluarte; no vacilaré".
 Alex Karlsen fue bendecido con el evangelio según Juan 4:14: "El que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna".
 Cristian Kalleso Pedersen fue bendecido con Génesis 28:15: "Yo estoy contigo; te guardaré por donde vayas y te devolveré esta tierra".
 Después de celebrar la Santa Cena y compartir juntos la oración de intercesión, oramos el Padrenuestro y recibimos la bendición de Dios.
 Aquí están los chicos muy aliviados, después del culto.
Y por supuesto no debía faltar la clásica foto delante del altar, con la pastora y los certificados de confirmación.
¡Muchas gracias a tod@s l@s que ha hecho posible que esta confirmación se realizara. Sobre todo a los pastores Steen Lerfeldt, del Cointer y Carlos Duarte, Presidente de la IERP ¡Que Dios los bendiga a ellos, a los jóvenes, a sus familias y a las dos comunidades que celebraron juntos y que han comenzado a caminar en un mismo sentir en Cristo.

Estela Andersen
pastora de la IERP

sábado, 6 de octubre de 2012

La previa

Cuando estábamos preparando las actividades del Encuentro de Mujeres, Estela propuso hacer bolsitas de lienzo, que son útiles, prácticas y sobre todo... fáciles de hacer.
 Por supuesto, todas coincidimos en eso, todas cosemos y sabemos de qué se trata... 
 Bien, la cuestión es que lo que nos iba a llevar unas pocas horas, nos terminó llevando 2 tardes, casi completas, en las que las 3 que quedamos para hacerlo, íbamos y veníamos, porque todas las actividades que teníamos seguían ahí, esperándonos...
  Pero finalmente, TERMINAMOS !! y QUEDARON ESPECTACULARES !! :D :D


Linda Benac
Linda, Eli y Nora