“De lo profundo, mi Señor, a ti clamo.
Señor, oye mi voz;
estén atentos tus oídos
a la voz de mi súplica.
Mi Señor, si miras los pecados,
¿quién, Señor, podrá mantenerse?
Pero en ti hay perdón,
para que seas reverenciado.
Esperé yo en mi Señor;
esperó mi alma,
en su palabra he esperado.
Mi alma espera en mi Señor
más que los centinelas la mañana,
más que los vigilantes la mañana.
Espere Israel en mi Señor,
porque en mi Señor hay misericordia
y abundante redención con él.
Él redimirá a Israel
de todos sus pecados.” Amén.
El Salmo 130 fue el texto de inspiración de todos los devocionales del Campamento de Jóvenes, tratando de ver las distintas dimensiones que este hermoso texto presenta.
ALABANZA: La primera noche en el devocional de la noche, la Pastora Estela Andersen presentó el Salmo desde el agradecimiento y la alabanza a Dios por estar siempre presente en nuestras vidas, aunque no seamos conscientes de ello.
Los demás devocionales los prepararon los y las jóvenes de los grupos de devocional. Cada día había dos, uno de mañana y otro a la noche, que eran preparados, con el acompañamiento de la Pastora, por cada grupo.
CONFESION – PERDON: en la mañana del martes el primer grupo reflexionó acerca de la culpa, la confesión y la necesidad del perdón a través de la primera parte de este videoOSCURIDAD – LUZ: el miércoles de mañana el devocional comenzó totalmente a oscuras, el grupo, en su reflexión, jugó con la dicotomía luz-oscuridad y como uno es tan necesario como el otro.
BÚSQUEDA – ENCUENTRO: siguiendo lo trabajado en la mañana, reflexionó acerca de que no siempre lo que encontramos es lo que estábamos buscando, pero que ha sido mucho mejor, pues Dios sabe lo que es bueno para nostr@s.
INDIFERENCIA – SER ESCUCHADOS: el jueves de mañana, en una dinámica en donde el que presentaba el tema era interrumpido por las demás personas del grupo porque hablaban por encima de él, reflexionaron acerca del ser escuchados, de ser vistos, y como muchas veces nuestra atención no se focaliza en quienes están intentando llamar nuestra atención.
TEMOR – SEGURIDAD: de noche, creando un clima de intimidad, el grupo buscó hablar sobre los temores y como muchas veces lo que son nuestras seguridades pueden desvanecerse en un instante. Sólo Dios es seguro y por eso la fe es tan importante.
Cada grupo trabajó mucho para poder elaborar los devocionales, pero vieron que no es tan fácil como parece lograr los climas que buscan o generar los espacios de charla, confesión y escucha. Por eso este invierno, una de de las cosas que vamos a trabajar en el Campamento es ¿cómo preparar un devocional?
Muchas gracias por su dedicación, creatividad y esfuerzo. Haciendo es que se aprende, por eso no hay que desanimarse.
¡Nos vemos en Julio!
Estela Andersen
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