El texto de esta vez fue Romanos 9:1-5. En los tres momentos de la lectio surgieron meditaciones muy profundas acerca del dolor y el sufrimiento por el otro, pero a la vez la alegría de vivir en la fe. Esta dicotomía que vive el cristiano, a la vez que muchas veces nos cuesta ser coherentes, o poco tolerantes con quien piensa diferente a nosotros, a la luz del texto, nos resultó un espejo en el cual no siempre queremos vernos. Y esto fue parte de la riqueza y la profundidad de pensamientos compartidos esa noche.
Dios nos habla de muchas maneras, y el espacio de la lectio, es una de las formas en donde en el Espíritu de unidad se hace presenta y nos renueva y fortalece, sin duda alguna.
Después de la lectio compartimos un brindis a la canasta en donde aprovechamos a confraternizar. Este espacio también es muy rico.
Muchas gracias a la comunidad de Villa Rosas por recibirnos y gracias a quienes se acercaron con sus Biblias para una noche a puro Espíritu.
Estela Andersen
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