
El domingo 11 de Diciembre celebramos el tercer domingo de Adviento y el último en la comunidad de Trenque Lauquen de este año. Ya hace un más de un año que estamos teniendo cultos regulares en esa comunidad y a mi criterio ha sido de mucha bendición y de crecimiento para aquellos que están en la ardua tarea de formar comunidad.

La celebración se llevó adelante con mucha alegría y deseos de compartir un momento de adoración, alabanza y reflexión juntos.

Con el texto de Juan 1:6-8.19-28, pudimos reflexionar juntos acerca de esta misión de Juan el Bautista, que también es la nuestra: la de clamar en el desierto, la de dar testimonio de la Luz, que es Cristo.

En una actividad manual reflexionamos acerca de cómo ser luz y de qué manera vivir esta Navidad dando testimonio del Niño del Pesebre. Compartimos nuestra forma de celebrar la Navidad y también de las Navidades pasadas. Todo esto mientras pintábamos una vela y le poníamos algo de brillo (si queríamos).

Después las dejamos en la corona de Adviento, representándonos en ellas.

Compartimos la Santa Cena y por supuesto los niños llegaron con mucho entusiasmo. No por nada Jesús dijo:
"Dejen que los niños vengan a mí y no se los impidan porque de los que son como ellos es el Reino de los Cielos".
Después de un año intenso en la comunidad de Trenque Lauquen nos despedimos deseándoles a todos una feliz Navidad y un muy buen comienzo de año. Nos vemos a fines de Febrero, en donde vamos a tener una jornada de todo un fin de semana. Todavía no hemos terminado de definir el tema, pero ya estamos esperando ese reencuentro.
¡Que Dios los y las bendiga!
Estela Andersen
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