Este año las celebraciones de Navidad se hicieron en torno al tronco de Jesé, de donde sale el brote, la nueva luz. Por eso en vez de un altar todo colorido y florido sólo había un tronco seco y velas de diferentes colores. De esta manera reflexionamos acerca de la Navidad, sobre su sentido más profundo en un mundo en donde cada vez más se aleja de su esencia, que es el nacimiento de nuestro Señor y Salvador: Jesucristo.
“Saldrá una vara del tronco de Isaí y un vástago
retoñará de sus raíces”. Isaías 11:1.
“El pueblo que andaba en la oscuridad vio una
gran luz; una luz ha brillado para los que vivían en tinieblas.” Isaías 9:1.
Hablamos acerca de las situaciones de la vida en donde nos sentimos en tinieblas, en la oscuridad.
"De ese tronco que es Jesé, sale un retoño; un retoño brota de sus raíces. el espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor.
El no juzgará por la sola apariencia, ni dará su sentencia fundándose en rumores. Juzgará a los débiles y defenderá los derechos de los pobres del país. Sus palabras serán como una vara para castigar al violento, y con el soplo de su boca hará morir al malvado. Siempre irá revestido de justicia y verdad." Isaías 11:1-5
Compartimos nuestras experiencias de sentir la compañía de Dios, su protección, y hablamos acerca de lo que implica en nuestras vidas el saber que Dios está con nosotros incluso en los momentos más oscuros. ¿Cómo respondemos a su fidelidad?
Adviento en la familia
Por equipaje
una voz de ángel y una estrella
y el amor, único y suficiente,
soporte del misterio y la promesa
de un Mesías niño.
Su primer hijo les nacía,
sin nada… te dieron todo
se hicieron un hogar
esa noche, cuando llegaste,
-no supiste si hacía frío,
o tu cuna era un pesebre,
y el amor, único y suficiente,
soporte del misterio y la promesa
de un Mesías niño.
Su primer hijo les nacía,
sin nada… te dieron todo
se hicieron un hogar
esa noche, cuando llegaste,
-no supiste si hacía frío,
o tu cuna era un pesebre,
y un establo tu techo
ni que eras Rey
y que nacías a escondidas-
porque un abrazo de fuego
y refugio de besos te envolvían.
Porque esto es el hogar:
amor, fuego y refugio,
raíces que crecen
y alas que se ensanchan.
Que sea tu llegada
como el hogar
que hacemos cada día.
ni que eras Rey
y que nacías a escondidas-
porque un abrazo de fuego
y refugio de besos te envolvían.
Porque esto es el hogar:
amor, fuego y refugio,
raíces que crecen
y alas que se ensanchan.
Que sea tu llegada
como el hogar
que hacemos cada día.
Amado Niño
Jesús, en tu nombre se conjuga toda la grandeza, humildad, sabiduría y
compromiso con la justicia y la paz sin límite y hasta la eternidad. Gracias
por haberte dado a nosotros como un regalo de amor en medio de nuestro mundo
cargado de oscuridad y aflicción. No tardes en llegar, confirma tu justicia y
paz en toda tu creación. Amén.
“…la bestia salvaje y domestica andarán juntos y un
niños los pastoreará”
Compartimos nuestros deseos de Navidad, qué esperamos, qué nos gustaría que fuera una realidad...
Oremos: “Dios, nuestro Señor y
Creador, celebrando el nacimiento de tu Hijo celebramos tu amor. Que podamos
compartir el canto de los ángeles, la felicidad de los pastores y la adoración
de los sabios de Oriente. Te pedimos que cierres la puerta del odio y abras la
puerta del amor en todo el mundo. Danos corazones puros, apártanos del mal y
enséñanos a ser compasivos. Te agradecemos, oh Dios, por el maravilloso
presente que diste a la humanidad. Te agradecemos por haber nacido y haberte
hecho Dios con Nosotros”. Amén.
Que tu estrella nos indique el camino;
que tu pueblo vea la clara luz;
que para todas las gentes haya paz y no
falte el pan.
Envía tu bendición sobre nosotros,
en esta Navidad,
y en el Adviento de cada nuevo día.
En nombre del Padre materno,
y del Espíritu Santo de vida,
y del niño divino-humano
que acogemos en nuestros corazones. Amén.
Estela Andersen
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