El texto elegido esta vez fue Mateo 25:1-12, conocido como la parábola de las 10 muchachas o jóvenes. Un texto muy rico y que sirvió para que desde la gente que participaba surgieran ideas y pensamientos muy interesantes.
En un primer momento cada uno de los presentes compartió lo que más les llamaba la atención del texto. Surgieron muchas ideas, de las cuales se destacó la idea del tiempo limitado que tenemos en esta vida y el buscar ser prudentes o responsables. Pero también hubo una reacción a la dureza del texto y a una aparente conducta egoísta por parte de las muchachas responsables.
En el segundo momento, cada uno compartía su impresión acerca de lo que el texto le dice a cada uno hoy, en el momento que estamos compartiendo. Fue muy curioso porque ahí surgieron otras reflexiones aparte del tiempo de la oportunidad. La idea de que cada uno de los cristianos somos lámparas o que hemos recibido una lámpara que tiene una finalidad muy concreta: la de iluminar. Se habló cómo lograr compartir algo que en realidad es tan personal, pero a la vez bien básico y específico. Hubo una especial mención al hecho de que el hecho de que las jóvenes se durmieran no fue un problema.
En un tercer y último momento, todos los presentes compartieron el desafío que el texto les presentaba. Básicamente eran dos: uno personal (el hecho de estar alertas, atentos, con todo lo necesario para "la boda") y otro comunitario (buscar que a través de nuestras vidas y testimonio otros sientan lo importante de estar preparados).
Junto a tantas reflexiones y un clima muy íntimo, nuestros músicos nos acompañaron para que el canto tuviera más fuerza y alegría.
Después de la Lectio, nos reunimos en el salón de atrás para compartir unas ricas pizzas y otras cositas deliciosas...
... y a charlar y compartir ideas (cosa que no es posible durante la Lectio, porque la característica de esta modalidad de encuentro es que no hay diálogo y cada persona tiene una sola intervención).
Muchas gracias a todas aquellas personas que participaron de esta Lectio. También muchas gracias a las que participaron de las otras dos que tuvimos este año. Y esperamos que el año que viene podamos seguir con este espacio tan valioso para la unidad concreta de la Iglesia de Jesucristo. ¡Que Dios los y las bendiga!
Estela Andersen
Un "bonus trak" para los que se quedaron con las ganas de participar...
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