Todas las mañanas hacíamos devocionales con los chicos y chicas después del desayuno.
El miércoles 6, como dinámica disparadora, los jóvenes, divididos en grupostenían que construir una casa fuerte, sólida, resistente, con los elementos que encontrasen a su alrededor.
Martín, Cristian y Rick construyeron una casa de ladrillos y le agregaron ramas de tamarisco, un patio adelante con cerca y pileta.
Sabine, Dianela y Geraldina armaron una de palitos y techo de ramitas de tamarisco.
Ezequiel, Mauricio y Joel construyeron una casa de escombros y barro con una cerca adelante.
Sasha, Carolina y Maitén construyeron una casa como un nido de palitos y como techo pusieron un cartoncito que se voló en el mismo momento que pasábamos revista por todas las casas.
Lo que menos esperaban era que la prueba de la resistencia de la casa se iba a probar con un pelotazo. Así fue que pudimos ver que las casas más sólidas eran las construidas con ladrillos o escombros.
Después reflexionamos acerca de la construcción de nuestras vidas, con bases sólidas en la Palabra de Dios y las enseñanzas de Jesucristo a la luz de Mt.7:24 y Lc.6:48.El jueves 7, la dinámica disparadora fue armar parejas
y que una esté con los ojos tapados miestras que el otro lo guiaba.
Después quien había estado con los ojos vendados, guiaba a su pareja ahora con los ojos vendados.
Después hablamos acerca de lo que sintieron, qué les pasaba en cada uno de los roles. Todos asumieron su miedo de andar a oscuras y su falta de confianza en la persona que los guiaba. Compartimos el texto de Mt.14:22-33 en donde nos hablaba acerca de nuestra confianza en Dios aunque lo que estemos viviendo nos dé algo de inseguridad. Si descansamos en Dios todo es más fácil, pero hay que confiar y dejar que nos lleve por sus caminos...
El viernes 8, jugamos al "teléfono descompuesto" o "dinámica del chisme", con la frase: "Carolina, una chica de mi barrio, vende pasteles y tortas fritas que hace su mamá.". Por supuesto no llegó nada parecido, fue muy chistoso, pero después hablamos acerca de cómo dañan las habladurías y cómo muchas veces también nosotros nos "prendemos" en ellas.
Vimos que también era un problema entre los cristianos y cristianas en la Iglesia Primitiva, en las cartas de Pablo.
El sábado 9 la dinámica fue "El secreto está en los detalles". Necesitamos dos voluntarios, que fueron Sabine y Rick.
Sabine tenía que estar con los ojos vendados y así tenía que tratar de descubrir con sus manos en qué posición estaba Rick y luego intentar imitarlo.
Una vez que se puso en lo que entendía era la posición de Rick, los demás chicos y chicas le decían qué detalles debía corregir para estar igual.
Después hablamos acerca de lo difícil que es seguir a Jesús inspirándonos en Santiago 1:22-25, ser imitadores de Cristo no sólo en palabras, sino especialmente en actos de misericordia.
Todos los días oramos y cantamos en nuestros devocionales matutinos. En las noches, sólo orábamos y unidos compartíamos la oración que nos enseñó Jesús: el Padrenuestro.
Estos momentos de introspección, de espiritualidad, de alabanza, reflexión y oración en medio de la naturaleza fueron de mucha bendición para cada uno de los que participamos de esos días maravillosos del Campamento de Jóvenes.
Estela Andersen
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