El fin de semana del 2 al 4 de Noviembre, en Copetonas, en el Quincho en el Campo, una vez más llevamos adelante el Retiro de Hombres y Mujeres de la Congregación Evangélica Semillas del Sur.
Las Mujeres con el tema "La capacidad de Aceptación y de Perdón puede ayudarnos a cambiar nuestra vida", a cargo de la pastora Stella Maris Frizs.
Los hombres con el tema "¿Cómo expreso lo que siento?", a cargo del vicario Sergio López.
así como fueron llegando los diferentes grupos, se iban acomodando. Algunos armando sus carpas...
... otros charlando por aquí...
...otras charlando por allá.
Entrada la nochecita fuimos preparando todo para cenar. Como todos los años, la cena son tartas de masa integral y diferentes rellenos, todas con bastante verdura.
Y entre mates, charlas y encuentro, la gente se fue acomodando...
...y finalmente pudimos sentarnos a la mesa para compartir también la comida.
Después tuvimos el devocional de apertura. Este año la propuesta fue el "laberinto de la oración", un recurso de meditación de los primeros tiempos de la Edad Media.
Algo antiguo, pero para algunos algo nuevo. La característica de este laberinto es que en vez de perderse, la gente se va encontrando ya que van caminando hasta un centro del cual luego regresan y se van encontrando con la gente que va entrando al laberinto. Todo esto se hace cantando canciones cortas que hacen las veces de mantras para una mejor concentración. Además siempre nos acompañó la lectura de un Salmo y una oración final, una vez que tod@s habíamos transitado por el laberinto.
La mañana siguiente amaneció soleada, pero algo más fresca que el día anterior.
Comenzamos el día bien temprano, a las 8 hs., con el devocional.
Después, y como corresponde a un día repleto de actividades...
tomamos un nutritivo desayuno a base de panes integrales, quesos y dulces, acompañados con la infusión que cada cual desee.
Normalmente después del desayuno los grupos se separan y trabajan sus temáticas cada uno por su lado, pero este año nos vimos en un desafío, ya que durante la primera parte de la mañana, la tallerista de las mujeres, la pastora Stella Maris Frizs, sufrió una descompostura.
Por esa razón organizamos junto a Sergio López un juego de integración, que resultó muy positivo. Hicimos una ronda en donde nos presentamos y luego nos tiramos la pelota, ahí debíamos decir nuestro nombre y lo que nos gusta, el que seguía debía decir todo lo que dijeron los anteriores más su propio nombre y lo que le gusta. Fue muy divertido aparte de que pudimos conocernos entre todo@s.
La consigna siguiente era separase y buscar algo en la naturaleza que simbolizara "cómo me siento" o "cómo me veo".
Después de un rato dot@s aparecieron con diferentes cosas. Algunas muchas, otras pocas...
algunos grandes, otras pequeñas...
Nos reunimos en la sala de la casa y después una breve presentación, cada cual presentó su símbolo...
entre cantos y silencios también.
Las manos de l@s participantes sostenían sus tesoros, que eran su vida, pequeños símbolos encontrados en esa naturaleza desbordante que nos rodeaba...
Así, entre dolores, alegrías, nostalgias y esperanza, cada un@ depositó sobre los paños sus vidas, sus frustraciones, sus sentimientos más profundos.
Ya estaban tod@s listos para abordar sus temas, y por eso, se separaron mujeres y hombres, con sus respectivos talleristas.
Los hombres eligieron sentarse en la sombra y al aire libre.
Mientras que las mujeres se quedaron en el lugar.
Y llegó la hora del almuerzo ¡a poner la mesa!
Dos pequeños ayudantes estaban listos para esa tarea.
El menú del sábado: arroz integral, con un chop suey de verduras y aparte un rehogado de pollo con cebollas y morrón con salsa de soja.
La gente se sentó a la mesa con buen apetito...
disfrutando de una comida sana y nutritiva.
Después del almuerzo tod@s ayudaron a ordenar y limpiar. Esto fue algo que se repitió en todas las comidas durante el retiro, lo que realmente pone de manifiesto el espíritu comunitario que se vivió en esos día.
Los hombre se distendieron y aprovecharon a pasarla bien.
Mientras que las mujeres decidieron seguir trabajando, ya que debido a que la tallerista no estuvo con ellas desde el principio, no habían logrado terminar.
Trabajaron en grupos al aire libre.
Y luego se reunieron para hacer el plenario.
Después se reunieron con los hombres alrededor de la pileta y aprovechando la sombrita de los árboles.
Allí mismo tomamos la merienda. Aquí vemos a Sergio López en su lugar de servidor de Cristo (jeje).
Por supuesto el mate corría de aquí para allá.
Después de la merienda llegó la hora de plástica. Tanto hombres y mujeres tomaron sus pinceles y pusieron manos a la obra.
La tardecita estaba bastante fresca, el viento de la costa se hacía sentir. Por eso algun@s se refugiaron en el quincho, y aprovecharon a jugar a las cartas.
Ya se acercaba la hora del fogón, por lo que era necesario preparar la masa para el pan de palo.Afuera estaban armando el lugar. El fueguito ya se estaba poniendo lindo.
Y una vez que se hizo un colchoncito de brasas ¡se largó la cocinada del pan de palo!
Algunos crudos, otros bien morochos, y unos pocos deliciosamente dorados...
pero en todos los panes entró la salchicha ¡y a la boca! Este es uno de los momentos más esperados por muchos. Es como volver a los campamentos de la infancia o la adolescencia.
Este año no se pudo hacer la "Noche Cultural" alrededor del fogón porque hacía mucho frío, por eso nos fuimos tod@s al quincho. Primero creamos el clima cantando viejas canciones como las de Pimpinella, Donald, Los auténticos decadente, etc. Nos hemos divertido mucho con las canciones y los coritos del los '70.
Finalmente se presentó el primer número de la noche:
El dúo "Sandra y Alejandro", declarándose mutuo amor a través de una canción de Los auténticos decadentes.
Después siguió Patagones, de la mano de
María Esther, con su carta a las sobrinas
y Liki, con su carta de un novio a una novia con un regalo equivocado.
Aydée nos contó un cuento.
La chicas de Bahía Blanca realizaron una obra de teatro denominada "Las bolsitas del Encuentro de Mujeres", parodiando lo vivido en la preparación de este evento.
Alberto, con un unipersonal.
Enrique, con sus pulgas amaestradas.
Y Stella Maris con un recitado de Luis Landriscina hermoso.
Habíamos decorado el salón con las banderas de los Retiros pasados, por ser éste el quinto Retiro de Mujeres y el Segundo de Hombres. Fue algo muy lindo ver todo el camino andado.
El devocional de la noche lo hicimos adentro también, con nuestras velas encendidas. Cansad@s, pero felices por el hermoso e intenso día vivido.
Comenzamos la mañana con el laberinto de la oración
y con una oración al final.
El opíparo desayuno.
El grupo de los hombres
y el de las mujeres,
que nuevamente trabajaron en grupos.
Y la evaluación final. En donde compartimos lo vivido, vimos las cosas positivas y las que hay que mejorar. También se hizo la lluvia de ideas como para ver qué temas serían los del año que viene.
Agradecimos especialmente a Stella Maris y a Sergio por habernos acompañado.
Por supuesto no se fueron con las manos vacías: ambos se llevaron una bolsita de tela hecha por las mujeres de Bahía Blanca y un pancito integral cargado de semillas para dejarlos fuertes y llenos de energía.
Después almorzamos tallarines a la bolognesa y con zuquinis y hongos a la crema,
Aquí están las Mujeres:
Arriba: Stella Maris, Nora y Mirtay Sandra
Medio: Estela, Riné, Gisela, María Esther, Nelly y Ester
Abajo: Ely, Liki, Graciela, Aydée y Linda
El "infiltrado" en la ventana es Alejandro.
Estos son los Hombres:
Arriba: Miki, Alberto y Enrique
Medio: Edelmiro, Enrique, Alejandro y Sergio
Abajo: Walter
Adelante: Jonás y Benjamín.
Este es el grupo completo:
De arriba para abajo:
fila 1: Enrique, Nora, Miki y Mirta
fila 2: Enrique, Stella Maris, Gisela, María Esther y Sandra
fila 3: Edelmiro, Alberto, Estela, Riné, Graciela, Nelly y Ester
fila 4: Benjamín, Walter, Alejandro, Sergio, Ely, Liki, Aydée y Linda
En la ventana: Jonás.
¡Muchas gracias a las dueñas del "El Quincho en el Campo"!
¡Gracias, Stella Maris Frizs y a la Congregación Evangélica San Antonio, por permitir a su pastora que nos acompañe!
¡Gracias, Sergio López y a la Iglesia Luterana Danesa de Carlos Calvo, Buenos Aires, por permitir a su pastor que nos acompañe!
¡Gracias a tod@s l@s que de alguna u otra manera han hecho posible realizar este Retiro! y sobre todo ¡gracias, Señor, por acompañarnos con tu Espíritu todos estos días!
Los y las esperamos en el 2013, del 1 al 3 de Noviembre, aquí mismo, en Copetonas, en El Quincho en el Campo. ¡Que Dios los y las bendiga!
Estela Andersen
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