La mañana del 18 de Julio amaneció muy fría, pero a pesar de la lluvia que cayó durante toda la noche, el sol intentaba calentar el crudo invierno.
Y es que no se pueden esconder para siempre los actos de injusticia, debíamos estar en la Plaza para hacer visible lo que hace 19 años se intenta tapar: la muerte de 85 víctimas. Personas que fueron asesinadas en un atentado en contra de un pueblo, familias que aún hoy se preguntan por qué y hasta cuándo van a seguir paradas las investigaciones.
Por esas 85 vidas, un joven de la comunidad judía encendió una vela.
El rabino
Adrian
Herbst elevó su plegaria por ellos y habló de justicia como parte de cerrar la historia y aprender de ella.
El Padre Miguel Mellado fue invitado a elevar una plegaria desde la fe cristiana católica
y el Pastor Darío Michelín Salomón, a hacerlo desde la fe cristiana evangélica.
Después de leer el mensaje central del acto que se realizara en Buenos Aires, la Pastora Estela Andersen tuvo a cargo el mensaje como representante del Grupo Ecuménico de Bahía Blanca.
El señor
Horacio
Dobry, presidente de la DAIA, dio su mensaje pidiendo justicia.
Después de algunas palabras el intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilaqua, descubrió una placa por las víctimas del atentado y un reconocimiento al reclamo de la Comunidad Judía de Argentina.
El acto finalizó con la canción "Danza" de Marilina Ross, por Seri, del Movimiento de los Focolares. Un mensaje de esperanza, de vida que surge de los escombros, de las cenizas, del dolor, de la muerte. Sólo renaciendo del dolor es posible tener las fuerzas para luchar por la justicia.
¡Dios ilumine a quienes tienen el poder para resolver este caso y el de otros muchos dolores!
Estela Andersen
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