El 1º de Abril amaneció lloviendo. Esa noche sería la Vigilia recordando los 31 años de la gesta de Malvinas, y no se podría hacer en el lugar planificado, el Cenotafio de los Héroes en Cuyo y La Falda, Bahía Blanca.
Por esa razón esa noche nos reunimos en el Centro Cultural Islas Malvinas, en Zelarrayán y Cuyo. La lluvia seguía cayendo copiosamente, pero todos estuvimos de acuerdo que nada empañaría este evento tan importante para la comunidad bahiense.
La Banda
Militar del Batallón de Comunicaciones 181 estaba lista para tocary la gente que había podido llegar estaba expectante, cuando se cortó la energía eléctrica. Después de esperar un rato y ver que no era algo pasajero, decidimos comenzar con la Vigilia.
La bicicleta iluminada de uno de los presentes a quien llaman "El hombre bandera", ayudó a la iluminación junto con las linternas, las luces de las cámaras de los canales que estuvieron y los flashes de las cámaras de la gente que constantemente sacaba fotos.
La primeras palabras estuvieron a cargo a quien conduciría la Vigilia como locutor, Ever Schmit, uno de los Veteranos de Malvinas.Después, Ramón Romero, Presidente del Centro de Veteranos de Guerra de la ciudad de Bahía Blanca nos recibió con las siguientes palabras:
"En nombre del Centro de Veteranos de Guerra de Bahía Blanca,
damos gracias a Nuestro Señor por esta reunión
espiritual.
Este momento también es para Bahía Blanca una gracia dada por Dios, quien nos ofrece la oportunidad de extender Su Reino para que nos acerquemos a la reconciliación.
Sin duda vamos a compartir un encuentro de espiritualidad. Todos, independientemente de cada creencia, somos testigos para la Unidad, cuando somos llamados por Dios para Su Servicio.
Ésta también es una oportunidad, para contribuir a la propagación de la Buena Nueva en esta noche de Vigilia, en horas previas a la recordación del inicio de la Guerra por Malvinas, todos y todas, uno al lado del otro, sonriendo, compartiendo, participando en las oraciones y experimentando un acto sincero de humildad y reconciliación.
El diálogo interreligioso es muy necesario para las personas que buscan su bien y están comprometidas en la paz y la cooperación entre los pueblos. Las personas esperamos de las diferentes religiones una respuesta a los enigmas de la condición humana que, hoy como ayer, conmueven íntimamente nuestros corazones. Por eso en las sociedades democráticas
deben existir grupos religiosos y culturales que se ocupen de la irrigación espiritual y ética de los ciudadanos. Recordemos estas palabras de la Escritura: “El que no ama, no ha
conocido a Dios”.
A todos gracias por acompañarnos en este momento."
Este momento también es para Bahía Blanca una gracia dada por Dios, quien nos ofrece la oportunidad de extender Su Reino para que nos acerquemos a la reconciliación.
Sin duda vamos a compartir un encuentro de espiritualidad. Todos, independientemente de cada creencia, somos testigos para la Unidad, cuando somos llamados por Dios para Su Servicio.
Ésta también es una oportunidad, para contribuir a la propagación de la Buena Nueva en esta noche de Vigilia, en horas previas a la recordación del inicio de la Guerra por Malvinas, todos y todas, uno al lado del otro, sonriendo, compartiendo, participando en las oraciones y experimentando un acto sincero de humildad y reconciliación.
El diálogo interreligioso es muy necesario para las personas que buscan su bien y están comprometidas en la paz y la cooperación entre los pueblos. Las personas esperamos de las diferentes religiones una respuesta a los enigmas de la condición humana que, hoy como ayer, conmueven íntimamente nuestros corazones. Por eso en las sociedades democráticas
deben existir grupos religiosos y culturales que se ocupen de la irrigación espiritual y ética de los ciudadanos. Recordemos estas palabras de la Escritura: “El que no ama, no ha
conocido a Dios”.
A todos gracias por acompañarnos en este momento."
Miguel Caravajal, de la comunidad musulmana de Bahía Blanca, nos acompañó con una oración.
Después, Darío Michelín Salomón, Pastor de la Iglesia Valdense, habló acerca de la Paz y la Justicia, representando a las Iglesias Evangélicas Protestantes.
Luego Seri, del Movimiento de los Focolares y Rebeca, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, cantaron "Honrar la vida", de María Elena Walsh
y "Danza", de Marilina Ross, esta vez, Rebeca bailó interpretando la letra:
Le tocó el turno al Dúo "Resolana", integrado por Marita y Guillermo, quienes cantaron "Esa hermanita perdida" y "Como la cigarra"
Roberto Buckle, sacerdote de la Iglesia Católico Romana, nos habló de la Unidad, haciendo un incapié en la Comunión como la forma concreta de vivir la Unidad.
Nuevamente Seri cantó un tema más, "La Canción de los caminantes".
El último orador de la noche, Gabriel Anmuth, de la Colectividad Israelita, habló de la Restauración como un elemento importante para renacer a la vida. Casi al final de su reflexión, volvió la luz
¡Y la Banda pudo tocar para alegría de todos y todas! Lo interesante es que habían ensayado canciones religiosas, repertorio absolutamente inusual para ella.
Ramón Romero, presentó la nueva bandera que iba a flamear durante un año en el Cenotafio de los Héroes, cada año cambian la bandera y la dejan en alguna de las escuelas bahienses. La idea es que el día en que las Islas Malvinas sean argentinas definitivamente, van a ser llevadas al cementerio en donde descansan los soldados muertos en la guerra en las Islas.
Como hubo un tiempo (debido a que la Banda no pudo tocar en todo el tiempo que estábamos en penumbras), Lidia di Nardo, miembro de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y de los Poetas de la Bahía, nos deleitó con la siguiente poesía:
Recuerdos
"31 años pasaron de vivir el horror,
la muerte, angustia de esas madres,
que no pueden depositar una flor
en la tumba de sus hijos.
Esos hijos con tan poca edad,
pero mucho corazón y valor para defender,
la patria que los vio nacer.
Fueron a izar la bandera,
en el suelo que nos pertenece,
pero llegaron los piratas,
como siempre a tomar,
lo que no es propio,
a la fuerza y a traición!!
Muchos cayeron...,
bajo las balas de la metralla,
otros regresaron, algunos por poco tiempo,
la pena, la angustia de lo vivido,
los llevó pronto a reunirse en el cielo,
con sus compañeros de armas,
DIOS bendiga tanto valor,
de los que quedaron,
y los que volvieron.
¡Que la paz envuelva al pueblo argentino!"
Ya cerca de la medianoche, todos nos fuimos al Cenotafio de los Héroes. Allí la Banda tocó durante el minuto de silencio por todos los soldados caídos en la guerra.Después cantamos el Himno Nacional y la Marcha de Malvinas
Al final del acto se bajó la bandera que se llevaría a una escuela de Bahía Blanca y se izó la nueva.
¡Muchas gracias a nuestros amigos, los Veteranos de Malvinas, que nos permitieron acompañarlos en esta fecha tan importante y en un momento tan íntimo y espiritual como lo es la Vigilia del 1º de Abril. ¡Que Dios los bendiga!
Estela Andersen
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