Para celebrarlo, el día domingo por la mañana, nos trasladamos todos hasta la iglesia en el pueblo; con un poco de tierra y olor a humo ahí estábamos todos presentes, grandes, niños y matrimonios, poniendo los cancioneros, preparando el altar para comenzar a celebrar…
Se notaba en nuestras caras, el cansancio del fin de semana…





Allí también escribieron los participantes las cosas positivas, el campamento de niños, la salud, la familia, el amor, el acompañamiento mutuo, la vida en comunidad, la fe en Dios entre otras cosas… y así de a poquito la higuera fue reverdeciendo, largando nuevos brotes, tapando las cosas que nos bajonean y nos tiran atrás...


"Compartimos la copa y el pan que es amor, amor bien jugado por vos en la cruz, celebramos que no hay muerte que pueda atar a la vida que recibimos de vos"
Celebrando juntos, en comunidad la Santa Cena.

Por la tarde también tuvimos nuestro culto en San Martín, en donde compartimos un hermoso momento y los participantes pudieron expresar lo que sentían...
Durante estos dos últimos meses tuve la posibilidad de preparar una predicación en cada una de las comunidades; y ésta fue una de ellas.
Fue una experiencia muy linda poder hacer esto, porque a partir de los textos bíblicos, y con la ayuda de Estela surgieron ideas interesantes...
Paula Fogel
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