Culto de fin de año en Bahía Blanca

El 28 de Diciembre, en nuestro templo en Castelar 2257, Bahía Blanca, despedimos el año mirando todo el camino recorrido, pero también viendo de comenzar el 2017 con Luz.

 Hoy estamos despidiendo el año, reflexionando acerca del camino transitado y poniendo en las manos de Dios el porvenir, lo que nos queda por andar. “Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo”, nuestra Luz y guía.

Un hilo atravesaba el templo simbolizando el camino andado durante el año, cada uno/a escribió en papeles diferentes los acontecimientos importantes del pasado, buenos y malos Luego los colgaron en el lugar del año en que ocurrieron, como si fuera una línea de tiempo.  De esta manera, agradecemos y expresamos nuestra confianza en ese mismo Dios Padre/Madre hacia el porvenir. (Idea de Pablo Moreno, pastor bautista, decano del Seminario de Cali - Colombia)

Esta noche en que despedimos el año, se presta para que cada uno/a tome el corazón entre sus manos y se disponga a dar GRACIAS A DIOS por todos aquellos momentos que vivimos junto a Él. A veces circunstancias que en su momento no parecieron tan buenas y que luego nos dimos cuenta que las teníamos que pasar para que el Señor nos mostrara su gloria.
Pero también necesitamos pedir perdón, por los daños que hemos provocado a nuestros hermanos/as, con o sin intención, por nuestra indiferencia, nuestra comodidad, nuestra irresponsabilidad, nuestra falta de amor y de fe. Por eso les invito a tomarnos un momento para mostrar a Dios nuestro corazón arrepentido, y pedir perdón y decir: Señor, ten piedad de nosotros/as. Dios, ¡ten piedad de nosotros!

Se repartieron servilletas de papel dobladas en forma de bolsita, para que las tengan en la mano. Luego invitamos a la gente a contar las bendiciones que Dios ha derramado sobre nosotros/as a través de nuestro Señor Jesucristo, Luz del mundo,  cada uno/a tomó la cantidad de caramelos como bendiciones había contado, colocándolos en la sevilleta. Una vez que todos tenían sus caramelos, recodamos que:

Dios nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha dado la salvación y la gloria de la vida eterna a través de Jesucristo, como dice el evangelio según san Juan (3:16): “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.” ¡Gloria a Dios en las alturas!

 El mensaje giró en torno a tener los mismos sentimientos que Cristo, Filipenses 2:2-12, cerrando el el video que muestra claramente esto de caminar sobre los pasos de Jesús, en una vida de perfeccionamiento.

 Después de celebrar la Santa Cena, compartimos esta hermosa canción de Gloria Stefan

El año ya se termina… pasarán las fiestas y algunos/as se irán de vacaciones, pero cuando volvamos a las actividades de todos los días nos vamos a dar cuenta que otro será el almanaque pero el trabajo que tenemos por delante es el mismo, las preocupaciones son las mismas, las cuentas para pagar son las mismas… Y entonces sólo cambió el almanaque??
Los que confiamos en el Señor, los que lo declaramos El Señor de nuestras vidas, sabemos que podemos mirar el nuevo año desde otro lugar. Cada día lo podemos ver desde nuestra fe y hoy aprovechamos al despedir el año, para mirarlo JUNTOS, para pedirle al Señor, entre todos, por aquellas cosas que nos gustaría que se concreten en este año. (por Cristina Dinoto).

Cada uno/a escribió un deseo, un sueño, un anhelo para el año que comienza, algo que quieran que se haga realidad, lo compartió con la comunidad y lo colgó el el hilo junto a los demás papeles.
Luego oramos todos/as juntos:
 Ha terminado este año y quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti. Gracias por la vida y el amor, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Señor: Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y lo que están más lejos, los que nos dieron su mano y aquellos a los que pudimos ayudar con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón; perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
Iniciando un nuevo año y detenemos nuestras vidas ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presentamos estos días que sólo Tú sabes si llegaremos a vivirlos. Hoy te pedimos para nosotros/as y los nuestros la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Queremos vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz. Cierra Tú nuestros oídos a toda falsedad y nuestros labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio nuestro ser a todo lo que es bueno que nuestro espíritu se llene sólo de bendiciones, y las deje a nuestro paso. Llénanos de bondad y de alegría para que cuantos conviven con nosotros o se acerquen a nosotros encuentren en nuestras vida un poco de TI. Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad. Amén.

Este es el pequeño grupo que a pesar del terrible calor se animaron a despedir el año y pedir a Dios un bendecido y fructífero 2017.

¡Feliz año para todos y todas!

Estela Andersen