En Marzo de 2011, un grupo de 10 Pastoras y
Pastores de la IERP y 10 de la Iglesia Evangélica de Westfalia fuimos parte del
primer Pastoralkolleg en Buenos Aires, en el ISEDET. En esa ocasión el tema que
nos convocó fue la “Tensión entre pobreza y riqueza en Argentina y en Alemania.
Era la primera experiencia de ese tipo. La propuesta fue partir del trabajo en
las comunidades, yendo en grupos a visitar congregaciones en Santa Fe, Entre
Ríos y distrito Metropolitano y luego reflexionar sobre el tema a partir de
distintas presentaciones de ambas partes. Fue una experiencia por demás
interesante y enriquecedora, pero además nos permitió descubrir que tenemos
mucho más en común entre las dos realidades: ni Alemania es tan rica ni
Argentina es tan pobre.
En aquel momento se soñó con una segunda
parte con el mismo grupo pero en Alemania, y algo que se creyó casi imposible
tomó forma y se hizo realidad del 19 al 28 de Junio de este año con el segundo
Pastoralkolleg, con el mismo grupo, pero esta vez reflexionando acerca de “La
relación Iglesia y Estado”.
Llegamos el 19 de Junio a Alemania, más
específicamente a Bielefeld, en Haus Salem, la casa de retiro de la mayor obra
diacónica de la Iglesia Evangélica de Westfalia, en donde simplemente nos encontramos
vimos el programa y los objetivos, para luego dividirnos en cuatro grupos que
visitarían los trabajos de las congregaciones desde el viernes 20 de mañana.
Mi grupo salió rumbo a Lünen. Allí tuvimos
una reunión en la municipalidad de Lünen con el encargado del área social que negocia los porcentajes de
dinero que le corresponden poner al municipio y a las Iglesia. Las obras como
jardines maternales e infantes, los hogares de ancianos, los espacios de
contención de jóvenes, etc., siempre fueron de las Iglesia Católica o
Evangélica, pero a la vez un servicio a la comunidad que al estado le ha
convenido. Ahora se encuentra con nuevos desafíos con respecto a la
distribución de los recursos por la aparición de las ONG y de la religión
musulmana que está en franco crecimiento.
Después nos dedicamos a visitar diferentes
obras: centros parroquiales que ofrecen ayuda escolar, contención a niños y
jóvenes en situación de riesgo, un hogar de ancianos, etc. Una de las cosas que
más me llamó la atención fue un proyecto premiado por el municipio por
considerarla una propuesta creativa, fue el “Café de los jóvenes” y otro “Café”
que ofrece un espacio de encuentro en el barrio a aquellas personas que no
pueden por su situación económico-social encontrarse en un club o un café. El
centro parroquial permanece abierto ofreciendo el espacio, un servicio de café
y tortas con mesas para sentarse, puede tener paralelamente una venta de usados
o algún taller de artesanías o elaboración de comidas. Este espacio puede ser
diario o de un día por semana. Creo que es una alternativa muy creativa para
las comunidades urbanas en donde hay tanta gente sola y que necesita el
encuentro y que a la vez no se anima a incorporarse a una comunidad de fe. A la
vez, este espacio permite que la persona se acerque disimuladamente y pueda
encontrar la contención pastoral que necesita.
El lunes 24 nos reunimos nuevamente en
Bielefeld ya para reflexionar acerca de la Relación Iglesia y Estado. Vimos la
historia de Alemania con respecto a ese tema y cómo ha llegado a la situación
actual en donde cada persona decide si quiere aportar a una institución
religiosa, y de ser así, el estado es quien recauda el dinero en forma de
impuesto, pero sólo es un intermediario, no tiene ingerencia sobre la institución
ni el estado tiene una religión oficial, sino que es laico.
El martes viajamos a Berlín y conocimos el
parlamento y su funcionamiento. También estuvimos reunidos con la persona que
hace como de embajador de la Iglesia Evangélica en el Parlamento y su función
es llamar la atención a los parlamentarios cuando sus decisiones no son
compatibles con la ética cristiana. Esta misma figura existe para la Iglesia
Católica y se está formando también para la fe Musulmana.
El miércoles vimos la realidad en nuestro país,
que sí tiene una religión oficial, la Cristiana Católico Romana. Analizamos los
problemas que conlleva esta realidad en donde como institución religiosa
estamos encuadrados dentro de las entidades sin fines de lucro como clubes y
sociedades de fomento. También hablamos sobre qué significa la nueva ley de
culto y que beneficios nos trae. De tarde tres Pastores de la IERP contamos en
diferentes grupos nuestra experiencia concreta.El jueves vimos capellanías especiales que son sostenidas económicamente por el estado, pero supervisadas por la Iglesia Evangélica: universitaria, de la policía, carcelaria y militar. Fue muy interesante escuchar estos testimonios y tratar de entender la relación Iglesia y Estado, en donde un Pastor o Pastora es sostenida por el estado pero obedece a la Iglesia. Para nuestras cabezas fue muy complicado comprender esto, ya que sentimos que no se puede contradecir a quien nos paga, en el sentido de intercambio de favores y esa idea es la que nos impulsa a no querer aportes del estado sosteniendo a nuestra Iglesia. A la vez también nos hizo tomar conciencia de que todavía en Argentina vivimos la “cristiandad” que aunque diferente de los tiempos de la colonia, sigue vigente.
Fue una experiencia muy enriquecedora en la que ambas partes pudimos aprender del otro y descubrir que en nuestras preocupaciones, dificultades, desafíos y sobre todo nuestra fe, estamos absolutamente hermanad@s en Cristo.
Aquí está el grupo a pleno. ¡Muchas gracias a tod@s por esta experiencia hermosa e inolvidable!
Estela Andersen
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