Mientras estamos preparando las celebraciones de marzo de 2014, escuchamos con atención las voces que nos llegan desde Egipto en estos momentos críticos. Ya les escribimos en Julio, cuando la situación política experimentó una sacudida dramática con el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, y sentimos que debemos hacerlo nuevamente ahora.
Ayer las fuerzas de seguridad de Egipto trataron de desalojar los seguidores del depuesto presidente Mursi que acampaban en las plazas de El Cairo y otras ciudades en señal de protesta por la fuerza. El operativo resultó en muchas muertes y otros episodios violentos a lo largo del país, como la quema de iglesias cristianas. Las cifras oficiales de los muertos y heridos han estado aumentando con el paso de las horas. El gobierno ha declarado el estado de emergencia por un mes y el Vicepresidente ElBaradei ha renunciado.
Como mujeres de fe que están centrando sus oraciones en torno a Egipto mantenemos nuestra esperanza frente a la desesperación. Por favor, oremos por nuestras hermanas y todo el pueblo en Egipto. Oremos que en medio del caos y de la violencia la sabiduría se haga presente como un manantial en el desierto, que el pueblo y las fuerzas políticas de Egipto se dediquen al diálogo y la comprensión recíproca superen el peligro de la situación actual que afecta sobre todo a las mujeres y los niños y niñas así como la población cristiana del país.
Oremos que los manantiales en el desierto lleven paz y libertad a Egipto y su gente. A nuestras hermanas del Comité del DMO en Egipto les enviamos nuestras bendiciones que brotan de este manantial de agua viva.
Desde lo profundo del corazón,
Corinna Harbig
Rosangela Oliveira.
15.8.13 a través de Elisabeth Lindemberg Delmonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario