En esa oportunidad recordamos lo bueno que es cantar, lo bien que hace, cómo alabamos a Dios y a la vez nos damos fuerzas a través del canto.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén le dio fuerzas para enfrentar el momento más difícil de su vida, el cumplimiento de la misión que Dios le había encomendado. Los cristianos, en los tiempos que eran perseguidos por el imperio romano, cantaban en las cárceles e incluso al ser torturados y matados. El canto los llenaba de fuerza y daban testimonio de Cristo y su obra redentora. Nuestras abuelas y abuelos cantaban cantos de la iglesia al trabajar, pero también en sus devocionales diarios.
El canto, no como arte, sino como un espacio de alegría y fuerza, pero también para alegrar a otros. ¿Alguna vez han regalado una canción cantada por ustedes?
Jueves Santo:
A las 17 hs. nos encontramos en Ströeder, en la casa de Anselma, para celebrar el Jueves Santo.
Recordamos la última cena de Jesús con sus amigos, y cómo a través de servir el pan y el vino a su gente, junto a las palabras: "esto es mi cuerpo que por ustedes es dado" y "esta copa es el nuevo pacto en mi sangre", nos dejó claro que ser cristiano es servir, es estar dispuesto.
También en Patagones reflexionamos sobre el servicio cristiano como parte de caminar sobre las huellas de Jesús.
Vimos que en el evangelio según Juan, Jesús le lava los pies a sus discípulos, para que puedan entender que ése es el modelo que Jesús quiere que sigamos: el servirnos mutuamente.
El que no esté dispuesto a entregarse a los demás y es desprendido, no participa de la comunión con Cristo, ni tampoco con sus hermanos y hermanas en la fe. No porque sea excluido, sino porque él mismo se mantiene afuera con su actitud egoísta.
A las 17 hs. nos encontramos en Ströeder, en la casa de Anselma, para celebrar el Jueves Santo.
Recordamos la última cena de Jesús con sus amigos, y cómo a través de servir el pan y el vino a su gente, junto a las palabras: "esto es mi cuerpo que por ustedes es dado" y "esta copa es el nuevo pacto en mi sangre", nos dejó claro que ser cristiano es servir, es estar dispuesto.
También en Patagones reflexionamos sobre el servicio cristiano como parte de caminar sobre las huellas de Jesús.
Vimos que en el evangelio según Juan, Jesús le lava los pies a sus discípulos, para que puedan entender que ése es el modelo que Jesús quiere que sigamos: el servirnos mutuamente.
El que no esté dispuesto a entregarse a los demás y es desprendido, no participa de la comunión con Cristo, ni tampoco con sus hermanos y hermanas en la fe. No porque sea excluido, sino porque él mismo se mantiene afuera con su actitud egoísta.
Viernes Santo:
El Viernes Santo lo celebramos en la comunidad de Bahía Blanca.
Recordamos la muerte de nuestro Señor poniendo énfasis en la humanidad de Cristo. Cómo Dios se puso en nuestros zapatos en la encarnación, siendo un ser humano entre nosotros en la persona de Jesús.
Esto mismo nos permite reconocernos en la vulnerabilidad del crucificado, y la fuerza que Dios nos da en las situaciones difíciles cuando somos obedientes, cuando aceptamos su voluntad, cuando aceptamos los desafíos que se nos presentan.
Jesús nos mostró que es posible ser fieles y obedientes a Dios dentro de nuestras limitaciones, que cuando seguimos nuestros impulsos es porque también es una decisión y que podemos tener el dominio si buscamos la ayuda de Dios.
Vimos que Jesús mismo buscó la ayuda de Dios en el huerto para poder pasar la tortura y la muerte en cruz. No se trata de que seamos masoquistas, sino que no le esquivemos el bulto a los problemas y nos aferremos aDios, que nos cuida y nos bendice.
El Viernes Santo lo celebramos en la comunidad de Bahía Blanca.
Recordamos la muerte de nuestro Señor poniendo énfasis en la humanidad de Cristo. Cómo Dios se puso en nuestros zapatos en la encarnación, siendo un ser humano entre nosotros en la persona de Jesús.
Esto mismo nos permite reconocernos en la vulnerabilidad del crucificado, y la fuerza que Dios nos da en las situaciones difíciles cuando somos obedientes, cuando aceptamos su voluntad, cuando aceptamos los desafíos que se nos presentan.
Jesús nos mostró que es posible ser fieles y obedientes a Dios dentro de nuestras limitaciones, que cuando seguimos nuestros impulsos es porque también es una decisión y que podemos tener el dominio si buscamos la ayuda de Dios.
Vimos que Jesús mismo buscó la ayuda de Dios en el huerto para poder pasar la tortura y la muerte en cruz. No se trata de que seamos masoquistas, sino que no le esquivemos el bulto a los problemas y nos aferremos aDios, que nos cuida y nos bendice.
Sábado de Gloria:
Ya, palpitando la Resurrección de Cristo, nos reunimos en General San Martín.
Reflexionamos acerca del significado de la Resurrección como la nueva oportunidad en Cristo.
Celebramos la Santa Cena dejándole a Jesús todos nuestros dolores, frustraciones, angustias, y recibimos de él el alivio, la alegría y la confianza que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Ya, palpitando la Resurrección de Cristo, nos reunimos en General San Martín.
Reflexionamos acerca del significado de la Resurrección como la nueva oportunidad en Cristo.
Celebramos la Santa Cena dejándole a Jesús todos nuestros dolores, frustraciones, angustias, y recibimos de él el alivio, la alegría y la confianza que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Domingo de Resurrección:
A las 10 de la mañana, la gente de la comunidad de Alpachiri se fue acercando al templo: era Domingo de Resurrección y había que festejarlo de la mejor manera, agradeciendo a Dios por toda su obra en Cristo.
Reflexionamos acerca de la levadura vieja, de todo aquello que fermenta en nosotros por no animarnos a sacarlo afuera, a enfrentar las dificultades y desencuentros.
Al mismo tiempo vimos que cuando logramos decir lo que nos pasa, cuando aclaramos los malos entendidos, cuando dejamos de lado nuestro egoísmo, todo lo que sale de ahí es positivo, se multiplica y da frutos.
La Santa Cena es el espacio en donde podemos buscar la ayuda de Dios y dejarle a Jesús, para que muera en la cruz, todo aquello que nos aleja de su Palabra, y a cambio recibir su amor, su perdón y su vida en abundancia.
A las 18 hs., la comunidad de Suárez celebró el último culto en el marco de la Semana Santa: el Domingo de Resurrección.
A través del texto de 1 Corintios vimos la necesidad de aprovechar la oportunidad que nos brinda Jesús a través de su resurrección de una nueva oportunidad, aceptando su llamado a la vida.
Jesús nos llama a vivir una vida nueva, una vida en donde el amor, la sinceridad, la misericordia, la reconciliación y la aceptación del otro sean los motores, dejando atrás todo aquello que fermenta en nuestro interior, dejando atrás los rencores, la envida, el odio y la discriminación.
A las 10 de la mañana, la gente de la comunidad de Alpachiri se fue acercando al templo: era Domingo de Resurrección y había que festejarlo de la mejor manera, agradeciendo a Dios por toda su obra en Cristo.
Reflexionamos acerca de la levadura vieja, de todo aquello que fermenta en nosotros por no animarnos a sacarlo afuera, a enfrentar las dificultades y desencuentros.
Al mismo tiempo vimos que cuando logramos decir lo que nos pasa, cuando aclaramos los malos entendidos, cuando dejamos de lado nuestro egoísmo, todo lo que sale de ahí es positivo, se multiplica y da frutos.
La Santa Cena es el espacio en donde podemos buscar la ayuda de Dios y dejarle a Jesús, para que muera en la cruz, todo aquello que nos aleja de su Palabra, y a cambio recibir su amor, su perdón y su vida en abundancia.
A las 18 hs., la comunidad de Suárez celebró el último culto en el marco de la Semana Santa: el Domingo de Resurrección.
A través del texto de 1 Corintios vimos la necesidad de aprovechar la oportunidad que nos brinda Jesús a través de su resurrección de una nueva oportunidad, aceptando su llamado a la vida.
Jesús nos llama a vivir una vida nueva, una vida en donde el amor, la sinceridad, la misericordia, la reconciliación y la aceptación del otro sean los motores, dejando atrás todo aquello que fermenta en nuestro interior, dejando atrás los rencores, la envida, el odio y la discriminación.
Jesús nos da una nueva oportunidad para decirle sí a la Vida, cada uno de nosotros podemos aceptarla o no. ¡Felices Pascuas de Resurrección! ¡Feliz transformación en Cristo!
Estela Andersen
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