Bautismo de Camilo

El viernes 6 de Abril tuvimos la alegría de celebrar el Bautismo de Camilo.
Jesús mismo nos ha dejado el mandato de bautizar como dice en Mateo 28:19-20:

"Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.» Amén. "
Después de una reflexión acerca del Bautismo y una oración, la pastora le dice a Camilo: "Recibe la señal de la cruz sobre tu frente y sobre tu pecho como símbolo de tu redención obrada por Cristo crucificado".

Después se invitó a todos lo niños, recodando las palabras del evangelio según Marcos (cap.10:13-16): "Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendieron a quienes los habían llevado. Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos. De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Entonces Jesús tomó a los niños en sus brazos, puso sus manos sobre ellos, y los bendijo."
Después del Credo apostólico y de que los padres y padrinos aceptaron el compromiso de criar a Camilo en la fe, el pequeño fue bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Camilo recibió una bendición: "Dios es la casa que te protege, el camino que conduce a la libertad, el amigo que siempre es sincero, la alegría que une, el llanto que libera". Amén.

Los padres y padrinos también recibieron una bendición para poder llevar adelante la tarea que asumieron ante Dios y la comunidad: "Dios los bendiga, que la risa de su niño los acompañe, que la puerta de sus casas permanezca abierta a otros niños y sea lugar de amistad y amor." Amén.
Finalmente Camilo fue recibido como nuevo miembro de familia cristiana con un gran aplauso, que el pequeño aceptó con mucha alegría y sorpresa.

¡Que Dios te bendiga, Camilo, que te acompañe y te dé fuerzas siempre!

Estela Andersen