El lugar elegido fue la Iglesia Anglicana, quien acondicionó el lugar para que un buen auditorio se acercara expectante.
Estela y Laura estuvieron a cargo de la presentación como las coordinadoras del Grupo Ecuménico.
El primer coro en presentarse fue el "Coro Polifónico de Lourdes". Cantaron: "Aleluya", de W.A. Mozart, "Panis Angelicus", de G. Baini, "Gloria", de A. Palma, y "The Prayer", de C. Bayer Sanger y D. Foster. Este coro se caracterizó por sus canciones suaves y armónicas y su repertorio básicamente religioso. Muy oportuno para comenzar una noche que a partir de esta primera presentación ya nos afirmó en el acierto de apostar a la música como el cierre de la Semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos. La música une.
Su director es el señor Fernando Zubillaga.El segundo coro en presentarse fue el "Grupo Vocal Enlace". Cantaron: "Que Dios te bendiga", de Peter C. Lutkin, "Ave Verum", de W. A. Mozart, y "Yo vengo a ofrecer mi corazón", de Gustavo Feliche. Este coro se caracteriza por un repertorio popular, pero en esta ocasión, y dado el motivo del encuentro, presentaron dos canciones religiosas y una, que aunque es popular, tiene un mensaje claramente cristiano.
Su directora es la señora María Luján Scaioli.
El tercer y último coro fue el "Coro Santa Cecilia", que nos deleitó con una gran variedad de canciones tanto religiosas como populares, incluso un tema de Queen: "Rapsodia Bohemia". Sorprendió a todo el auditorio por lo numeroso y por la gran cantidad de jóvenes que con sus voces invadieron y llenaron el templo que en Marzo cumpliera sus 100 años. Este coro tiene un a fuerza y una presencia poco habituales, a todos los que estuvimos esa noche nos sorprendió y nos movilizó, ya que es una propuesta de vida en el sentido de que permite ofrecer otro espacio a jóvenes que encuentran allí una contención.
Su director es el señor Hugo Mazzucco.
Además de la guitarra, el coro contó con el acompañamiento de un bombo y platillos, lo que le dio también un toque especial.
Después del encuentro invitamos a todos a compartir un ágape.
Lo que cumplió con su finalidad, ya que todos pudieron conversar y conocerse un poco...
... además de alimentar el cuerpo.
Las chicas del Grupo Ecuménico se encargaron de calentar la comida y servirla en las mesas.
Una vez mitigado el hambre, los coros compartieron algunas canciones como para recordar y disfrutar de aquello que los moviliza: el canto.
Gracias a todos quienes hicieron posible que esta velada se llevara a cabo: a los hermanos y hermanas de la Iglesia Anglicana, a los chicos y chicas que integran los coros y sus directores, a la gente que se hizo eco del encuentro, a pesar del frío de esa noche, y a los chicos y chicas del Grupo Ecuménico que estamos convencidos que la única manera de dar un verdadero testimonio cristiano es trabajando unidos bajo un solo Pastor, Jesucristo, y como un solo rebaño.
El tercer y último coro fue el "Coro Santa Cecilia", que nos deleitó con una gran variedad de canciones tanto religiosas como populares, incluso un tema de Queen: "Rapsodia Bohemia". Sorprendió a todo el auditorio por lo numeroso y por la gran cantidad de jóvenes que con sus voces invadieron y llenaron el templo que en Marzo cumpliera sus 100 años. Este coro tiene un a fuerza y una presencia poco habituales, a todos los que estuvimos esa noche nos sorprendió y nos movilizó, ya que es una propuesta de vida en el sentido de que permite ofrecer otro espacio a jóvenes que encuentran allí una contención.
Su director es el señor Hugo Mazzucco.
Además de la guitarra, el coro contó con el acompañamiento de un bombo y platillos, lo que le dio también un toque especial.
Después del encuentro invitamos a todos a compartir un ágape.
Lo que cumplió con su finalidad, ya que todos pudieron conversar y conocerse un poco...
... además de alimentar el cuerpo.
Las chicas del Grupo Ecuménico se encargaron de calentar la comida y servirla en las mesas.
Una vez mitigado el hambre, los coros compartieron algunas canciones como para recordar y disfrutar de aquello que los moviliza: el canto.
Gracias a todos quienes hicieron posible que esta velada se llevara a cabo: a los hermanos y hermanas de la Iglesia Anglicana, a los chicos y chicas que integran los coros y sus directores, a la gente que se hizo eco del encuentro, a pesar del frío de esa noche, y a los chicos y chicas del Grupo Ecuménico que estamos convencidos que la única manera de dar un verdadero testimonio cristiano es trabajando unidos bajo un solo Pastor, Jesucristo, y como un solo rebaño.
Estela Andersen
Todo estuvo muy lindo y como decís Estela, hubo una combinación y complementación muy buena de suavidades, armonías y energías. :) Linda
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