Una nutrida concurrencia se había acercado ese día, justamente para celebrar ese evento tan importante.
Cuatro de los confirmandos de Oro se hicieron presente, para recibir la bendición.
Carlos Dorn, con el texto de Col.3:23: "Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres".
Ricardo Raul Gaiser, con el texto de 1 Ti 4:12: "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza."
Carmen Elena Lechner, con el texto de Jn.15:9: "Como el Padre me ha amado, así también yo los he amado; permanezcan en mi amor."
Carmen Elena Schenkel, con el texto de Ef. 4:15: "... sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo."
Después de recordar algunas anécdotas de aquellos tiempos, los chicos y chicas recibieron la bendición irlandesa:
Que la tierra se vaya haciendo un camino ante sus pasos,
que el viento sople a sus espaldas,
que el sol brille cálido sobre sus rostros,
que la lluvia caiga suavemente sobre sus campos,
que todo don de Dios crezca en ustedes,
y les ayude a llevar la alegría a los corazones de cuantos amen,
y hasta tanto volvamos a encontrarnos,
Dios los y las guarde en la palma de su mano. Amén.
Y después nos esperaba una mesa rebosante de tortas y masitas deliciosas.
La charla fue amena durante la merienda, corrió el mate y gaseosa para los que necesitaban refrescarse la lengua.
Gracias a todos y todas que hicieron posible este encuentro, sobre todo a Nancy Miller, también una confirmanda de ese año, que justo ese día no pudo estar. Que Dios los y las bendiga.
La charla fue amena durante la merienda, corrió el mate y gaseosa para los que necesitaban refrescarse la lengua.
Gracias a todos y todas que hicieron posible este encuentro, sobre todo a Nancy Miller, también una confirmanda de ese año, que justo ese día no pudo estar. Que Dios los y las bendiga.
Estela Andersen
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