¡No faltó nada! Había una torta con velas, un regalo y globos... pero desinflados. Eso fue algo raro.
Lo que pasa es que el cumple era de la Iglesia, y nosotros representábamos los globos, que sin el Espíritu Santo, al igual de los globos, sin ese "aire" estamos vacíos. Las velas encendidas de la torta nos recordó cuando en Pentecostés el Espíritu Santo bajó como lenguas de fuego sobre las cabezas de los discípulos, que a partir de ahí tomaron fuerzas y salieron a proclamar el evangelio... ¡y por eso es que estamos hoy acá!
Dios nos regala con su Espíritu Santo muchos dones, los que debemos aprovechar al máximo para gloria de Dios.
Los chicos "grandes" hicieron crucigramas y sopas de letra como actividad de refuerzo.
Y los pequeños pintaron la iglesia de madera de uno de los tíos de los chicos había hecho.
¡Miren qué linda que quedó!
Después, para recobrar fuerzas comimos la torta que estaba deliciosa, tomamos jugo e inflamos los globos para jugar un rato.
Los chicos "grandes" hicieron crucigramas y sopas de letra como actividad de refuerzo.
Y los pequeños pintaron la iglesia de madera de uno de los tíos de los chicos había hecho.
¡Miren qué linda que quedó!
Después, para recobrar fuerzas comimos la torta que estaba deliciosa, tomamos jugo e inflamos los globos para jugar un rato.
¡Qué buen cumple!
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