Aprovechando los dones

El sábado 18 de Junio tuvimos la bendición de conocer a Tito. Él nació con parálisis cerebral, y a pesar de todos los diagnósticos, no se dejó vencer. Hace ya muchos años pinta con la boca, y lo hace muy bien. Sus cuadros con hermosos y casi perfectos.

Cuando tenía 8 años decidió que si no podía usar sus manos, podía usar su boca. Él me contaba que la clave de todo está en que aprendió a conocer su cuerpo. Cuando era pequeño gateaba como podía y una de sus diversiones era romper los niditos que las arañas hacían en los rincones, esto lo hacía con un palito que lo manejaba con su boca. De ahí tuvo la idea de pintar también con la boca. Por eso es que el día en que le pidió a su mamá un pincel y lo puso en su boca, su vida cambió. El dibujo que hizo (un tren) demostró que ahí estaba el camino. Y así fue.
Su madre, Pirucha siempre ha estado a su lado y es parte de la fuerza de Tito, ella tampoco se dio por vencido y estuvo atenta a los pedidos de su hijo. Ellos son un canto a la vida, el ejemplo de que nada es imposible si hay voluntad, perseverancia y creatividad.

Tito Oveseika dice que la pintura le ha permitido expresar su mundo de vivencias desde un sillón de ruedas. A través de las charlas que da con motivo de la exposición de sus cuadros aprovecha a darnos a todos un mensaje de esperanza y aliento. "Ya que posees sanos los sentidos, úsalos para la gloria de Dios, así como yo que con mis pinturas trato de ganar mi sustento diario", dice también.

¡Gracias, Tito y Pirucha, por permitirnos contar un poco de su historia! Que Dios los bendiga y que sigan sembrando esperanza como lo están haciendo.

Estela