miércoles, 8 de diciembre de 2010

Campamento de niños en Alpachiri

¡Y llegó el tan esperado campamento! El viernes 19 de Noviembre nos encontramos en el parque recreativo de Alpachiri.Llegamos con el baúl cargado y con muchas ganas de pasarla bien.
Armamos las carpas...
... que este año fueron tres.
Los chicos estaban muy entusiasmados pensando en el fin de semana que los esperaba.
Pronto se hizo de noche y la hora de la cena.
Teníamos hambre, por lo que muy pronto desaparecieron las pizzas y las empanadas.
Después aprovechamos a contar cuentos y chistes... hasta que el sueño nos atrapó y nos fuimos a dormir a las carpas. Pero...
... a la una de la mañana se desató una tormenta terrible...
... por lo que amanecimos en los baños. Tuvimos que mudarnos porque la cosa venía brava.
De mañana pasamos por las carpas para ver cómo andaban las cosas...
y nos dimos cuenta de que en todas las carpas había entrado el agua... por lo que fue una excelente idea aprovechar los baños como dormitorio... ¡aunque el piso estaba duro!
Desayunamos en el salón de la iglesia, porque decidimos que como no paraba de llover ése era el lugar apropiado.
Después hablamos sobre la discapacidad.
Y como nos concentramos en el tema de la ceguera...
jugamos al juego de no ver...
y reconocernos con las manos y los oídos ¡fue una muy linda experiencia! Nos dimos cuenta de que no es nada fácil moverse por la vida sin poder ver.
Después creamos un dominó para que los chicos ciegos puedan jugar como lo hacemos nosotros.
La clave está en las textura de los materiales, así que usamos papel de lija, manta polar, papel de regalo, tela de algodón y otras cosas más ¡quedó buenísimo! La idea es regalarlo a una institución que trabaje con chicos cegos.
La mañana fue larga y con muchas actividades, por lo que cuando llegó el almuerzo ¡nos comimos todo!
Aunque algunos pequeños ansiosos no tenían tiempo para esas cosas.
Como el tiempo se había compuesto, después del almuerzo hicimos una caminata.
Durante la caminata cada uno tenía que buscar un elemento, algo interesante, para contar una historia en la noche del fogón.
¡Y pudimos volver al campamento!
Jugamos al juego de buscar el caramelo en el plato de harina.
Fue muy divertido ¡aunque hubo que masticar harina y ensuciarse la cara!
Después llegó la competencia de quién se pone más ropa.
Las ropas eran muy grandes y se les hacía difícil a los chicos ponerse la ropa.
Llegó la merienda ¡qué rico!
Como Morena cumplía años, trajo una torta, le cantamos y sopló la vela que teníamos.
Después los chicos hicieron una artesanía navideña.
Le pasaban plasticola a una velas y después las pasaban brillantina.
Estaban muy entusiasmados. Hicieron velas doradas y plateadas.
¡Miren que lindas que quedaron!
Después hicieron corazones brillantes para colgar en el arbolito de Navidad en la iglesia, para regalárselos a la gente que va al programa de Navidad. Pero ssssshhhhhh!!! ¡no cuenten nada! ¡Es una sorpresa!!!
En el tiempo libre Juan y Francisco hicieron dos castillos de arena en la parte de los juegos.
Los pequeños los ayudaron. ¡Fue una idea muy creativa!
Ya avanzada la tarde, y como último juego, Natalí invitó a los chicos a buscar los muñecos perdidos en el laberinto.
¡Fue una idea muy divertida para los chicos!
Varias veces repitieron el juego, pero con tan mala suerte que en el último, no lograron encontrar el brazo del muñeco de los varones.
Dante había traído la leña. Walter había preparado la masa... ya llegaba la hora del tan esperado fogón.
Los chicos acomodaron sus cañas ¡no, no se iban a pescar!
Eran para el pan de palo.
Ése sí que es un buen momento. ¡Menos mal que esto sí lo pudimos hacer!
Y así llegó la hora de contar los cuentos sobre las cosas que encontramos durante la caminata. Walter había encontrado una ramita de espinas muy parecido al que hay en su tierra entrerriana. Juan encontró una piedra como con brillantes. Estela encontró una gota grande de sangre coagulada... ¡qué miedo! Los cuentos de terror son ideales a la hora del fogón!
Pero el cielo relampagueaba y los truenos nos amenazaban nuevamente, así que no nos animamos a correr otra vez en el medio de la noche...
... así amanecimos en el salón de la iglesia.
¡otra vez dormir sobre el piso duro!
... y con el agotamiento de un fin de semana agitado.
Después de bañarnos compartimos nuestra última comida juntos: el desayuno. ¡Miren las caruchas! El cansancio no se podía ocultar.
Pero valió la pena. Aquí estamos todos:
Arriba: Francisco, Juan, Morena, Benjamín y Malena.
Abajo: Estela, Jonás, Bibi, Milli, Priscila y Natali.
Trepados al trencito de Alpachiri.
¡Muchas gracias chicos por este fin de semana hermoso! ¡Muchas gracias Elsa, por prepararnos la comida! ¡Muchas gracias Bibi y Natali, que durante todo el año le pusieron pilas al trabajo con los chicos! ¡Y muchas gracias Walter y Dante que estuvieron siempre para lo que necesitáramos!
Nos vemos el año que viene, en el campamento de Noviembre. Chicos, resérvense el finde del 18 al 2o de Noviembre. ¡Que Dios los bendiga!

Estela

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